literatura catalana contemporànes, bloc de Miquel López

Les llibreries de Palma en els anys 60 i 70 (articles de Jaume Mateu i José Mª Gago) – Llibres Mallorca, l´Ull de Vidre, Llibreria Logos, Llibreria Tous...

LLIBRERIES I LLIBRERES. XESCA MOLL EN EL RECORD -

Per Jaume Mateu

No record haver entrat mai a cap llibreria i sortir-ne de buit. Hi he fet moltes passades cercant un llibre concret que no sempre trob i tanmateix en compr un altre. Avui mateix m’ha passat.

De bon matí el fred no podia consentir passar desapercebut i tanmateix no érem pocs els que el desafiàvem. M’havien fet un encàrrec i m’han demanat mitja hora per acomplir-lo. Fent un cafè per guanyar temps he pensat que tenia pendent anar a comprar un poemari que, segons em diuen, ja ha sortir dels obradors però que fa un grapat de dies encara no havia arribat en aquesta illa que tan poc s’estima. He pagat el cafè a preu de canari jove i he anat a la llibreria que tenc més avesada, que em queia a prop.

El llibre que vull encara no ha arribat, m’ha dit amablement la llibrera, però no he pogut evitar tafanejar. I fent-ho he pensat en Xesca Moll, que morí ahir, la segona filla del senyor Moll (dic així a Francesc de B. Moll), la madona de Llibres Mallorca. Hi ha figures que resten a la nostra memòria lligades inexorablement a un fet capital o a espais de temps que ens han marcat, i en el meu cas, Xesca Moll va lligada a la descoberta dels autors catalans que més m’han afectat i que m’omplien i m’omplen de llum. Ella i en Bernat Homar, que també va morir massa d’hora i que encara veig quan pas pel carrer Fortuny, en el lloc on hi estigué Llibres Mallorca una caterva d’anys. Llibres, discos, pòsters, converses, autors, recomanacions, algun llibre encara prohibit… Beceroles de tot i acabaments en fals, com la dictadura.

No ha arribat el llibre que vull llegir amb ànsia però no m’he pogut estar de comprar “Por”, de Stefan Zweig, traduït per Joan Fontcuberta a Quaderns Crema. El llegiré l’horabaixa i prendré la lectura com a homenatge a Xesca Moll i a les llibreres i llibrers que m’han obert espieres a la closca quan més impenetrable es mostrava.

Les llibreries de Palma en els 70: Logos i l´Ull de Vidre - Lluita política i cultural en temps de la dictadura franquista -

Librerías de Palma en los años 70: Logos y l´Ull de Vidre

Por José Mª Gago González (historiador)

Si los editores jugaron un papel destacado en la difusión cultural de los años sesenta, setenta y ochenta en las Islas, como en general lo hicieron en toda España, a través de unos libros escritos en catalán, unos catálogos diversos y novedosos que recogían las inquietudes literarias isleñas y enlazaban esos mismos repertorios con las tendencias culturales y literarias europeas de la segunda mitad del siglo XX, potenciando lengua, cultura e identidad nacional, que chocaba frontalmente con las ideas del régimen franquista. Los libreros no les fueron a la zaga de la mencionada difusión y recuperación cultural, a través de esos centros de sociabilidad que son las librerías. Librerías que no solo eran despachos de libros, antes al contrario, pues en general se trata de espacios de lectura, controversia y relación. Unas librerías que frecuentemente respondían, sobre todo en los setenta y ochenta, a nuevas formas de entender la relación del lector con el libro, más abierta, más dinámica, e incluso más democrática. En esas mismas librerías que podían ser centros de conspiración, salas de arte, lugares para presentar libros o espacios de conciertos; eran en las que se realizaban tertulias literarias o políticas y se vendían “bajo cuerda” libros prohibidos.

Esos emblemáticos lugares, más amplios unos o más modestos otros, todos ellos tenían como objetivo, gracias a las iniciativas de sus dueños, encargados o directores literarios, vender y difundir esos objetos prodigiosos, que no solo son entes materiales, sino instrumentos para el espíritu y la mente, incluso a veces armas políticas, y como consecuencia de ello no pocas veces censurados, requisados o en el peor de los casos quemados: los libros, que eran frecuentemente objetos de deseo, sano o insano, en el segundo caso llevaba a pérdidas cuantiosas, y en casos extremos a la quiebra de las librerías. Robos perpetrados por quienes enarbolando los argumentos de… precio excesivo, acceso libre a la cultura o medio de subsistencia practicaban la cleptomanía de forma más o menos impune.

Libreros que tenían procedencias personales e intelectuales muy diversas y trayectorias dispares, más exitosas unas o más frustrantes otras, unas largas y otras coyunturales, unas más políticas y otras más profesionales, pero todas sin excepción mientras duraron, de verdadero amor a los libros y lo que estos significaban, en una España que empezaba a cambiar, en lo social y en lo político, y que ellos a través de su actividad, no pocas veces arriesgada, contribuyeron y no poco a esos cambios para bien; aunque en un primer momento el acceso al libro estuviera limitado a unos pocos intelectuales, pero sobre todo en los setenta se amplió a una población más extensa y ávida de conocer, comprender y transformar una formación social histórica, que no satisfacía a casi nadie, como era la España del tardofranquismo.

En las librerías comenzaron a instalarse espacios para el libro en lengua propia, pero sobre todo libros, en todo el espacio de la librería, en catalán, euskera o gallego, unas lenguas ya normalizadas a las que los nuevos y más extensos lectores pudieran acceder con cierta naturalidad.

Libros, puestos al alcance de los clientes por los “nuevos” libreros, de todas las disciplinas, escritos ya en lengua vernácula, unos que hablaban de la propia identidad nacional o cultural, otros eran simplemente traducciones de otras lenguas y otras realidades, para satisfacer la nueva demanda de lectores, que adquirían esto libros sin abandonar enteramente los escritos en otras lenguas, aunque denotando ya un cambio de tendencia en relación a la lengua escrita y a las temáticas buscadas.

Desde principio de los años setenta Logos, propiedad de Domingo Perelló, jugó un papel destacado en la difusión cultural palmesana. La librería Logos estuvo situada en el pasaje del Maestro Antoni Torrandel, en una de las zonas céntricas de Palma, inicialmente en un primer piso, lo que imposibilitaba una gran cantidad de clientes, y durante algunos años esta circunstancia hizo “sufrir” sobremanera a Perrelló, pero una vez que se desplaza a la planta baja, el éxito es considerable, pues el acceso al público se hace mucho más fluido. Domingo Perelló era un hombre comprometido políticamente, organizador de tertulias, presentaciones y cenáculos políticos; pero a diferencia de otros libreros, tenía visión comercial, y gran parte de la rentabilidad de la librería la consiguió mediante la venta de libros de texto a colegios e institutos, dicha actividad sirvió durante mucho tiempo para enjugar algunas pérdidas por la adquisición de material menos rentable. Podría decirse que era un hombre que sabía llevar el negocio de la librería: “Logos recibía “toneladas” de libros de Inglaterra y Alemania, de gramáticas alemanas e inglesas, que distribuía a miles en los colegios. Y esto compensaba los libros de novedad, o los libros “revolucionarios”, o los libros en catalán. Los compensaba con una venta masiva de libros de texto que era la columna vertebral de Logos. Lo demás ayudaba, pero el negocio hubiera ido débil sin esto”[1].

Además de la actividad relacionada con la venta de libros otro de los roles de la librería era de servir de espacio de sociabilidad en estrecha unión con el antifranquismo en la Isla. Lugar de reunión de escritores, políticos, profesionales liberales a lo largo de los años setenta y ochenta del pasado siglo. Refiriéndose a ella en la doble condición de librero de la propia librería Logos y de lector Miquel López Crespí señalaba “Logos fue uno de los lugares que condicionaron nuestra existencia de una manera más positiva”[2].

Una librería en la que se podían encontrar los libros marxistas y anarquistas, que hasta hacía poco estaban vetados a las editoriales españolas; y que en Logos, o mejor dicho en el coche del librero aparcado a pocos metros de la tienda, se podían encontrar, si conocías al dueño del establecimiento o a alguno de sus empleados. En Logos se podían localizar libros de Marx, Engels, Mao, Lenin, Trotski, Gramsci o Marta Harnecker; ubicados en las editoriales de “combate” como Ruedo Ibérico, Ebro, Ayuso, Ciencia Nueva o Fundamentos; era importante burlar a la Social, y que mejor que situar la “mercancía” en el mítico Ranault Gordini del dueño del establecimiento. Domingo Perelló, el propietario de Logos era un librero de una personalidad y una categoría profesional digna de admirar y poco usual en la ciudad de Palma de los años setenta. “Domingo estaba muy especializado en traer desde el extranjero, sobre todo metidos entre los libros de texto, en las sacas de libros de textos, material de editoriales sudamericanas…”[3].

No solo se podían encontrar libros “subversivos” de tipo político, Domingo Perelló disponía, en su librería, de libros eróticos de calidad y de la no menos rebelde novela americana. En definitiva Logos cubría múltiples funciones en la sociedad palmesana, despacho de libros, lugar de reunión y de presentaciones, acceso a libros de muy difícil localización en tiempo record, distribuidor editorial, facilitador de novedades en catalán…, no era ni tan grande ni tan lujosa o tan bien situada como la Tous, pero sin dudad tuvo una enorme importancia: “Allí se combinaba el libro político, con la novela americana y libros eróticos de calidad. Había colecciones iberoamericanas de literatura erótica. Se vendió mucho a Sade, que entonces estaba prohibido… casi toda la obra de Sade. Y combinábamos todo esto, y era un negocio que iba muy bien por todos los campos que abarcaba, y además si tu pedías un libro por extraño que fuera, en aquel tiempo sin ordenadores, te lo encontraba y a la semana o quince días ya lo tenías. Así que combinaba libros de texto, libros prohibidos, lietaratura erótica…, y era distribuidor oficial de Alianza Editorial”[4].

Miquel López Crespí era un militante comunista de tendència trotskista comprometido con la cultura y con la sociedad, pero discreto, mucha gente sabía su condición militante, pero no alardeaba de ello en público; en una ciudad que empezaba a despertar del extenso letargo y acoso a que no solo la capital o la isla de Mallorca sino todas las Baleares habían estado sometidas. Por eso fue tan importante la librería Logos; nadie que demandara libros interesantes, rupturistas, identitarios o simplemente prohibidos podía ignorar Logos, a donde habían llegado, en los años setenta, algunos libros tras sortear los controles policiales en la frontera franco-española.

Otra de las librerías emblemáticas en la ciudad de Palma, en los años setenta, fue L’Ull de Vidre que reunió a tres personas comprometidas con la cultura, como fueron Miquel López Crespí, Adela Casellas y Frederic Suau; tres jóvenes con mucho entusiasmo, poco dinero y menos dotes comerciales, aunque ciertamente este extremo no era el objetivo fundamental de la librería ni mucho menos, pero si el que explica su breve duración. El conocimiento entre ellos venía de unos años antes de la creación de la librería, concretamente de 1966-68, años de influencia del mayo del 68 y de largas y constructivas discusiones sobre marxismo, nacionalismo e influencia cultural. Ciertamente fue una aventura cultural, que tenía, en palabras del propio López Crespí: “la utópica intención de ayudar a cambiar el mundo mediante la cultura. Haciendo todo tipo de presentaciones, conferencias, exposiciones de pintura, incluso íbamos vendiendo libros catalanes por los pueblos de Mallorca”[5]. En particular el Día del Libro, Miquel y sus compañeros recorrían los pueblos de la Isla en el Simca 1000 de López Crespí, un vehículo repleto de libros para la venta, y de grandes ilusiones para la transformación cultural de las Islas.

López Crespí, uno de los responsables del “experimento”, que a su condición de novelista, dramaturgo, poeta, colaborador periodístico, ensayista e historiador, unió durante unos cuantos años la de librero, aunque eso fue antes de dedicarse básicamente a escribir. Nos ha contado en una entrevista sus experiencias con los libros y las librerías: “Pero yo antes (de Logos) ya había hecho el experimento de L’Ull de Vidre, esto fue después de venir del Servicio Militar, que fue en el año setenta. Que es cuando se monta L’Ull de Vidre, con Frederic Suau y su mujer Adela Casellas, y empezamos en la librería”[6].

Y como en estas (las librerías) estaba el origen de toda su relación con el mundo del libro: “Y todo, en mi caso, empieza con las librerías. Es decir mi contacto con la Literatura y la profesionalización posterior, vienen a través de L’Ull de Vidre y de Logos”[7].

El objetivo no era ganar dinero con los libros, sino dinamizar la mortecina vida cultural de Palma, y durante los años que duró abierta la librería (1970-1971) eso se consiguió, aunque el proyecto cultural fuera tristemente efímero: El problema de L’Ull de Vidre fue que a pesar de que estaba patrocinada por una familia con dinero, un negocio necesita mente de negociante. Nosotros teníamos veintipocos años, teníamos mucha ilusión y poco espíritu de negociante. Pensámabos más en la librería como un espacio de dinamización cultural; teníamos en mente presentaciones de libros. Era la época de la Dictadura y teníamos libros de izquierdas, libros catalanes… mucho libros prohibidos. Allí hablabas… y allí también hicimos exposiciones de pintores jóvenes y rupturistas; pero eso no funcionaba así. Tienes que tener un contable que lleve números… gente eficiente; nosotros éramos eficientes en escribir, pero no en negocios, por lo tanto no funcionó”[8].

Si la falta de espíritu de negociante no fuera poco hándicap para la supervivencia de la librería otro factor y no menor venía a sumarse a los problemas de L’Ull de Vidre, lo robos, sustracciones de libros provenientes incluso de colegas, supuestamente progresistas, que se hacían gratuitamente, o al menos lo intentaban, con esos libros, mediante maniobras más o menos imaginativas, pero con resultados, para la librería realmente catastróficos: “En aquel tiempo teníamos un problema, que era la época en la que los que venían a la librería, incluso los amigos, y algunos nos robaban. No te puedes imaginar la violencia de decir a la gente conocida, mira yo sé como va esto, si tú lo quieres leer yo te lo dejo, pero no te lo lleves sin pagar. Salían muchos libros así, no había los controles de ahora. Encontrabas casos “alucinantes” de los sitemas de camuflaje, pero yo ya me había especializado en verlos…”[9].

La librería fue un centro frenético de actividades de todo tipo, siempre relacionadas con la cultura y la transformación social a la vez que de lucha contra el franquismo. Así conocemos que en 1971 Fernando Millán organizó para L'Ull de Vidre, una primera exposición de "Poesía experimental en España", con la participación de poetas de varias generaciones, incluido Joan Brossa.

Ciertamente el local de L’Ull de Vidre estaba montado con un criterio realmente “moderno”. El arquitecto y decorador Aldo se había empleado a fondo para hacer de la librería un lugar agradable y rupturista. La decoración llamaba la atención y de hecho cuando el establecimiento cambia de actividad para dedicarse a galería de arte con la denominación de Els 4 Gats mantuvo intacta la decoración.

La organización de espacio de la librería se unía al planteamiento progresista del proyecto de L’Ull de Vidre; así nos la podemos imaginar con tres o cuatro mesas de libros, con sus taburetes, todo muy moderno. Fue la primera vez que en una librería había mesas para leer…, luego lo incorporarían otras librerías palmesanas. Todo esto resultaba gratificante para los responsables de la propia librería, pero por desgracia no resultó efectivo como negocio: “L’ Ull de Vidre fue un experimento fantasioso de cuatro jóvnenes con voluntad rupturista, pero nada más”[10].

Gracias al bagaje cultural y el excelente conocimiento de la realidad política y social de López Crespí sobre las Baleares hemos podido entender la realidad de las librerías palmesanas y el indiscutible papel de los libreros en el activismo político y cultural de resistencia al franquismo en la Palma en los años setenta; él desde L’Ull de Vidre, primero y desde Logos, después, en lo que se refiere a las librerías. Pero también como militante comunista y luchador antifranquista.

Por la librería, para comprar libros, hablar, debatir y por supuesto conspirar pasó buena parte de la intelectualidad mallorquina: escritores, políticos, artistas de todo tipo, profesionales liberales, profesores, periodistas y un largo etcétera de personas comprometidas con la cultura balear y la lengua catalana: “Fue el lugar de las primeras presentaciones combativas en Palma, de libros que estaban muy perseguidos. Luego los libros en catalán… y darle una proyección a las editoriales catalanas. Era cuando la Obra Cultural Balear estaba en auge con la cultura mallorquina; y para nosotros la defensa de los libros prohibidos por el franquismo, y la defensa de las editoriales marginadas era muy importante… erspecialmente las que publicaban en catalán”[11].

López Crespí, como he señalado ya, trabajaría posteriormente en la librería Logos (1972…) donde si podría desarrollar su faceta de librero, algo que no ocurrió con plenitud en L’Ull de Vidre, ya que apenas permaneció dedicado a dicha librería nueve meses. Junto a Domingo Perelló, dueño de Logos, organizó encuentros, fomentó tertulias y discusiones en torno a determinados autores y obras literarias. Logos fue una verdadera escuela de aprendizaje literario y cultural para Miquel López Crespí tanto desde el punto de vista de los libros, autores y obras, como de la lucha antifranquista política y sobre todo cultural balear.

De la comunión con los libros, el periodismo y la aportación de estos a la cultura antifranquista daba fe Frederic Suau, otro de los integrantes de la aventura librera de L’Ull de Vidre, que era poseedor de una de las mejores bibliotecas palmesanas en cuanto al marxismo se refiere. A este punto se refiere López Crespí cuando señala: “…era el hombre que tenía una de las bibliotecas particulares de marxismo mejor surtidas de la Ciudad. Mis primeras lecturas de Marx las había hecho en libros que él me había dejado, lo mismo podría decir de las obras de Lenin, Gramsci… editadas en la Editorial Progreso de Moscú y compradas de contrabando en Londres o París”[12].

Suau y sus compañeros de aventura tenían, a través de la librería, la pretensión de impulsar dos aspectos básicos de la Cultura para ellos en esos momentos: difundir los libros marxistas y, como no, potenciar lo más posible la cultura catalana, en el convencimiento y la estrategia de que la librería en realidad era nada más que una herramienta útil de lucha política y cultural contra el franquismo. L’Ull de Vidre, a diferencia de otras librerías, que tenían un fuerte componente comercial, debía de ser algo más que una librería, algo así como una célula de agitación social, que burlara a la policía política del Régimen, con la tapadera de una librería, y consiguiera agrupar a los más críticos y “leídos” con la utópica finalidad de construir un –en palabras del propio López Crespí- “moviment revolucionari mallorquí, marxista, evident, i amb forts components nacionalistes”[13].

Estos jóvenes revolucionarios conseguirían el apoyo y la solidaridad de algunos de los editores rupturistas del momento como Bartomeu Barceló, que aportaría, para nutrir las estanterías de la librería, buena parte del fondo editorial de Daedalus; con libros como Els mallorquins o L’Islam a les Balears, que sin duda servirían a la “causa”.

Suau y López Crespí contribuyeron al desarrollo cultural mallorquín también desde las páginas de Cultura del Diario Última Hora, dirigido entonces por “Pepín” Tous. Actividad periodística que por supuesto compatibilizaban con la actividad de la librería y lo que esta implicaba (presentaciones, exposiciones, charlas, venta de libros…); podemos suponer que esta enardecida actividad acabó por agotar a los protagonistas, que al poco tiempo deben abandonar la librería (primero López Crespí y luego Suau y Casellas) por falta de rentabilidad económica, aunque si fue eficaz desde el punto de vista ideológico y cultural. Reconociendo su contribución desde los libros a la recuperación democrática y el fomento de un pensamiento crítico básicamente antifascista y con un componente nacionalista. La revolución que pretendían desde la librería fracasaría pero sembraron un germen que serviría para espabilar a la mortecina intelectualidad mallorquina.

[1] Entrevista realizada a Miquel López Crespí, por el autor, en 2017, para el proyecto libreros y editores en el tardofranquismo y la transición.

[2] LOPEZ CRESPÍ, Miquel. http://www.nodo50.org/ixent/escriptor.htm.

[3] Entrevista realizada a Miquel López Crespí, por el autor, en 2017, para el proyecto libreros y editores en el tardofranquismo y la transición.

[4] Ídem.

[5] Els nostres: Aina Montaner. Publicado en la revista L'Estel (15-VIII-05). http://www.escriptors.com/autors/lopezcrepim/

[6] Entrevista realizada a Miquel López Crespí, por el autor, en 2017, para el proyecto libreros y editores en el tardofranquismo y la transición.

[7] Entrevista realizada a Miquel López Crespí, por el autor, en 2017, para el proyecto libreros y editores en el tardofranquismo y la transición.

[8] Ídem.

[9] Ídem.

[10] Entrevista realizada a Miquel López Crespí, por el autor, en 2017, para el proyecto Libreros y Editores en el tardofranquismo y la transición.

[11] Ídem.

[12] L’Ull de Vidre. Miquel López Crespí.

[13] Ídem.

La narrativa insular del segle XX - Ajuntament de sa Pobla - PARLAMENT DE Catalina Serra, regidora de Cultura i de Cecili Buele -

Benvinguts tots a la presentació del darrer llibre d’en Miquel López Crespí, Diari d’un home sol, publicat amb Llibres del Segle. Avui és el Dia Internacional dels Arxius i amb motiu d’aquesta celebració, juntament amb l’Arxiu Municipal, vàrem pensar que estaria bé incloure aquesta presentació en el programa. La setmana passada en Joan Payeras, en Pere Perelló i na Caterina Ballester parlaren del vicari Parera i avui, com deia, som aquí per presentar la darrera obra d’en Miquel López Crespí, que podem dir que també fa d’historiador i que reivindica la memòria en les seves obres.

En primer lloc, li vull agrair l’interès per voler venir a sa Pobla, a Sa Congregació, per fer aquesta presentació i també per la disponibilitat que mostra sempre davant qualsevol qüestió relacionada amb el poble. La seva trajectòria és llarga. La setmana passada podíem llegir en una entrevista que amb 14 anys ja escrivia novel•les, per tant, és un autor que ha dedicat tota una vida a l’escriptura. A través de la lectura, va entrar en aquest món d’una manera natural, entenent aquesta professió com qualsevol altra, sense cap tipus de mística o de valor de superioritat, i justament amb aquesta actitud durant molts d’anys ha dedicat cada dia del dia a dia a escriure. Això sí, sempre amb voluntat política. A més, des de sempre ha mantengut una relació molt estreta amb sa Pobla. L’any 2016 se li va atorgar l’Escut d’Or en homenatge a la seva trajectòria. I també va rebre el premi Alexandre Ballester de narrativa, l’any 2009. Des de la dècada dels setanta ha publicat més de seixanta llibres: narrativa, poesia, teatre, memòries, novel•la i assaig. Traduït a nombroses llengües i guanyador dels premis literaris més prestigiosos de la nostra terra. També ha publicat molts d’articles a la premsa, sobre història, política i literatura. Diari d’un home sol, ara ens en parlaran l’autor i en Cecili Buele, que l’acompanya, és un llibre de relats que mesclen la ficció amb tocs autobiogràfics i de memòries. Com moltes obres seves, recupera temes que han anat apareixent en els seus títols, perquè li interessen, i també els mescla amb la seva realitat.

Enhorabona pel llibre, per la feina i per la trajectòria.

DIARI D’UN HOME SOL (Llibres del Segle) - Presentació - Dilluns dia 9 de juny a les 19.30 h a Sa Congregació- Per Cecili Buele i Ramis-

Recent sortit d’impremta, el 21 de febrer de 2025 cau a les meves mans aquest llibre de l’escriptor pobler Miquel López Crespí. Amb el suport de l’Ajuntament de sa Pobla, aconsegueix fer part de la col•lecció Què us diré, amb el núm. 61 de l’editorial Llibres del Segle.

El publica el mes de gener de 2025. Té 127 pàgines i una taula que conté 11 capítols o relats. No més enllà de 16 pàgines adascun d’aquests, tots resulten summament interessants de llegir.

Diari d’un home sol, és el títol que encapçala el primer d’aquests relats. Fa al•lusió al fet que el protagonista, un ciutadà de Palma ha de viure capficat en un món empestifat per guerres que aclaparen la població. Avesada i dedicada a fer processons per demanar que finesquin les calamitats de tota plaga, enmig del repic de campanes que mostren la presència indefugible dels déus inclements, de les parròquies, de les misses de difunts, d’antics reliquiaris, del bisbe i d’un bon estol de capellans, de soldats que surten per la Porta Pintada, d’hores incertes amb oracions a les places, a l’interior d’una ciutat clausurada a pany i clau. S’hi veu i s’hi sent tot sol, l’autor pobler d’aquest relat.

Vermell de cirera als llavis és un altre dels relats que inclou El llibre, Lídia, El somni, La pel•lícula d’aquesta nit, Memòria d’un temps, Don Felip, Fidels servidors de l’Estat, La cambra dels quinze i El Talp. Tots plegats conformen el conjunt de la Taula que apareix al final del llibre. En llegir aquest relat, entren ganes d’arribar a copsar el perquè d’un títol com aquest: vermell de cirera als llavis. Primer, rememora llunyans embats tardorals, les primeres riqueses amb gust de maduixa als llavis, certament. Però, finalment, formula la pregunta que s’hi relaciona ben directament i clara: «Qui podria afirmar, sense por d’equivocar-se, que era cert el vermell de cirera als llavis després de cada besada». Amb això, aquest relat breu de 8 pàgines pren i adopta el sentit profund d’un home sol que rememora temps passats i fets d’antuvi que li marquen inexorablement la vida d’escriptor i d’analista en profunditat, sempre molt crític amb el model capitalista que amara les nostres societats del segle XXI.

Un altre dels capítols, El llibre, va dedicat a la seva condició d’escriptor. L’autor pobler s’hi desfà en explicacions sobre algunes de les conseqüències més o manco directes que comporta la seva curolla d’haver volgut dedicar-se professionalment i plena a l’escriptura. Com gairebé pocs, durant tota la seva llarga vida ja quasi octogenària, s’hi ha dedicat en exclusiva. Al•ludeix també a la pintura, però reconeix que el que passa amb el ram de la ploma no succeeix amb cap altra professió reconeguda. Assenyala la tragicomèdia que representa avui dia l’edició d’un petit llibre, davant la boja colla d’editors, llibreters i distribuïdors. Aquesta situació el porta a concloure que el fet literari esdevé primordialment un negoci on no importa la qualitat. I l’autor, que s’ha comparat a si mateix amb la imatge d’un llangardaix que ha perdut la cua i ha d’esperar que li torni a sortir, s’hi veu tot sol, sense ningú, «enmig d’una esplanada rocosa batuda implacablement pels vents i la pluja» (pàg. 35).

Amb el relat que porta per títol Lidia, l’escriptor pobler recorda, de manera molt gràfica, certes conseqüències derivades de la consolidació del nou sistema pactat entre els fills del Movimiento i els flamants aspirants al poder a l’Estat espanyol, amb motiu de les primeres eleccions democràtiques, a finals dels anys 70 del segle passat. Hi remarca l’estranyesa dels anys 78 i 79 (pàg. 42). I la trobada, imaginària o real, amb una al•lota argentina, arqueòloga i companya d’un montonero assassinat pels militars l’any 76... En demanar si realment existí aquella dona llatinoamericana o si la seva enlluernadora presència fou un somni, un estel fulgurant imaginari, munió de xerrades nocturnes amb ella li canvien la seva forma de pensar i de veure el món. S’hi converteix en un afeccionat i amant indiscutible de l’arqueologia, però sol.

En llegir el relat que duu per títol El somni hom pot demanar-se què deu voler dir l’autor quan afirma «tenc por al moment exacte de totes les solituds» (pàg. 49) El fet és que va descrivint magistralment les operacions militars de caràcter bèl•lic que apareixen a la pantalla del seu televisor, reproduint-hi el que passa en terres iraquianes. Ho reviu intensament, com si fos a l’interior del seu domicili, situat en un dels carrers de la ciutat de Palma, «l’indret exacte on viu d’ençà d’un caramull d’anys». Malson? Imatges de follia? O tot terriblement real! «Les trompetes del somni anuncien la fi d’un altre dia». Tanca els ulls i, ben tot sol, pensa que potser tot plegat no sigui res més que producte de la seva imaginació.

El llibre passa d’una pantalla de televisió que mostra, en somnis, els desastres ferests de la guerra d’Irak, a La pel•lícula d’aquesta nit, que conforma un altre relat del llibre. A aquestes alçades de la peça literària, potser-ne un, dels relats més ben elaborats. Tot i la poc nombrosa utilització, a dir ver amb una presència molt minsa de punts i a part en cadascuna de les 11 pàgines. Continuen les matances televisives, davant dels ulls de la filla més petita que s’entreté amb son tren de joguina, mentre reben la ració diària de sang i de violència incontrolable. L’espetec dels canons que bombardegen Sarajevo li porta, a l’autor, que ho reviu tot sol, el record d’absències disperses amb companyes i companys de revolta, de temps llunyans.

Al relat següent, l’autor pobler fa Memòria d’un temps. Precisament és l’any en què les nostres illes arriben a aixoplugar-hi vint-i-set milions de turistes! De tan mala manera, que el servei públic de l’aigua no arriba a poder atendre tanta demanda. Així i tot, preveuen d’ampliar encara molt més les instal•lacions gegantines de l’aeroport illenc. Hi fa comparèixer el bisbe que mana fer rogatives perquè plogui; rabins del Call i bruixots de tota casta que fan estudis sobre el canvi climàtic. Sentint-s’hi tot sol, l’autor hi contraposa, a totes aquestes malifetes, unes altres que es deriven de la guerra declarada pels cristians contra els àrabs i altres països endarrerits i de cultura bàrbara. Hi surten i compareixen notables representants de la immigració creixent, dels moros, de les dones de pell fosca, dels jueus, dels presos i lladres, dels joves incontrolats, dels forasters, dels xuetes, d’estols de pagesos, d’agitadors processats, cantants, escriptors de mal viure, dirigents sindicals, capellans, frares, gitanos, negres, etc. Aquest és un relat que traspua grans dosis de crítica molt àcida contra els estaments que, des de sempre, continuen marcant, avui dia com en temps passats, fites històriques rellevants en aquesta illa nostra: figures com la del rei i del papa, dels bisbes i les autoritats civils o militars, dels grans empresaris, arquitectes, urbanitzadors, hotelers, etc. enfrontats a la resta de grups i col•lectius, altre temps anomenats «agermanats». Avui dia hi compareixen, com a grepuscles ecologistes, de defensa de la terra, de la llengua, de la cultura, del territori, dels costums, de la llibertat, i s’afanyen a desempellegar-se d’aquelles estructures eclesiàstiques que miren de continuar amarant les esponges vives que representen les poblacions illenques del nostre temps. Podria estendre’m encara molt més en la presentació d’aquest llibre que descriu d‘una manera molt fina i acurada la solitud d’un home que s’ha volgut dedicar a la literatura, i solament a la literatura. Això sí, un estil literari que té molt a veure amb la història de la nostra terra i amb les vicisituds variades que ha hagut de travessar, i encara ara travessa, la nostra societat illenca arrelada a Mallorca.

Podria estendre’m moltíssim més. Però, em sembla, qui millor pot presentar aquest llibre és el pare de la criatura, aprofitant que el tenim aquí davant.

Cap a l'any 1976-77 el PCE encara no havia fet autocritica dels crims dels Ardiaca-Carrillo-Pasionaria (entre molts d'altres) contra l'avantguarda marxista i anarquista dels anys trenta. Ens referim a les matances de militants del POUM i de la CNT-FAI (i de brigadistes internacionals) en els tràgics Fets de Maig de 1937 a Barcelona, i posteriorment. (Miquel López Crespí)

Memòria històrica

Les eleccions del 15-J i els comunistes de les Illes (OEC) (I)

1976: En la fotografia podem veure una bona part de la direcció dels comunistes de les Illes (OEC) que no havien pactat amb el franquisme reciclat el repartiment de sous i poltrones. Entre els dirigents de l'OEC podem veure Miquel López Crespí, Jaume Obrador, Pere Tries, Carles Maldonado, Mateu Ramis, Francesc Mengod, Antònia Pons, Tomeu Febrer... Hi manquen Mateu Morro, Josep Capó, Antoni Mir i Margalida Chicano, entre molts d'altres membres de la direcció.

Quan el 2 de juliol de 1976 els carrillistes illencs, amb permís especial del governador civil, el reformista Ramiro Pérez Maura, feren el seu primer míting oficial, la premsa celebrà l'esdeveniment com a "presentació pública dels 'comunistes'". En el Teatre Balear hi parlaren na Catalina Moragues, na Francesca Bosch i en Ramón Tamames. Cal dir, emperò, que per a nosaltres, els comunistes de l'OEC, aquell acte no podia representar mai la sortida pública dels "comunistes", ja que per a l'OEC, per a l'esquerra revolucionària (i hi podríem incloure dins aquesta valoració el MCI, la LCR, el PORE...), el partit de Carrillo era, a conseqüència dels seus abandonaments d'idees i principis, el grup més allunyat que hi pogués haver del comunisme (dins el camp de l'esquerra, és clar). No en parlem de quina era la nostra opinió quan, a mesura que s'anava consolidant la reforma, Carrillo anà abandonant la lluita per la república democràtica, el socialisme entès com a poder dels treballadors, el leninisme (democràcia directa, consells obrers [soviets]...), l'autodeterminació, la consolidació de la unitat sindical... Tota una llarga història d'abandonaments que feia que els comunistes mai no el poguéssim considerar un grup proper a les posicions del marxisme revolucionari. Per això, per a les organitzacions que ens reclamàvem del socialisme i la república la primera aparició oficial dels comunistes va ser la nostra, la de l'OEC (malgrat que abans ja havíem fet moltes "sortides" públiques que sovint acabaven en detencions: venda de premsa, mítings ràpids enmig del carrer, intervenció en assemblees a hotels, barris i facultats, manifestacions...). Aquesta presentació semilegal (el patrit encara no havia estat legalitzat) va ser la que reflectia la periodista Elena Checa en el diari Baleares el 21 de maig del 1977. Era una sortida pública a Son Cladera coincidint amb les primeres eleccions d'ençà de la guerra civil. Aleshores els pactes entre el franquisme reciclat i l'oposició no permeté la legalització dels comunistes (només es legalitzà el grup de Carrillo). Els altres partits comunistes (MC, POUM, AC, LCR...) ens haguérem de presentar disfressats rere les sigles de fantasmals i inexistents "Agrupacions d'electors". Però la trampa ja era feta. Els diners de la banca i el poder dels grans mitjans de comunicació (TVE, premsa, ràdio) varen ser posats al servei dels partits que acceptaven la reforma del règim i l'esquerra que acceptava la monarquia.

Miquel López Crespí s'acomiada de la seva mare, Francesca Crespí Caldés, moments abans d'entrar a la presó de Palma (Mallorca) per haver estat a l'avantguarda de la lluita per la llibertat del nostre poble.

Existien tants fets d'ençà la mateixa revolució soviètica o de la guerra civil i la postguerra que ens separaven dels hereus de l'estalinisme! Cap a l'any 1976-77 el PCE encara no havia fet autocritica dels crims dels Ardiaca-Carrillo-Pasionaria (entre molts d'altres) contra l'avantguarda marxista i anarquista dels anys trenta. Ens referim a les matances de militants del POUM i de la CNT-FAI (i de brigadistes internacionals) en els tràgics Fets de Maig de 1937 a Barcelona, i posteriorment.

Per als partits comunistes oficials l'estalinisme acabà amb la mort de Stalin i no calia fer més voltes a la qüestió. Però per a l'esquerra revolucionària que procedíem de l'Oposició Obrera a l'estalinisme, de l'herència dels bolxevics i revolucionaris soviètics, la cosa no era tan simple com pretenien els hereus del dictador de Moscou (Stalin). La manca de crítica envers aquest passat i sobretot l'actitud del PCE en temps de la transició provant de desactivar tota mena de mobilització antisistema ens repellia. La pràctica carrillista i socialdemòcrata en aquells anys arribà a cotes d'irrealisme bestials (irrealisme per a qui pogués pensar encara que PCE i PSOE volien un canvi en l'estructura de l'estat espanyol). L'antipopular Pacte de la Moncloa (1977) tornà a confirmar la tenebrosa història d'unes direccions venudes en cos i ànima a l'oportunisme més ferotge. No cal dir que exceptuam d'aquesta anàlisi el provat valor dels seus militants de base, els anònims i esforçats lluitadors contra la dictadura franquista. Aleshores ja era evident que els pactes socials més importants de la transició varen ser els de la Moncloa, que van desactivar la lluita obrera (democràcia directa i coordinació de les assemblees, "soviets" a Vitòria i altres indrets de l'Estat, unitat popular anticapitalista arreu, republicanisme i independentisme...). Posteriorment, en la mateixa línia de claudicacions davant els sectors més reaccionaris de la societat i de la patronal, tant PSOE com PCE continuaren amb la seva línia desmobilitzadora. Recordem l'Acord Nacional d'Ocupació (ANE) de l'any 1981, signat després del cop d'estat de Tejero, i l'Acord Econòmic i Social (AES) del 1984, amb Felipe González en el poder; ambdós comportaren una pèrdua decisiva de poder adquisitiu dels salaris a canvi de la promesa mai complerta de reduir l'atur. A. Van den Eyden en el seu imprescindible Petit vocabulari polític de marxisme (publicat per Edicions de 1984) explica (pàg. 110): "Fou tan desastrosa l'experiència d'aquests pactes socials, que en els tretze anys següents semblà impossible repetir-la. I quan, l'any 1997, sota Aznar, Comissions Obreres i la UGT van acordar amb la patronal una segona 'reforma laboral' que abaratàs i liberatitzàs l'acomiadament, el govern no la va firmar, per dissimular el caràcter de pacte social inspirat des del poder capitalista".

Miquel López Crespí

Del llibre No era això: memòria política de la transició (Edicions El Jonc, Lleida, 2001)

La banca i tot el poder dels grans mitjans de comunicació de masses del sistema, són al servei d'UCD, PSOE, AP, PCE i els partits nacionalistes burgesos (de Catalunya i d'Euskadi). Els comunistes, a part de no ser legals encara, només servim (1977) per donar carta de credibilitat a la maniobra reformista. Per això no ens detenen quan en els mítings, perdent la por, cada vegada més agosarats, anam traient els símbols que ens indentifiquen amb l'Organització d'Esquerra Comunista. La maniobra de reforma pactada entre franquisme reciclat i oposició domesticada requereix fins i tot certa participació de "radicals" (comunistes, independentistes...) en aquell gran muntatge propagandístic. (Miquel López Crespí)

Memòria històrica

Les eleccions del 15-J i els comunistes de les Illes (OEC) (i II)

Un dels locals de l´Organització d´Esquerra Comunista (OEC) a Palma (Mallorca).

Quan els comunistes illencs (amagats sota les sigles de "Front de Treballadors" perquè pel maig de 1977 encara érem illegals) ens presentam a les eleccions ho fem per provar de sortir de la clandestinitat i, en els darrers temps, del cercle de ferro en què el franquisme reformat i l'oposició pactista ens tenien reclosos. Parlam del silenci i la marginació constants a què érem sotmesos. I el 20 de maig de 1977 els candidats oficials del "Front de Treballadors" (disfressa d'OEC) que sortim a donar la cara en el "Salón Odeón" de la barriada de Son Cladera de Ciutat som: Josep Capó, Jaume Obrador, Antonio Abarca, Martí Perelló i Miquel López Crespí. En aquell moment ja sabem que la banca i tot el poder dels grans mitjans de comunicació de masses del sistema, són al servei d'UCD, PSOE, AP, PCE i els partits nacionalistes burgesos (de Catalunya i d'Euskadi). Els comunistes, a part de no ser legals encara, només servim (1977) per donar carta de credibilitat a la maniobra reformista. Per això no ens detenen quan en els mítings, perdent la por, cada vegada més agosarats, anam traient els símbols que ens indentifiquen amb l'Organització d'Esquerra Comunista. La maniobra de reforma pactada entre franquisme reciclat i oposició domesticada requereix fins i tot certa participació de "radicals" (comunistes, independentistes...) en aquell gran muntatge propagandístic.

Algunes de les revistes que editava l'Organització d'Esquerra Comunista (OEC) a les Illes i a l'estat espanyol.

La burgesia i el franquisme reciclat només volien uns "comunistes": els del PCE de Santiago Carrillo, els mateixos que havien acceptat les condicions dels hereus del franquisme pel que fa a la legalització. La nostra organització, l'OEC, era perseguida sistemàticament i criminalitzada per feixistes i pactistes. A ran de la presentació del partit, la Brigada Social ens vingué a detenir, i, després dels interrogatoris acostumats -vespres amb fred als soterranis del Govern Civil-, ens posaren en mans del jutge. L'acusació era haver presentat un partit il.legal. Ens caigué al damunt una multa de setanta mil pessetes que, evidentment, no volguérem pagar. La lluita era per a imposar la llibertat de tots els partits obrers i d'esquerra. No podíem acceptar que haguéssim comès cap delicte. Pocs dies després, en Jaume Obrador, en Josep Capó i jo mateix, acompanyats fins a les portes dels jutjats per centenars d'amics i companys, entràrem a la presó de Palma.

Desembre de 1976: Miquel López Crespí i Josep Capó, membres de la direcció dels comunistes de les Illes (OEC), sortint dels jutjats moments abans d'entrar a la presó de Palma (Mallorca).

Nosaltres (a part del programa de reivindicacions transitòries que presentam) som gent de principis. Aleshores pensàvem (i pensam encara!) que els principis són les idees bàsiques d'una política o d'un partit. Per als marxistes (d'aleshores i d'ara mateix) són principis les idees relatives al caràcter de classe del partit (obrer), als seus objectius (el comunisme, la societat sense classes socials), als seus mètodes (l'acció revolucionària), a la seva teoria (el marxisme revolucionari), i a tot el que hi ha de més sòlidament establert en l'ideari del partit. La política del marxisme és política de principis, en el sentit que rebutja en general les maniobres i les combinacions que els contradiuen. Als Països Catalans la unitat de l'OEC es va fer amb el POUM i AC. L'agrupació d'electors es deia FUT (Front per la Unitat dels Treballadors). A Barcelona, el míting central del FUT tengué lloc el dia 9 de juny del 1977 amb participació de la vella guàrdia del POUM. Hi era present, fent costat als dirigents i militants d'OEC, AC i de la LCR, un dels fundadors del POUM i company de lluita d'Andreu Nin, així com antic secretari de les Joventuts Comunistes Ibèriques (JCI), Wildebaldo Solano. En el míting intervingueren Pau Pons (LCR), Dídac Fàbregas (OEC), els dirigents del moviment obrer basc Sabino Arana i Tomás Etxabe i diversos membres de la candidatura del FUT (Gabriela Serra, Emili Espín, Montserrat Cervera i Antonio de Alfonso). A Ciutat, com explicàvem una mica més amunt, la sortida a la llum pública dels comunistes es va fer a Son Cladera (una de els barriades de Ciutat on, gràcies a Jaume Obrador i Maria Sastre, existia una forta presència d'OEC). El periodista Joan Martorell féu una breu ressenya de l'acte. La petita nota sortí publicada a l´Última Hora del 21 de juny del 1977 i deia (entre altres coses): "Un local del barrio de Son Cladera fue el escenario elegido por el Frente de Trabajadores de las Islas para presentar a los integrantes de su cantidatura ante las próximas elecciones.

'Tras el comentario de las trayectorias personales de Ana Gomila, Jaime Obrador, Martín Perelló, Antonio Abarca, Miguel López Crespí y José Capó, integrantes de la candidatura, se habló de la necesidad de que el pueblo esté presente en las próximas elecciones... Tras ser comentado el programa electoral del Frente de Trabajadores se incidió en la necesidad de reestructuración de la economía de las Islas, haciendo especial hincapié en la importancia de socializar la industria turística, reforma fiscal y de las estructuras agrarias, todo ello en el marco de la lucha por la autonomía y el autogobierno del pueblo de las Islas. En este contexto la canidatura del Frente de Trabajadores se presenta como medio de presión para la conquista de la amnistía total y la libertad sin exclusiones para todos los partidos y organizaciones populares, reivindicando además el derecho a la autoorganización de la clase trabajadora".

Miquel López Crespí

Del llibre No era això: memòria política de la transició (Edicions El Jonc, Lleida, 2001)

La banca i tot el poder dels grans mitjans de comunicació de masses del sistema, són al servei d'UCD, PSOE, AP, PCE i els partits nacionalistes burgesos (de Catalunya i d'Euskadi). Els comunistes, a part de no ser legals encara, només servim (1977) per donar carta de credibilitat a la maniobra reformista. Per això no ens detenen quan en els mítings, perdent la por, cada vegada més agosarats, anam traient els símbols que ens indentifiquen amb l'Organització d'Esquerra Comunista. La maniobra de reforma pactada entre franquisme reciclat i oposició domesticada requereix fins i tot certa participació de "radicals" (comunistes, independentistes...) en aquell gran muntatge propagandístic. (Miquel López Crespí)

Memòria històrica

Les eleccions del 15-J i els comunistes de les Illes (OEC) (i II)

Un dels locals de l´Organització d´Esquerra Comunista (OEC) a Palma (Mallorca).

Quan els comunistes illencs (amagats sota les sigles de "Front de Treballadors" perquè pel maig de 1977 encara érem illegals) ens presentam a les eleccions ho fem per provar de sortir de la clandestinitat i, en els darrers temps, del cercle de ferro en què el franquisme reformat i l'oposició pactista ens tenien reclosos. Parlam del silenci i la marginació constants a què érem sotmesos. I el 20 de maig de 1977 els candidats oficials del "Front de Treballadors" (disfressa d'OEC) que sortim a donar la cara en el "Salón Odeón" de la barriada de Son Cladera de Ciutat som: Josep Capó, Jaume Obrador, Antonio Abarca, Martí Perelló i Miquel López Crespí. En aquell moment ja sabem que la banca i tot el poder dels grans mitjans de comunicació de masses del sistema, són al servei d'UCD, PSOE, AP, PCE i els partits nacionalistes burgesos (de Catalunya i d'Euskadi). Els comunistes, a part de no ser legals encara, només servim (1977) per donar carta de credibilitat a la maniobra reformista. Per això no ens detenen quan en els mítings, perdent la por, cada vegada més agosarats, anam traient els símbols que ens indentifiquen amb l'Organització d'Esquerra Comunista. La maniobra de reforma pactada entre franquisme reciclat i oposició domesticada requereix fins i tot certa participació de "radicals" (comunistes, independentistes...) en aquell gran muntatge propagandístic.

Algunes de les revistes que editava l'Organització d'Esquerra Comunista (OEC) a les Illes i a l'estat espanyol.

La burgesia i el franquisme reciclat només volien uns "comunistes": els del PCE de Santiago Carrillo, els mateixos que havien acceptat les condicions dels hereus del franquisme pel que fa a la legalització. La nostra organització, l'OEC, era perseguida sistemàticament i criminalitzada per feixistes i pactistes. A ran de la presentació del partit, la Brigada Social ens vingué a detenir, i, després dels interrogatoris acostumats -vespres amb fred als soterranis del Govern Civil-, ens posaren en mans del jutge. L'acusació era haver presentat un partit il.legal. Ens caigué al damunt una multa de setanta mil pessetes que, evidentment, no volguérem pagar. La lluita era per a imposar la llibertat de tots els partits obrers i d'esquerra. No podíem acceptar que haguéssim comès cap delicte. Pocs dies després, en Jaume Obrador, en Josep Capó i jo mateix, acompanyats fins a les portes dels jutjats per centenars d'amics i companys, entràrem a la presó de Palma.

Desembre de 1976: Miquel López Crespí i Josep Capó, membres de la direcció dels comunistes de les Illes (OEC), sortint dels jutjats moments abans d'entrar a la presó de Palma (Mallorca).

Nosaltres (a part del programa de reivindicacions transitòries que presentam) som gent de principis. Aleshores pensàvem (i pensam encara!) que els principis són les idees bàsiques d'una política o d'un partit. Per als marxistes (d'aleshores i d'ara mateix) són principis les idees relatives al caràcter de classe del partit (obrer), als seus objectius (el comunisme, la societat sense classes socials), als seus mètodes (l'acció revolucionària), a la seva teoria (el marxisme revolucionari), i a tot el que hi ha de més sòlidament establert en l'ideari del partit. La política del marxisme és política de principis, en el sentit que rebutja en general les maniobres i les combinacions que els contradiuen. Als Països Catalans la unitat de l'OEC es va fer amb el POUM i AC. L'agrupació d'electors es deia FUT (Front per la Unitat dels Treballadors). A Barcelona, el míting central del FUT tengué lloc el dia 9 de juny del 1977 amb participació de la vella guàrdia del POUM. Hi era present, fent costat als dirigents i militants d'OEC, AC i de la LCR, un dels fundadors del POUM i company de lluita d'Andreu Nin, així com antic secretari de les Joventuts Comunistes Ibèriques (JCI), Wildebaldo Solano. En el míting intervingueren Pau Pons (LCR), Dídac Fàbregas (OEC), els dirigents del moviment obrer basc Sabino Arana i Tomás Etxabe i diversos membres de la candidatura del FUT (Gabriela Serra, Emili Espín, Montserrat Cervera i Antonio de Alfonso). A Ciutat, com explicàvem una mica més amunt, la sortida a la llum pública dels comunistes es va fer a Son Cladera (una de els barriades de Ciutat on, gràcies a Jaume Obrador i Maria Sastre, existia una forta presència d'OEC). El periodista Joan Martorell féu una breu ressenya de l'acte. La petita nota sortí publicada a l´Última Hora del 21 de juny del 1977 i deia (entre altres coses): "Un local del barrio de Son Cladera fue el escenario elegido por el Frente de Trabajadores de las Islas para presentar a los integrantes de su cantidatura ante las próximas elecciones.

'Tras el comentario de las trayectorias personales de Ana Gomila, Jaime Obrador, Martín Perelló, Antonio Abarca, Miguel López Crespí y José Capó, integrantes de la candidatura, se habló de la necesidad de que el pueblo esté presente en las próximas elecciones... Tras ser comentado el programa electoral del Frente de Trabajadores se incidió en la necesidad de reestructuración de la economía de las Islas, haciendo especial hincapié en la importancia de socializar la industria turística, reforma fiscal y de las estructuras agrarias, todo ello en el marco de la lucha por la autonomía y el autogobierno del pueblo de las Islas. En este contexto la canidatura del Frente de Trabajadores se presenta como medio de presión para la conquista de la amnistía total y la libertad sin exclusiones para todos los partidos y organizaciones populares, reivindicando además el derecho a la autoorganización de la clase trabajadora".

Miquel López Crespí

Del llibre No era això: memòria política de la transició (Edicions El Jonc, Lleida, 2001)

Lluís M. Xirinacs ens fornia uns estris d´investigació, unes armes per a la recuperació de la memòria de la transició, del paper dels partits del règim, d´extrema utilitat. Ben cert que bona part de l´actual fornada de revolucionaris i d´independentistes d´esquerra dels Països Catalans han pogut arribar a la militància activa, a un determinat grau d´organització i compromís, gràcies a l´esforç fet pel malaguanyat Lluís M. Xirinacs. El suïcidi de fa uns mesos confirma, a tots aquells i aquelles que el coneguérem, a les persones que des dels anys setanta seguíem l’evolució del seu compromís, com és de terrible i costós, fins arribar a la mort, el combat per servar la memòria col·lectiva de les lluites d´un poble contra la cort de corifeus, servils i mistificadors que ens envolta. (Miquel López Crespí)

L´oportunisme polític en la transició i post-transició

La recuperació de fets essencials de la transició, l´anàlisi del caramull de renúncies i claudicacions de l´esquerra oficial tal com han fet Carles Castellanos en l'imprescindible Reviure els dies. Records d´un temps silenciat (Pagès Editors, Lleida, 2003) o la trilogia de Lluís M. Xirinacs La traïció dels líders (Llibres del Segle) ha estat un treball prou difícil i complicat. A tall d´exemple i només per a palesar la punta de l´iceberg de com ha estat de complicat obrir escletxes en la murada de ciment armat que representava la versió oficial de la història de la restauració monàrquica, podria parlar de les campanyes rebentistes contra el meu llibre de memòries L´antifranquisme a Mallorca (1950-1970) (Ciutat de Mallorca, El Tall Editorial, 1994).

Record com després de publicar aquell senzill llibre de memòria de la lluita antifranquista, el carrillisme neoestalinista ordí una brutal campanya de calúmnies, pamflets i tergiversacions en contra meva i en contra d´aquella obra. Al capdavant de la campanya rebentista hi eren antics dirigents del carrillisme illenc i sectors propers. Encara em costa entendre com Ignasi Ribas, per exemple, l'antic militant del carrillisme illenc (PCE), signà aquell tèrbol pamflet contra L'Antifranquisme a Mallorca (1950-1970). No ens hauria d´estranyar. Els dirigents neoestalinsites procedeixen d'una vella tradició dogmàtica i de combat contra l'anarquisme i el socialisme entès com a poder dels treballadors (el POUM, el trotskisme...). Pensem en els Fets de Maig del 37 a Barcelona. Recordem les execucions de membres del POUM i de la CNT en temps de la guerra civil. Els casos més coneguts foren els assassinats d'Andreu Nin i de Camillo Berneri, per exemple. Una tradició de persecució i criminalització de l'esquerra revolucionària a la qual encara no han renunciat –no he vist mai un article seu denunciant aquests fets--, com es va comprovar amb el pamflet ple de mentides, calúmnies i tergiversacions que publicaren, sense cap mena de vergonya, el 28 d'abril de 1994 en un diari de Ciutat.

Miquel López Crespí i Lluís Maria Xirinacs el dia de la presentació a Barcelona del llibre No era això: memòria política de la transició. Xirinacs sempre recomanà les aportacions de Miquel López Crespí a la tasca de recuperació de la nostra memòria històrica. A Mallorca, sectaris i dogmàtics com Antoni M. Thomàs, Gabriel Sevilla, Alberto Saoner, Bernat Riutort, Ignasi Ribas, Gustavo Catalán, José Mª Carbonero, Jaime Carbonero i Salvador Bastida feien tot el contrari, escrivint pamflets plens de calúmnies, mentides i tergiversacions contra els militants de l´esquerra revolucionària de les Illes i contra el llibre de memòries de Miquel López Crespí L´Antifranquisme a Mallorca (1950-70).

Com anava dient, a hores d'ara encara no m'explic l'origen de tanta ràbia i visceralitat contra l'esquerra revolucionària de les Illes. ¿O va ser precisament per això mateix, perquè ells en temps de la transició abandonaren tota idea de canvi social prosocialista, tota idea republicana, acceptant la reinstauració de la monarquia, que calia criminalitzar els partits que sí que defensàvem aquestes idees, cas de l'OEC, MCI, LCR, PSM o PSAN?

Quan llegia les brutors signades per Ignasi Ribas i els seus companys de campanya rebentista contra l'esquerra revolucionària no ho podia creure. A una Illa en la qual tots ens coneixem quasi com si fóssim de la família, els personatges abans esmentats s'atrevien a signar un pamflet on s'afirmava que els partits a l'esquerra del PCE i del carrillisme, és a dir, organitzacions marxistes i nacionalistes com MCI, OEC, LCR o el PSAN, només teníem com a funció, a les ordres del franquisme sociològic "i de vegades des del franquisme policíac, debilitar el Partit Comunista d'aleshores". Alhora que s'atrevien a signar aquestes calúmnies afegien, per a embrutar més la memòria dels antifeixistes de les Illes, que tots aquests partits només contribuïren a crear "confusionisme". I el combat abnegat de tants d'homes i dones només consistí en "declaracions de principis presumptament purs".

Coberta del llibre L'Antifranquisme a Mallorca (1950-1970), llibre de memòries antifeixista que va ser perseguit i criminalitzat pels sectors més dogmàtics i sectaris propers al carrillisme illenc (PCE).

Mai no s'havia vist tanta ràbia i dogmàtica visceralitat contra uns coneguts militants esquerrans de les Illes! La brutor que signaven evidenciava a la vista de tothom que només acceptaven una aproximació a la història: la del PCE. Les altres aproximacions, els altres investigadors que no estiguessin al servei dels interessos sectaris del carrillisme, havien de ser perseguits i criminalitzats. Per als dogmàtics el pamflet que s'atreviren a publicar només tenia per funció desprestigiar els lluitadors antifranquistes que no fossin de la seva corda i, de rebot, justificar les seves particulars traïdes als principis esquerrans que, de boca enfora, deien defensar. Criminalitzant altres visions dels fets de la transició, amb totes les claudicacions de què foren responsables ells, la direcció del PCE aconseguia quedar com a aquella que realment sabia el que s'havia de fer.

Amb el pamflet publicat a Palma, aquells que conscientment o inconscientment donaven suport a la nefasta política del PCE (abandonament de la lluita per la República, Pactes de la Moncloa, acords amb el franquisme reciclat...) esdevenien botxins de la memòria històrica de l'esquerra alternativa de la nostra terra tot insultant el nom i els sacrificis de tants i tants abnegats combatents republicans. El pamflet que en contra nostra signaren Ignasi Ribas i afins embrutava i posava en qüestió no solament la meva feina política, sinó també, i això sí que ho consider prou greu i d'una indignitat total, el treball de centenars d'honrats militants de l'esquerra alternativa.

No era solament contra la meva persona i el llibre L'Antifranquisme a Mallorca (1950-1970) que es bastí la campanya rebentista de 1994. Ignasi Ribas, i també Gabriel Sevilla, Antoni M. Thomàs, Albert Saoner, Bernat Riutort, Gustavo Catalán, José Mª Carbonero, Jaume Carbonero i Salvador Bastida el que el volien era, com ja he dit, barrar el pas a la memòria de l'esquerra revolucionària de les Illes, demonitzant els escriptors que haguessin escrit algun llibre al respecte. Es pensaven que ho aconseguiren escrivint calúmnies i mentides en contra nostra. S'erraren a les totes. De res no serviren els seus pamflets i brutors. Mai no s'havien publicat tants llibres explicant les claudicacions del PCE en temps de la transició. Quant a la seva actitud dogmàtica i sectària, quedaren retratats per sempre davant l'opinió pública i acumularen damunt les seves espatlles un desprestigi del qual difícilment es recuperaran.

L´atac d´aquells anys no era solament a la línia de flotació de les avantguardes polítiques de l´esquerra revolucionària; la “unió sagrada” entre els franquistes reciclats, el carrillisme neoestalinista i la socialdemocràcia espanyola, juntament amb els sectors burgesos de les nacions oprimides, provava de liquidar rels intel·lectuals, els sectors culturals que portaven la flama de la lluita per una autèntica cultura democràtico-socialista a l´estat espanyol i nacional-popular a les nacions oprimides (i en part ho aconseguí; recordem, a tall d´exemple, el silenciament d´Ovidi Montllor, la desaparició de l´escena cultural del llegat nacional-patriòtic de Salvador Espriu). Recordem com, a finals de la transició, l´embranzida cultural d´esquerra arreu de l´estat aconseguí, sortosament!, soterrar el barat espanyolisme pseudoandalús, bona part de la falsa cançó flamenca, la rància superstructura de la “cultura” del torero i pandereta. L´Espanya imperial-franquista de la Lola Flores, Paquita Rico, Sara Montiel i la Marisol cedia el pas davant l´embranzida i la recuperació, a Andalusia, de la memòria de Blas Infante i Federico García Lorca.

La “unió sagrada” dels oportunistes en la transició no enterrava solament la pràctica i la memòria històrica de l´assemblearisme d´aquells anys de lluita, l´experiència organitzativa consellista i anticapitalista de les avantguardes populars de l´estat i Catalunya; també, dèiem, liquidava els moviments culturals del tipus de la Nova Cançó o el Congrés de Cultura Catalana que havien posat entre l´espasa i la paret l’herència cultural del franquisme. En els anys vuitanta, amb la pujada del PSOE al poder, és a dir, la socialdemocràcia espanyolo-andalusista dels Felipe González-Alfonso Guerra, es procedí a ressuscitar el pansit folklorisme de l´”Espanya eterna” que quasi havia estat soterrada.

Malgrat que els vividors del romanço, els especialistes en la mentida i la mistificació, els professionals de la tergiversació dels fets històrics feren tot el possible per minimitzar la potent carga explosiva que significaven i signifiquen les aportacions de Xirinacs a la recuperació de la nostra memòria històrica, l´editor Manel Costa Pau, un incombustible de la lluita pel socialisme i per la independència, anava publicant els volums que ens mancaven: La traïció dels líders (II) (Llibres del Segle, Girona, 1994) i La traïció dels líders (III) (Llibres del Segle, Girona, 1997).

Lluís M. Xirinacs ens fornia uns estris d´investigació, unes armes per a la recuperació de la memòria de la transició, del paper dels partits del règim, d´extrema utilitat. Ben cert que bona part de l´actual fornada de revolucionaris i d´independentistes d´esquerra dels Països Catalans han pogut arribar a la militància activa, a un determinat grau d´organització i compromís, gràcies a l´esforç fet pel malaguanyat Lluís M. Xirinacs. El suïcidi de fa uns mesos confirma, a tots aquells i aquelles que el coneguérem, a les persones que des dels anys setanta seguíem l’evolució del seu compromís, com és de terrible i costós, fins arribar a la mort, el combat per servar la memòria col·lectiva de les lluites d´un poble contra la cort de corifeus, servils i mistificadors que ens envolta.

Miquel López Crespí

Llibres de l´escriptor Miquel López Crespí (Web Ixent)

Història alternativa de la transició (la restauració borbònica) (Web Ixent)

Els comunistes (LCR), la transició i el postfranquisme. Llorenç Buades (Web Ixent)

Textos clàssics de l´esquerra (Web Ixent)

Memòria cronòlogica de la repressió feixista a Mallorca (Web Ixent)

Xirinacs va presentar i rtecomanar l´obra de l´escriptor Miquel López Crespí

Rupturisme revolucionari contra reformisme continuista. Consellisme i assemblearisme territorial. Superació del capitalisme. Republicanisme contra monarquia. Antifeixisme. Autodeterminació dels pobles. Democràcia directa. Tots ells assignatures pendents encara avui. (Lluís M. Xirinacs)

Per l'alliberament nacional i social dels Països Catalans.

Miquel López Crespí i Lluís Maria Xirinacs el dia de la presentació a Barcelona del llibre No era això: memòria política de la transició. Xirinacs sempre recomanà les aportacions de Miquel López Crespí a la tasca de recuperació de la nostra memòria històrica. A Mallorca, sectaris i dogmàtics com Antoni M. Thomàs, Gabriel Sevilla, Alberto Saoner, Bernat Riutort, Ignasi Ribas, Gustavo Catalán, José Mª Carbonero, Jaime Carbonero i Salvador Bastida feien tot el contrari, escrivint pamflets plens de calúmnies, mentides i tergiversacions contra els militants de l´esquerra revolucionària de les Illes i contra el llibre de memòries de Miquel López Crespí L´Antifranquisme a Mallorca (1950-70).

Per Lluís M. Xirinacs.

"En una societat normalitzada, amb forta tendència al pensament únic i amb el costum d'emprar un discurs políticament correcte, un llibre com el de López Crespí [No era això: memòria política de la transició, Edicions El Jonc 2001) no pot tenir acolliment fàcil i massiu. Llegia fa unes setmanes a l'AVUI una crítica que el desqualificava perquè hi trobava a faltar matisos. "Tot -deia- és blanc o negre; la gent, bons o dolents".

'No hi estic gens d'acord.

'La societat tan "matisada" que ens ha tocat de viure, només ens dóna una "sopa boba", un "centre polític" a on totes les forces polítiques electoralistes volen convergir per obtenir un sac curull de vots d'uns electors degradats per una llefiscosa publicitat massificadora. Com per vendre cotxes.

'Miquel López Crespí resuscita aquella literatura política vigorosa dels anys trenta on al pa se le deia pa i al vi, vi. Se situa nítidament del costat dels oprimits, individus i nacions. Té el mèrit de plantejar les dues coses juntes. Supera la nefasta divisió històrica entre llibertaris i nacionalistes. Dóna per suposada la condemna dels opressors de les dues menes. I, sobre tot, esmerça el gran esforç per desemmascarar les falses esquerres socials i nacionals.

'Tot amb dades fefaents, incontrovertibles. Quina falta feia un llibre així! L'escriu des de la seva perspectiva mallorquina. Això també omple un buit important. Ja voldria jo conèixer algun llibre semblant des de l'òptica valenciana! Perquè, deixeu-m'ho dir, el meu llibre La traïció dels líders és redactat només des de l'angle del Principat de Catalunya

'Més qualitats. Ell, a més d'un gran intel·lectual amb un bagatge bibliogràfic i una producció de llibres propis envejable, a més d'un gran periodista col·laborador prolífic de la premsa, és des de l'inici de la seva joventut un lluitador tenaç en el terreny dur de la praxi política, més de base i més compromesa. També fou represaliat pel franquisme. I, en aquest terreny alhora difícil i arriscat, mostra una rara virtut. Evita exitosament les baralles internes, les rivalitats estèrils i nefastes tan monòtonament abundants entre els grups en lluita des de l'esquerra i el nacionalisme. La seva magnanimitat sobrevola les misèries induïdes per l'opressor prepotent en la barroera marginació a què són sotmesos.

Coberta del llibre de Miquel López Crespí No era això: memòria política de la transició.(Edicions El Jonc).

'Una altra qualitat, al meu albir, que eleva el seu llibre sobre la transició per damunt del meu llibre esmentat, és el tractament a fons del front obrer en lluita. Irònicament parla del pas de la democràcia de l'any 1976 -el moviment popular era irresistible- a la dictadura dels nostres dies tan normalitzats. En aquell any, per exemple, si l'Assemblea de Catalunya convocava un acte reivindicatiu cada mes, el món obrer en convocava un cada dia. En aquells temps, la lluita obrera prengué una embranzida inimaginable avui. I el nostre autor n'és actor i testimoni fidel.

'Defectes? Un de destacable. Les moltes repeticions, imagino, degudes a què aquest llibre ha estat confegit ràpidament com un recull d'articles, en origen separats, cadascun formant un tot complert. La vivesa del comentari periodístic i la seva permanent activitat, més enllà de paraules i escrits, excusa aquest punt negatiu.

'Els grans temes subjacents a la seva crònica reflexiva? Rupturisme revolucionari contra reformisme continuista. Consellisme i assemblearisme territorial. Superació del capitalisme. Republicanisme contra monarquia. Antifeixisme. Autodeterminació dels pobles. Democràcia directa. Tots ells assignatures pendents encara avui.

'El lector que vulgui viure la reflexió i l'acció necessàries per a l'alliberament de la humanitat té a les mans un llibre que el guiarà sense trampes. El mercadeig prospera enmig de la confusió. L'honestedat, en la claretat. Una prova és que el llibre s'està editant, venent, presentant, llegint i aplicant amb entusiasme en els medis jovenils desperts dels nostres Països Catalans".

Centre Social de Sants (Barcelona) (18-V-01).Presentació del llibre No era això: memòria política de la transició. (Edicions El Jonc)

Vuit anys després del brutal atac contra la meva persona i contra el llibre de memòries antifeixista L´Antifranquisme a Mallorca (1950-70) (El Tall Editorial) descrit en aquest article, Pep Vílchez, em va “rehabilitar”. Recordau que aquest antic dirigent carrillista (PCE) va tenir la barra de signar articles dient que el “meu” socialisme, és a dir el de l´OEC (Organització d´Esquerra Comunista), era igual al dels criminals khemer rojos de Pol Pot, a Cambodia. Mai no s´havia vist res de tan bestial a Mallorca, en els atacs contra l´esquerra que no pactava amb els franquistes i el capitalisme el repartiment de sous i cadiretes en temps de la restauració borbònica! Posteriorment, en un article que forma part del llibre Per viure en el record: Francisca Bosch i Bauçà (1932-1992), publicat per Lleonard Muntaner l'any 2003, (pàgs. 141-147) i titulat "Francisca Bosch i els anys difícils”, l'exdirigent del PCE illenc, com si volgués fer autocrítica, em situa ara amb els intellectuals i dirigents polítics que sí que "deixaven testimoni d'una actitud progressista i democràtica" (pàg. 143). Vaja, per sort, no he hagut d'esperar cinc-cents anys com va haver d'esperar Galileo Galilei per a ser rehabilitat per l'església catòlica (en aquest cas el partit carrillista), i tan sols vuit anys després de la meva condemna pública per "heretge" he pogut veure escrita en els papers la meva "rehabilitació". Aquest article va ajudar a la meva reconcialiació amb qui va ser capaç de escriure les barbaritats que estam comentant. Ara, passats els anys, donam suport a la mateixa organització (MÉS per Mallorca) i, quan ens trobam pel carrer, petam la conversa que, com podeu imaginar, sempre gira en relació a com desfer-nos dels depredadors i pocavergonyes que ens malgovernen (em refresc al PP, evidentment!). (Miquel López Crespí)

El dogmatisme i el sectarisme a les Illes: l’herència del carrillisme neoestalinista (PCE)

Per Miquel López Crespí, escriptor

Evidentment, per a la gent que estiguérem acostumats, d'ençà els anys seixanta, a lluitar contra el feixisme no ens vénen de nou ni ens sorprenen les altres formes de feixisme, les més "modernes", com poden ser les campanyes rebentistes.

Pep Vilchez, un conegut dirigent del carrillisme illenc (PCE), contribuí també amb dos pamflets publicats els dies vint-i sis i vint-i-set d'abril de 1994 a "encalentir l'ambient" en contra meva i en contra del llibre de memòries, L'Antifranquisme a Mallorca (1950-1970) que acabava de publicar "El Tall" aquell any. L´home participà de seguida en la campanya rebentista ordida i planificada per Antoni M. Thomàs, Gabriel Sevilla, Albert Saoner, Bernat Riutort, Ignasi Ribas, Gustavo Catalán, Josep M. Carbonero, Jaume Carbonero i Salvador Bastida (que també publicaren mentides contra el llibre en el diari Última Hora).

Potser ho estudiaren a fons pensant que podrien acabar amb un escriptor independent com en temps de la guerra acabaren físicament amb Andreu Nin, Camilo Berneri i tants marxistes i anarquistes catalans i estrangers en els Fets de Maig de 1937, a Barcelona. El "pes pesant" de la batalla enfocada envers la meva anihilació s'iniciava de forma brutal amb les "aportacions" de Pep Vílchez a la calúmnia i la intoxicació. El promotor de la reaccionària política de Santiago Carrillo a les Illes no podia consentir de cap de les maneres l'edició d'unes senzilles memòries d'un lluitador antifranquista que no era de la seva colla. S'havia d'aturar el pas a la memòria de l'esquerra crítica als pactes amb el franquisme i la burgesia en temps de la transició. Ho provà amb dos pamflets titulats "1994. Presons i imprecisions (I)" i "1994. Presons i imprecisions (i II)". Era la "brillant aportaciò al debat" de recuperació de la nostra memòria històrica per part d'una persona que, malgrat les diferències polítiques, havia pensat no tenia un taranà tan brutal. Però amb els seus pamflets Pep Vílchez, com tants d'altres seguidors de Carrillo, demostrava la ràbia que sentia l´antiga esquerra borbònica amb els republicans i comunistes mallorquins.. Recordem que va ser un dels acceptaren sense protesta els antipopulars Pactes de la Moncloa, tan contraris als interessos dels treballadors. Vílchez, amb el seu atac rebentista, volia embrutar el meu nom de lluitador en identificar-me davant la població de les Illes amb Pol Pot i els criminals khmer rojos de Cambodja: "Per això, estic convençut que, si algun dia les idees de 'dictadura proletària' tal i com les entén Miquel López Crespí es duguessin a la pràctica, podrien acabar perfectament patint la mateixa situació que els khemer rojos d'en Pol Pot imposaren a Cambodja" (citació textual). És a dir, d´una manera brutal, l´antic dirigent carrillista identificava la meva defensa del socialisme (el de l´Organització d´Esquerra Comunista) on militaven, entre d´altres, munió d´abnegats companys i companyes antifeixistes com Jaume Obrador, Antoni Mir, Mateu Morro, Jaume Obrador, María Durán, Paco Mengod, Guillem Ramis, Mateu Ramis, Maria Sastre, Pepa Núñez, Josefina Valentí, María Vílchez, Dora Muñoz, Josep Capó, Aina Gomila, Pep Bernat, Carles Maldonado, Pere Trias, Margalida Seguí, Biel Matamalas ..,. amb els assassins de Pol Pot a Cambodia!

Tots els illencs ja hem tengut 40 anys per a comprovar a la perfecció les pràctiques de criminal polpotisme de Mateu Morro, Miquel López Crespí, Antoni Mir, Jaume Obrador, Paco Mengod, Domingo Morales, Josep Capó i tants d´altres partidaris de fer a les Illes el mateix que els khemer rojos a Cambodia!

Miquel López Crespí i Lluís Maria Xirinacs el dia de la presentació a Barcelona del llibre No era això: memòria política de la transició. Xirinacs sempre recomanà les aportacions de Miquel López Crespí a la tasca de recuperació de la nostra memòria històrica. A Mallorca, sectaris i dogmàtics com Antoni M. Thomàs, Gabriel Sevilla, Alberto Saoner, Bernat Riutort, Ignasi Ribas, Gustavo Catalán, José Mª Carbonero, Jaime Carbonero i Salvador Bastida feien tot el contrari, escrivint pamflets plens de calúmnies, mentides i tergiversacions contra els militants de l´esquerra revolucionària de les Illes i contra el llibre de memòries de Miquel López Crespí L´Antifranquisme a Mallorca (1950-70).

Vet aquí brutor sobre brutor. Es tancava la pinça entre aquest personatge d'una banda, i, de l'altra, els senyors Antoni M. Thomàs, Gabriel Sevilla, Albert Saoner, Bernat Riutort, Ignasi Ribas, Gustavo Catalán, Josep M. Carbonero, Jaume Carbonero i Salvador Bastida; pel mig, les idees de República, socialisme entès com a poder dels treballadors i llibertat de les nacionss restaven identificades amb la la sang i la paranoia. Els senyors del segon dels blocs citats, per arrodonir les mentides i tergiversacions de Pep Vílchez publicaven dia vint-ivuit d'abril de 1994 en un diari de Ciutat el pamflet titulat "Sobre l'antifranquisme a Mallorca" on, novament, els militants de l'esquerra revolucionària érem acusats de "debilitar des del franquisme policíac, el Partit Comunista d'aleshores" (citació textual). El resum de la campanya podia ser aquest: "Miquel López Crespí, fals lluitador d'esquerra, membre de grupuscles impresentables, el Pol Pot mallorquí que voldria aplicar a les Illes els crims dels khmers rojos de Cambodja...” (!!!) Tan sols faltava que em declarassin jueu i em portassin a la cambra de gas, com feien els nazis amb els opositors alemanys i amb els membres de pobles oprimits per l'imperialisme alemany considerats de "raça inferior".

Per arrodonir encara molt més un atac tan planificat, en un dels pamflets de Vílchez que comentam, concretament el que publicava en El Día del Mundo el vint-i-set d'abril de 1994 titulat "1994. Presons i imprecisions (i II)", l'exdirigent del PCE deia que jo "practicava el ball del camaleó" polític tot afirmant que havia col· laborat amb el "PSM, OIC, PCB i OCB".

Tot plegat era una mentida més per continuar aprofundint en la campanya de demonització en contra meva. Mai no he negat, ja que és públic i notori (jo mateix m'he encarregat de deixar-ho ben escrit en diversos llibres de memòries que es poden trobar a totes les llibreries de Ciutat), que he militat i format part dels comitès de direcció política de l'Organització d'Esquerra Comunista (OEC) i posteriorment, després del Congrés d'Unitat d'algunes agrupacions de l'OEC amb el nacionalisme d'esquerra celebrat a Inca pel desembre de 1978, he estat membre de la direcció del PSM durant un cert espai de temps, fins a retirar-me de la militància partidària. Fins aquí els fets tal com són. Però és mentida afirmar que he militat en el PCB prosoviètic de Francesca Bosch, Lila Thomàs, Josep Valero i Miquel Rosselló (enrtre d´altres) o en l'Orgatització Comunista Balear (OCB).

Anem a pams. A mitjans dels anys vuitanta vaig esser vicepresident de l'organització cultural i antiimperialista més important de les Illes en aquells moments. En referesc a l'Ateneu Popular "Aurora Picornell". En aquest Ateneu hi havia molts militants del PCB-PCPE i independents. Però la meva activitat político-cultural era completament deslligada de les directrius dels prosoviètics. La meva col· laboració, juntament amb la de Carles Manera, en la revista del PCB Nostra Paraula la feia com a independent. Mai ningú, en tots aquells anys em va fer seguir cap consigna ni directriu del PCB. Igualment, quan aquest grup es dividí i es constituí l'OCB, quan els companys i companyes d'aquesta organització, els quals coneixia per la seva militància antifeixista i que sovint havien fen costat a les activitats de l'Ateneu, em demanaven l'ajut per a participtar en actes republicans o antiimperialistes, procurava anar-hi malgrat que alguna vegada la lluita per a República, ja en plena "democràcia" i poder "socialista" em costàs multes i detencions. Vegeu al respecte el capítol "Breviari contra els servils: transició i repressió 'democràtica'" del llibre Literatura mallorquina i compromís polític: homenatge a Josep M. Llompart (pàgs. 220-229).

Coberta del llibre L'Antifranquisme a Mallorca (1950-1970) editat per l'editor Lleonard Muntaner l'any 1994 i demonitzat per una colla de dogmàtics i sectaris, enemics de l'esquerra alternativa i revolucionària tant en temps de la transició com en els anys posteriors.

Mai no m'he negat a participar en cap acte que consideri que pot reforçar l'antifeixisme o l'antiimperialisme de les Illes, l'esperit republicà del nostre poble. Des de començaments dels anys seixanta, quan era corresponsal de Ràdio Espanya Independent (època en la qual Pep Vílchez devia ser pàrvul) mai no m'he negat a treballar fent costat a l'esquerra republicana de les Illes. És el contrari del que han fet sempre els excarrillistes que provaren de liquidar-me intel· lectualment. Per a mi ha estat sempre un honor que la majoria de col· lectius socials, partits i organitzacions culturals de les Illes hagin demanat el meu modest suport a les seves activitats. Ha estat sempre motiu d'orgull i satisfacció haver estat aquests darrers quaranta anys d'intensa activitat político-cultural al costat de l'autèntica esquerra, fent tot el possible per augmentar i consolidar el teixit associatiu de la societat civil, intentant l'arrelament de tot allò que considerava útil i necessari en el nostre difícil camí pel deslliurament nacional i social del poble.

Des de les Plataformes d'Estudiants Anticapitalistes en temps de la dictadura; com a vicepresident de l'Ateneu Popular Aurora Picornell; com a dinamitzador del Casal d'Amistat Mallorca-Cuba a mitjans dels anys vuitanta amb els amics Carles Manera, Bartomeu Sancho, Francesca Bosch, Manel Domènech i Miquel Planas; fent costat al Comitè de Solidaritat amb Amèrica Llatina; treballant amb els grups anti-OTAN que hi havia en aquell temps; donant conferències en defensa del dret a l'autodeterminació dels Països Catalans, la República i el marxisme revolucionari de forma gratuïta per a l'Ateneu "Aurora Picornell"; posant hores, benzina i cotxe per a difondre les idees antiimperialistes pels pobles de Mallorca; participant com a orador i representant de totes les forces polítiques nacionalistes i d'esquerres en la Diada Nacional del 31 de desembre, en lluita per la independència del nostre poble i el socialisme; contribuïnt, en la mesura de les meves forces, amb els meus articles i esforços a l'èxit de les Diades que cada any organitza l'Obra Cultural Balear en defensa de la llengua catalana i en favor de l'autogovern; fent costat a la CGT, USO i l'STEI el Primer de Maig de l'any 2000, quan Josep Juárez, secretari general de la central anarquista, em convidà i em demanà el meu ajut per a reforçar un front sindical illenc combatiu, allunyat del pactisme i entreguisme de les centrals dites majoritàries... mai, torn a repetir, m'he negat a participar activament en aquesta mena d'ajuts solidaris que tenen per objectiu reforçar l'esquerra de les Illes, la societat civil. És un currículum ben diferent del dels buròcrates carrillistes que provaren de demonitzar-me amb les mentides que publicaren en la premsa mallorquina.

Pens que potser és per això mateix, perquè sempre he procurat estar en primera línia del combat pel nostres redreçament nacional i social fent costat a les organitzacions populars del poble, pel que la falsa esquerra, el reformisme que pactà amb el franquisme i la burgesia, m'ha de perseguir de forma continuada. No veig altra explicació adient a tanta mentida, a tanta brutor.

Per tant, i per a concloure aquest article, davant la mala voluntat que representa fer-me passar per "camaleó polític", vull deixar constància escrita de la satisfacció que sent aquest escriptor sobiranista d'esquerres d'haver pogut col· laborar, amb tota la meva força i bona voluntat militant, amb l'esquerra nacional i les forces antisistema de les Illes, lluny sempre dels caus enverinats dels oportunistes i menfotistes de tot tipus que ens encerclen.

Vaja, quins "comunistes" eren aquests que, en un dos per tres, pactaren amb el franquisme reciclat la restauració monàrquica, la preservació de l'economia de mercat capitalista i, per damunt de tot, no en mancaria d'altra, "la sagrada unidad de España". I aquest personal ens volia donar lliçons d'antifeixisme! Una mica de serietat, senyors! A Mallorca tots en coneixem i sabem a la perfecció qui estripava les banderes republicanes en les primeres manifestacions de la transició, qui impedia parlar als consellistes en les trobades del Primer de Maig, qui deia, com en temps de la guerra civil, que "feixistes i extrema esquerra eren el mateix".

Quant al meu "silenci" intel· lectual, el fracàs ha estat molt més clamorós, ja que en aquests darrers anys he publicat la majoria de la meva obra literària i memorialísta arribant a publicar més de noranta llibres en català en les més diverses editorials dels Països Catalans.

Res no em a ser estalviat per la genteta que havia iniciat l'entrada en la política activa enlairant la bandera bicolor de la victòria franquista en totes les seves seus el dia que varen ser legalitzats per Suárez. I la mentida de tot el que afirmaven en els seus pamflets es fa evident quan, anys després d'aquesta campanya rebentista, alguns dels implicats, com és el cas de Pep Vílchez, fan afirmacions completament diferents de les d'aleshores. I ho deixen escrit en un llibre. El cas més interessant és el d'un treball de Pep Vílchez que forma part del llibre Per viure en el record: Francisca Bosch i Bauçà (1932-1992), publicat per Lleonard Muntaner l'any 2003. El treball (pàgs. 141-147) es titula "Francisca Bosch i els anys difícils" i, vuit anys després de la campanya de calúmnies i mentides en contra meva, l'exdirigent del PCE illenc, com si volgués fer autocrítica, em situa ara amb els intellectuals i dirigents polítics que sí que "deixaven testimoni d'una actitud progressista i democràtica" (pàg. 143). Pep Vílchez parlant de finals dels seixanta i començaments dels setanta, escriu: "Arribaren també a les Illes les onades del maig francès del 68, el prestigi de la Revolució Cultural xinesa i el seu Llibre Roig, la lluita de solidaritat amb el poble del Vietnam, les guerrilles sudamericanes, la revolució cubana i també, la contestació cultural. A les pàgines dels diaris locals Antoni Serra, Ignasi Ribas, Antoni Mª Thomàs, Damià Ferrà Pons, Miquel López, Llorenç Capellà i Frederic Suau, entre altres, deixaven testimoni d'una actitud progressista i democràtica".

Vaja, per sort, no he hagut d'esperar cinc-cents anys com va haver d'esperar Galileo Galilei per a ser rehabilitat per l'església catòlica (en aquest cas el partit carrillista), i tan sols vuit anys després de la meva condemna pública per "heretge" he pogut veure escrita en els papers la meva "rehabilitació".

1994: atacs carrillistes (PCE) contra l'esquerra revolucionària de les Illes (I)

"El pacient (Miquel López Crespí) ha estat intervingut després de patir: 'Puñetazo en región cervical tras ser agredido'. I un poc més avall, el document de l'hospital Son Dureta, concreta: 'Conmoción cervical'".

"En el fons aquesta criminalització -i atacs físics per part de l'estalinisme!- era el "premi" que aquests sectors dogmàtics donaven a qui -des de l'esquerra revolucionària- provava de servar la memòria dels republicans, dels comunistes i anarquistes, dels homes i dones sense partit que no havien acceptat les renúncies polítiques de la transició (de la restauració borbònica, per a ser més exactes)". (Miquel López Crespí)

Document oficial de l'hospital de Son Dureta de Palma (Mallorca) certificant l'agressió patida per l'escriptor Miquel López Crespí. La història d'aquest brutal atac de l'estalinisme contra un escriptor antifeixista mallorquí va sortir publicada en la revista del POR La Aurora i en altres publicacions.

A les tretze hores i deu minuts del dia vint-i-set d'octubre de 1994, qui signa aquest article va haver de ser ingressat en la secció de traumatologia de l'Hospital de Son Dureta. Segons consta en l'informe oficial del Servei d'Urgències (apartat "Anamnesi i exploració"), el pacient (Miquel López Crespí) ha estat intervingut després de patir: "Puñetazo en región cervical tras ser agredido". I un poc més avall concreta: "Conmoción cervical". Una mica més avall es recomana un tractament (amb els corresponents medicaments) en vista a la meva recuperació. Sortosament vuit dies després ja estava novament enmig del carrer, escrivint com de costum. Havia estat una agressió física directa per part dels sectors més rancis i dogmàtics de l'estalinisme illenc, sulfurats a conseqüència de la publicació d'una petita part de les meves memòries. L'agressor havia estat un tal Sotero Ortíz, conegut militant estalinista. Tot havia començat una mica abans. Quan per l'estiu-hivern de l'any 93 seleccionava alguns curts capítols d'aquestes memòries -a petició del meu bon amic Lleonard Muntaner- incloent-hi un que portava per títol "Artistes i escriptors contra la dictadura" (pàgs 30-36 de L'Antifranquisme a Mallorca (1950-1970), El Tall Editorial, núm. 18), mai no m'hauria pensat que s'armàs tal enrenou (i menys encara que m'agredissin físicament anant tranquillament pel carrer!). Potser imaginava que algun sector de la dreta més cavernària arrufaria el nas. Però no hauria suposat mai que els atacs venguessin de la pretesa esquerra; principalment, dels sectors procedents de l'estalinisme, que en els darrers anys de la dictadura s'especialitzaren en els pactes amb els hereus del franquisme.

Coberta del llibre L'Antifranquisme a Mallorca (1950-1970), llibre de memòries antifeixista que va ser perseguit i criminalitzat pels sectors més dogmàtics i sectaris propers al carrillisme illenc.

Aquesta inicial brutor contra els militants i partits de l'esquerra revolucionària illenca anava signat per .

El primer pamflet contra les memòries d'un senzill antifranquista mallorquí (qui signa aquest article) va ser obra dels màxims responsables d'una ben concreta política antipopular (Pep Vílchez, que defensava els famosos Pactes de la Moncloa, per exemple). Aquesta inicial brutor contra els partits i militants de l'esquerra revolucionària illenca anava signat per Gabriel Sevilla, Albert Saoner, Bernat Riutort, Ignasi Ribas, Gustavo Catalán, José M. Carbonero, Jaime Carbonero, Antoni M. Thomàs i Salvador Bastida. Aquest pamflet calumniós contra l'esquerra va ser publicat a un diari de Ciutat el 28 d'abril del 1994. Més endavant, per si no bastassin els atacs, encara s'hi afegí un estudiós despistat. Un jovençà que no va viure aquells anys de lluita contra el feixisme i que ara, parlant amb quatre dirigents estalinistes i consultant una mica de paperassa (documentació quasi sempre d'una mateixa ideologia: en aquest cas carrillista) es va pensar saber-ho tot; estudiós que, pensant que fa història "objectiva", el que basteix realment amb els seus escrits és pura i simple apologia d'un partit (en aquest cas del PCE). Els indigeribles articles (?) plens d'inexactituds, falsedats i errors que es publicaren l'any 1994 ens ajudaren a copsar la ràbia visceral d'aquest grapat de dogmàtics quan llegeixen alguna interpretació de fets recents de la nostra història que no coincideix amb les seves apreciacions sectàries.

Però el trist de tota aquesta història no varen ser els insults dels sectaris, les mentides i brutors de tota mena que patírem els antifeixistes. El més trist va ser constatar la misèria moral de tota aquesta mena de gent. Hi ha una petita crònica publicada a la revista d'esquerres de Barcelona La Aurora, portaveu del POR, que descriu aquesta bestial "caça de bruixes" de les restes esclerotitzades de l'estalinisme illenc. Deia la crònica sota el títol "Hazañas del estalinismo en Mallorca: agredido el escritor López Crespí": "El escritor mallorquín Miquel López Crespí fue agredido por la espalda, de día y en plena calle. Miquel López Crespí, que tiene una voluminosa y muy premiada obra literaria, sacudió recientemente la vida política mallorquina con un libro de reflexiones sobre la oposición antifranquista L'Antifranquisme a Mallorca (El Tall, Ciutat de Mallorca. 1994).

'El revuelo se armó en la órbita de los antiguos dirigentes del PCE y actuales propulsores de Izquierda Unida. El libro de López Crespí se limitaba a reivindicar a la extrema izquierda revolucionaria en la lucha contra el franquismo y a demostrar que muchos de los que ahora viven de las rentas de aquella dura etapa, tampoco cargaron entonces con el peso de la lucha y en cambio hicieron mucho daño a la causa de los trabajadores en la época de la llamada 'transición'".

En el fons aquesta criminalització -i atacs físics per part de l'estalinisme!- era el "premi" que aquests sectors dogmàtics donaven a qui -des de l'esquerra revolucionària- provava de servar la memòria dels republicans, dels comunistes i anarquistes, dels homes i dones sense partit que no havien acceptat les renúncies polítiques de la transició (de la restauració borbònica, per a ser més exactes).

Na Marisa Gallardo, la directora de Baleares (i antiga militant trosquista illenca), ho deixava ben escrit en un article publicat a Baleares el 25 de març del 1994 (pàg. 41) quan deia: "Los pactos de la Moncloa diseñaron en España un modelo de transición por el que sellaba la 'reconciliación' nacional. Fruto de aquellos pactos nadie pidió cuentas de su gestión política a todos aquellos que con tanto entusiasmo como dedicación habían colaborado con la dictadura: el pasado quedaba enterrado. Y, poco a poco, por esa tendencia anteriormente descrita, se fue maquillando al muerto de tal manera que, a veces, se llega a dar la sensación de que, sobre todo en el tardofranquismo, todo el mundo en España era demócrata, todos luchaban por la libertad, todos menos Franco, naturalmente, y unos pocos más".

I més endavant afegeix: "López Crespí dirige su mirada hacia ese pasado, y es la suya una memoria distinta, una memoria que rescata la lucha de aquellos hombres y mujeres de Mallorca que se enfrentaron a la dictadura y que lo hicieron desde posiciones abiertamente opuestas a las de la socialdemocracia o el estalinismo. Esas gentes que, herederas de una cultura de izquierdas, denunciaron el papel que jugaban los partidos socialdemócratas en la Europa Occidental y el de las capas burocráticas en los países del Este... Rescatar del olvido esa historia, esa 'otra historia', tejida de enfrentamientos, de miedo, de agrias disputas ideológicas y de esperanzas, es sin duda el mayor mérito de la obra de López Crespí.

Miquel López Crespí

"Després de passar-se trenta anys besant les mans a qualsevol que pogués acreditar una baronia estantissa, s'han tornat a incorporar al republicanisme. Benvinguts sien al seu lloc natural, els conversos. Tanmateix, n'hi ha per tirar el barret al foc. El seu dirigisme comença a notar-se en els moviments de base". (Llorenç Capellà)

Miquel López Crespí, en el centre de la fotografia, amb jersei vermell al coll, moments després d'haver acabat la seva intervenció en l'acte en defensa de la República. Més de dos-cents joves de sa Pobla i dels pobles dels voltants hi eren presents. L'escriptor està enrevoltat pels altres poetes participants, familiars dels assassinats pel feixisme i membres de l'Associació de Joves Pinyol Vermell de sa Pobla, organitzadors d'aquest acte en defensa de la nostra memòria històrica.

Els actes, les conferències que s'han fet durant tot aquest mes a sa Pobla en honor a la República han representat un èxit clamorós. L'Associació de Joves Pinyol Vermell ha esdevengut l'organitzadora i dinamitzadora de l'esperit republicà del nostre poble. Aquests joves han aconseguit una fita difícil de superar. En efecte, reunir centenars de joves poblers i dels pobles dels voltants per a retre un homenatge a la República és una fita important, una fita històrica d'aquelles que poden marcar el futur polític d'un poble, en aquest cas sa Pobla, i el camí de la recuperació de la nostra memòria històrica. I això no solament en pla nostàlgic i erudit, sinó en la línia d'anar bastint un fort moviment republicà que no pugui ser manipulat per aquells grups i organitzacions que, en temps de la transició, oblidaren la lluita republicana per a cobrar bons sous dels franquistes reciclats. Ens referim als famosos pactes de la transició entre els hereus del franquisme i la pseudoesquerra que, mitjançant aquells pactes contra la República, es va enriquir amb el silenci i la traïció i ara, quan va magra de vots i de suport, compareix a les manifestacions republicanes per a sortir en les fotografies. Pur oportunisme electoral que a ningú no enganya, però amb el qual s'ha d'estar alerta i vigilants sempre.

Repressió del PSOE contra els republicans a l'any 1990. Diari Última Hora (5-V-1990). Pàg. 8.

Llorenç Capellà parlava d'aquest evident oportunisme d'alguns dels nous conversos al republicanisme quan en un article recent deia que "entre els conversos de l'esquerra -socialistes i comunistes-, i després de passar-se trenta anys besant les mans a qualsevol que pogués acreditar una baronia estantissa, s'han tornat a incorporar al republicanisme. Benvinguts sien al seu lloc natural, els conversos. Tanmateix, n'hi ha per tirar el barret al foc. El seu dirigisme comença a notar-se en els moviments de base -com és ara la concentració republicana del Divendres Sant a Palma".

Dues coses importants en l'article de Llorenç Capellà: l'oportunisme dels nous conversos en uns moments que ja no saben d'on rapinyar alguns vots entre la joventut, i el dirigisme dels antics carrillistes (PCE) que, després de "passar-se trenta anys besant les mans a qualsevol que pogués acreditar una baronia estantissa", com diu l'escriptor, ara s'apunten al republicanisme.

El secretari general de la CGT-Balears, Josep Juárez, també dubtava de l'esperit autènticament republicà d'aquests "joancarlistes que es diuen d'esquerres", com escrivia en un article titular "Visca la República!". Parlant d'aquests joancarlistes republicans, el conegut dirigent de l'esquerra alternativa deia que tot plegat li semblava "un exercici de contorsionisme que no hi ha fibra humana que ho pugui suportar".

Cal dir que estic completament d'acord amb els qualificatius de "nous conversos" i de "joancarlistes que es diuen d'esquerres" que signen Llorenç Capellà i Josep Juárez, respectivament. Però nosaltres, els que patírem per defensar la República els atacs i les campanyes rebentistes de tota aquesta colla de servils, no som rancorosos. Molts dels que ara es retraten al costat de la bandera republicana manaven estripar aquestes mateixes banderes, escrivien pamflets plens de mentides, tergiversacions i calúmnies contra l'esquerra republicana de les Illes; molts d'ells eren els més aferrissats enemics de la lluita republicana. Ara, quan ja són a punt de perdre els càrrecs, oh miracle!, han descobert la hipotètica rendibilitat electoral de fer alguna activitat republicana i ja els tenim al costat, pegant colzades per sortir en els diaris. Bé, benvinguts sien malgrat que sigui amb tres dècades de retard.

Repressió estalinista contra els republicans a l'any 1994. Document oficial de l'hospital de Son Dureta de Palma (Mallorca) certificant l'agressió patida per l'escriptor Miquel López Crespí. La història d'aquest brutal atac de l'estalinisme contra un escriptor antifeixista mallorquí va sortir publicada en la revista del POR La Aurora i en altres publicacions.

L'any 1994, molts dels "nous conversos", la gent que ara ve a trucar a les nostres portes, en anys anteriors havia liquidat la lluita republicana criminalitzant, "per fer el joc al feixisme", els partits i organitzacions autènticament republicanes. Personatges com Antoni M. Thomàs, Pep Vílchez, Gabriel Sevilla, Albert Saoner, Bernat Riutort, Ignasi Ribas, Gustavo Catalán, José Mª Carbonero, Jaime Carbonero i Salvador Bastida signaven pamflets plens de mentides, calúmnies i tergiversacions contra l'esquerra alternativa de les Illes, els partits a l'esquerra del PCE i contra els llibres i els escriptors, qui signa aquest article, per exemple, que criticaven les seves traïdes a la República. Altres, més dogmàtics i sectaris, passaven a l'agressió física directa. En un moment determinat vaig haver d'estar ingressat a Son Dureta per les agressions patides per haver defensat la memòria històrica de l'esquerra alternativa de les Illes. La documentació de l'hospital de Son Dureta, les radiografies de l'agressió, els diaris amb els pamflets publicats per tot aquest personal, són a disposició de qualsevol lector o historiador que els vulgui veure o consultar.

Escric aquestes retxes perquè aniria molt bé que tots aquests tèrbols personatges que fins fa quatre dies no tenien altres feines que demonitzar els llibres de memòries republicans com el meu, els escriptors mallorquins d'esquerra nacionalista, la lluita per la República i el socialisme, fessin autocrítica pública de tots els errors comesos i el mal fet a la causa republicana i als militants republicans amb la seva passada activitat política i les brutors que han escampat arreu. En cas contrari, de no haver-hi aquesta autocrítica pública per tants d'anys de posar entrebancs a la lluita republicana, haurem de pensar que no són sincers en la seva incorporació a la nostra lluita amb trenta anys de retard.

Els "nous conversos", que diu Llorenç Capellà, els "joancarlistes 'republicans'", com escriu Josep Juárez, tots els oportunistes de la transició, els enemics de la República durant els anys en els quals s'han aprofitat dels privilegis que atorga el règim als seus servidors, no oblidin que els mallorquins tenim memòria històrica i, evidentment, els volem al nostre costat, no en mancaria d'altra!, però que no s'imaginin que amb aquesta conversió de darrer moment, sovint amb intencions electoralistes, ens faran oblidar tot el mal que han fet a la causa republicana si no fan aquesta autocrítica que els demanam pel seu bé i per la seva credibilitat.

Miquel López Crespí

Ciutat de Mallorca, 14 d'abril de 2006

DIARI D’UN HOME SOL (Llibres del Segle) - Presentació - Dilluns dia 9 de juny a les 19.30 h a Sa Congregació- Per Cecili Buele i Ramis-

Recent sortit d’impremta, el 21 de febrer de 2025 cau a les meves mans aquest llibre de l’escriptor pobler Miquel López Crespí. Amb el suport de l’Ajuntament de sa Pobla, aconsegueix fer part de la col•lecció Què us diré, amb el núm. 61 de l’editorial Llibres del Segle.

El publica el mes de gener de 2025. Té 127 pàgines i una taula que conté 11 capítols o relats. No més enllà de 16 pàgines adascun d’aquests, tots resulten summament interessants de llegir.

Diari d’un home sol, és el títol que encapçala el primer d’aquests relats. Fa al•lusió al fet que el protagonista, un ciutadà de Palma ha de viure capficat en un món empestifat per guerres que aclaparen la població. Avesada i dedicada a fer processons per demanar que finesquin les calamitats de tota plaga, enmig del repic de campanes que mostren la presència indefugible dels déus inclements, de les parròquies, de les misses de difunts, d’antics reliquiaris, del bisbe i d’un bon estol de capellans, de soldats que surten per la Porta Pintada, d’hores incertes amb oracions a les places, a l’interior d’una ciutat clausurada a pany i clau. S’hi veu i s’hi sent tot sol, l’autor pobler d’aquest relat.

Vermell de cirera als llavis és un altre dels relats que inclou El llibre, Lídia, El somni, La pel•lícula d’aquesta nit, Memòria d’un temps, Don Felip, Fidels servidors de l’Estat, La cambra dels quinze i El Talp. Tots plegats conformen el conjunt de la Taula que apareix al final del llibre. En llegir aquest relat, entren ganes d’arribar a copsar el perquè d’un títol com aquest: vermell de cirera als llavis. Primer, rememora llunyans embats tardorals, les primeres riqueses amb gust de maduixa als llavis, certament. Però, finalment, formula la pregunta que s’hi relaciona ben directament i clara: «Qui podria afirmar, sense por d’equivocar-se, que era cert el vermell de cirera als llavis després de cada besada». Amb això, aquest relat breu de 8 pàgines pren i adopta el sentit profund d’un home sol que rememora temps passats i fets d’antuvi que li marquen inexorablement la vida d’escriptor i d’analista en profunditat, sempre molt crític amb el model capitalista que amara les nostres societats del segle XXI.

Un altre dels capítols, El llibre, va dedicat a la seva condició d’escriptor. L’autor pobler s’hi desfà en explicacions sobre algunes de les conseqüències més o manco directes que comporta la seva curolla d’haver volgut dedicar-se professionalment i plena a l’escriptura. Com gairebé pocs, durant tota la seva llarga vida ja quasi octogenària, s’hi ha dedicat en exclusiva. Al•ludeix també a la pintura, però reconeix que el que passa amb el ram de la ploma no succeeix amb cap altra professió reconeguda. Assenyala la tragicomèdia que representa avui dia l’edició d’un petit llibre, davant la boja colla d’editors, llibreters i distribuïdors. Aquesta situació el porta a concloure que el fet literari esdevé primordialment un negoci on no importa la qualitat. I l’autor, que s’ha comparat a si mateix amb la imatge d’un llangardaix que ha perdut la cua i ha d’esperar que li torni a sortir, s’hi veu tot sol, sense ningú, «enmig d’una esplanada rocosa batuda implacablement pels vents i la pluja» (pàg. 35).

Amb el relat que porta per títol Lidia, l’escriptor pobler recorda, de manera molt gràfica, certes conseqüències derivades de la consolidació del nou sistema pactat entre els fills del Movimiento i els flamants aspirants al poder a l’Estat espanyol, amb motiu de les primeres eleccions democràtiques, a finals dels anys 70 del segle passat. Hi remarca l’estranyesa dels anys 78 i 79 (pàg. 42). I la trobada, imaginària o real, amb una al•lota argentina, arqueòloga i companya d’un montonero assassinat pels militars l’any 76... En demanar si realment existí aquella dona llatinoamericana o si la seva enlluernadora presència fou un somni, un estel fulgurant imaginari, munió de xerrades nocturnes amb ella li canvien la seva forma de pensar i de veure el món. S’hi converteix en un afeccionat i amant indiscutible de l’arqueologia, però sol.

En llegir el relat que duu per títol El somni hom pot demanar-se què deu voler dir l’autor quan afirma «tenc por al moment exacte de totes les solituds» (pàg. 49) El fet és que va descrivint magistralment les operacions militars de caràcter bèl•lic que apareixen a la pantalla del seu televisor, reproduint-hi el que passa en terres iraquianes. Ho reviu intensament, com si fos a l’interior del seu domicili, situat en un dels carrers de la ciutat de Palma, «l’indret exacte on viu d’ençà d’un caramull d’anys». Malson? Imatges de follia? O tot terriblement real! «Les trompetes del somni anuncien la fi d’un altre dia». Tanca els ulls i, ben tot sol, pensa que potser tot plegat no sigui res més que producte de la seva imaginació.

El llibre passa d’una pantalla de televisió que mostra, en somnis, els desastres ferests de la guerra d’Irak, a La pel•lícula d’aquesta nit, que conforma un altre relat del llibre. A aquestes alçades de la peça literària, potser-ne un, dels relats més ben elaborats. Tot i la poc nombrosa utilització, a dir ver amb una presència molt minsa de punts i a part en cadascuna de les 11 pàgines. Continuen les matances televisives, davant dels ulls de la filla més petita que s’entreté amb son tren de joguina, mentre reben la ració diària de sang i de violència incontrolable. L’espetec dels canons que bombardegen Sarajevo li porta, a l’autor, que ho reviu tot sol, el record d’absències disperses amb companyes i companys de revolta, de temps llunyans.

Al relat següent, l’autor pobler fa Memòria d’un temps. Precisament és l’any en què les nostres illes arriben a aixoplugar-hi vint-i-set milions de turistes! De tan mala manera, que el servei públic de l’aigua no arriba a poder atendre tanta demanda. Així i tot, preveuen d’ampliar encara molt més les instal•lacions gegantines de l’aeroport illenc. Hi fa comparèixer el bisbe que mana fer rogatives perquè plogui; rabins del Call i bruixots de tota casta que fan estudis sobre el canvi climàtic. Sentint-s’hi tot sol, l’autor hi contraposa, a totes aquestes malifetes, unes altres que es deriven de la guerra declarada pels cristians contra els àrabs i altres països endarrerits i de cultura bàrbara. Hi surten i compareixen notables representants de la immigració creixent, dels moros, de les dones de pell fosca, dels jueus, dels presos i lladres, dels joves incontrolats, dels forasters, dels xuetes, d’estols de pagesos, d’agitadors processats, cantants, escriptors de mal viure, dirigents sindicals, capellans, frares, gitanos, negres, etc. Aquest és un relat que traspua grans dosis de crítica molt àcida contra els estaments que, des de sempre, continuen marcant, avui dia com en temps passats, fites històriques rellevants en aquesta illa nostra: figures com la del rei i del papa, dels bisbes i les autoritats civils o militars, dels grans empresaris, arquitectes, urbanitzadors, hotelers, etc. enfrontats a la resta de grups i col•lectius, altre temps anomenats «agermanats». Avui dia hi compareixen, com a grepuscles ecologistes, de defensa de la terra, de la llengua, de la cultura, del territori, dels costums, de la llibertat, i s’afanyen a desempellegar-se d’aquelles estructures eclesiàstiques que miren de continuar amarant les esponges vives que representen les poblacions illenques del nostre temps. Podria estendre’m encara molt més en la presentació d’aquest llibre que descriu d‘una manera molt fina i acurada la solitud d’un home que s’ha volgut dedicar a la literatura, i solament a la literatura. Això sí, un estil literari que té molt a veure amb la història de la nostra terra i amb les vicisituds variades que ha hagut de travessar, i encara ara travessa, la nostra societat illenca arrelada a Mallorca.

Podria estendre’m moltíssim més. Però, em sembla, qui millor pot presentar aquest llibre és el pare de la criatura, aprofitant que el tenim aquí davant.

Tal com érem – Palma, Anys 70 – La repressió política de la dictadura i el paper del turisme – Crònica sentimental de la transició -

Ricardo Manzanas, un conegut torturador dels anys de la Guerra Civil, amic d´Arias Navarro i Himmler que, d’ençà de l’inici de la reforma, rebé instruccions d’actuar dins uns certs límits. A nombroses comissaries i casernes encara pegaven com en el passat, però les noves ordres anaven en el sentit de moderar les actuacions policíaques fins allà on fos possible. Des dels seixanta, el turisme, juntament amb l´entrada de les divises que enviaven els treballadors espanyols des d´Alemanya, França i Anglaterra, ajudaven a sostenir el règim. La premsa internacional vigilava i informava del desenvolupament del procés que s’esdevenia a l’Estat espanyol i qualsevol mort en una vaga o manifestació, qualsevol persona morta a conseqüència de les tortures dels cossos repressius, era una taca en el camí de la consolidació de la monarquia que ens llegava el dictador. I, indubtablement, podia produir una inesperada davallada en el nombre de turistes que ens visitava. (Miquel López Crespí)

Esperava la detenció una mica més tard. Sempre solien venir després d’haver parlat i rebut instruccions del comandant Ricardo Manzanas, un conegut torturador dels anys de la Guerra Civil, amic d´Arias Navarro i Himmler que, d’ençà de l’inici de la reforma, rebé instruccions d’actuar dins uns certs límits. A nombroses comissaries i casernes encara pegaven com en el passat, però les noves ordres anaven en el sentit de moderar les actuacions policíaques fins allà on fos possible. Des dels seixanta, el turisme, juntament amb l´entrada de les divises que enviaven els treballadors espanyols des d´Alemanya, França i Anglaterra, ajudaven a sostenir el règim. La premsa internacional vigilava i informava del desenvolupament del procés que s’esdevenia a l’Estat espanyol i qualsevol mort en una vaga o manifestació, qualsevol persona morta a conseqüència de les tortures dels cossos repressius, era una taca en el camí de la consolidació de la monarquia que ens llegava el dictador. I, indubtablement, podia produir una inesperada davallada en el nombre de turistes que ens visitava.

Molts militants antifeixistes eren assassinats mentre pintaven consignes en defensa de la Llibertat a les parets de ciutats i pobles; altres, sense poder suportar els patiments a què eren sotmesos, morien en estranyes circumstàncies, llançats al carrer des de les finestres de comissaria, o eren trobats morts a les cel·les de la presó. Sovint, com en el cas de Julià Grimau i Enrique Ruano, els llançaren al buit per dissimular les ferides causades en els interrogatoris. Si sobrevivien, els cops produïts pels maltractaments eren justificats com a “normals” i “previsibles” després d´una inesperada caiguda des de les altures dels edificis de la policia.

Sempre trobaves metges del règim, individus sense escrúpols que, dòcils davant les indicacions dels superiors, signaven qualsevol paper presentat per les autoritats.

Arreu existien tribunals especials, botxins de tot tipus, vivint, com larves letals en qualsevol replec de la societat. Un ambient podrit que, malgrat l´allau de visitants europeus i el soroll cridaner de les discoteques, no podia dissimular res.

Així i tot, després del Vaticà II, algunes actituds començaren a canviar lentament; tan a poc a poc que, per a un observador no avesat, podien passar desapercebudes.

Malgrat l´existència de nuclis de poder durs, entestats a continuar les pràctiques de la dictadura, després dels primers discursos aperturistes d’Adolfo Suárez i del viatge de Santiago Carrillo als Estats Units per a renunciar al leninisme i la lluita per la República, es va notar un petit canvi en la repressió. Se suavitzaren un poc els crits i els insults. A les accions fetes per la nostra organització a Inca i el Santuari de Lluc encara hi hagué cops quan ens detingueren. La Guàrdia Civil d´Inca em posà una pistola al cap, en una vana provatura de fer-me por. Volien que digués els noms dels companys. Volien saber exactament qui ens dirigia, com aconseguíem els recursos per a la propaganda.

Tàctica inútil.

D’ençà de la mort del dictador el novembre del setanta-cinc, ja sabien que, en determinades circumstàncies no podien traspassar certs límits. La situació anava canviant imperceptiblement a favor del poble. Malgrat que la majoria de detinguts per haver repartit fulls volanders érem de partits de l’esquerra revolucionària, d’organitzacions que no participaven en els fantasmals organismes de l’oposició, la premsa i alguns organismes religiosos i culturals intervengueren a favor nostre. Ens salvà la participació en l´acció de mestres i professors, advocats i, en el meu cas, ser una persona que acabava d´aparèixer en els diaris per haver guanyat el Premi de Teatre Ciutat de Palma. No sé què hauria pogut passar si els detinguts a Lluc haguéssim estat picapedrers o cambrers. El cert és que, en aquells moments, les circumstàncies jugaren a favor nostre i la intervenció dels més diversos grups socials va servir per atemorir lleugerament la Guàrdia Civil. Els impactà, i jo ho vaig notar de seguida en el rostre dels guàrdies que ens vigilaven amb metralleta, veure arribar una delegació enviada pel bisbe de Mallorca demanant entrevistar-se amb el comandant de la caserna. Parlaren una bona estona i, encara que els sacerdots que vengueren fins a Inca no podien entrar a la sala on romaníem vigilats, des de la distància, i sense gens de por dels civils que ens vigilaven, ens digueren que tot s’arreglaria i en unes hores seríem al carrer.

Vaig mirar la cara del tinent que, dalt del cadafal del saló d´actes de la caserna, controlava el que s´esdevenia. Havien passat molts d´anys d´ençà de les resolucions del Vaticà II, però a l´home encara li costava creure el que veia. Uns sacerdots enviats directament pel bisbe es preocupaven pels rojos!

Els altres guàrdies civils, els que, armats, vigilaven des de la porta i els passadissos, semblava que pensassin que pensaven que res tenia sentit. Els veies bocabadats, encuriosits per a saber com acabaria tot aquell embalum. Periodistes instal·lats a la porta, amunt i avall fent fotografies; enviats de les institucions culturals fent preguntes sobre la situació de les persones detingudes a Lluc; grups de persones que provaven de concentrar-se davant la caserna, el batle franquista d´Inca preocupat per si sortia en els diaris...

Feia hores que no havíem menjat res.

Va ser una mala nit a la garjola de l’Ajuntament, el mateix indret on, en temps de la guerra, portaven els esquerrans.

Poca cosa havia canviat.

Idèntiques parets, igual la barrera de ferro, el bocí de cel que es podia divisar des del pati.

Possiblement, si haguéssim investigat a fons per tots els racons de les cel·les hauríem pogut trobar les restes de desenes de missatges dels homes portats a matar en aquell llunyà estiu sangonós.

Era fàcil imaginar el terror del trenta-sis. Els pagesos i menestrals, amb la camisa encara mullada per la suor de la feina, just acabats d´arribar de l´hort o haver tancat el taller. Sense res a les mans, només amb les ungles per deixar escrit damunt la calç el darrer t´”estim”, dirigit a l´esposa, la núvia, els fills que no veurien mai més.

Lluís M. Xirinacs, l'històric lluitador per la República, la independència de Catalunya i el socialisme no burocràtic, en la presentació a Barcelona digué de l'obra de Miquel López Crespí: "Miquel López Crespí resuscita aquella literatura política vigorosa dels anys trenta on al pa se le deia pa i al vi, vi. Se situa nítidament del costat dels oprimits, individus i nacions. Té el mèrit de plantejar les dues coses juntes. Supera la nefasta divisió històrica entre llibertaris i nacionalistes. Dóna per suposada la condemna dels opressors de les dues menes. I, sobre tot, esmerça el gran esforç per desemmascarar les falses esquerres socials i nacionals".

Miquel López Crespí: per la independència dels Països Catalans

Recomanaren el llibre No era això: memòria política de la transició (Edicions El Jonc), tot resaltant la seva importància per a servar la memòria històrica del nostre poble, Mateu Morro, historiador, antic secretari general del PSM i exconseller d'Agricultura del Govern Balear, Llorenç Buades, màxim responsable de la secretaria d'Acció Social de la CGT-Illes, Tomeu Martí d'Alternativa per Mallorca, l'escriptor Jaume Santandreu i la militant de l'Organització Socialista d'Alliberament Nacional (Endavant) Anna Violeta Jiménez. Igualment la històrica formació independentista "Maulets" ha encoratjat -mitjançant una recomanació en la seva publicació- la lectura d'un llibre que ja comença a ser considerat eina d'importància cabdal en la tasca del nostre alliberament nacional i social.

La prestigiosa revista independentista i socialista Lluita portaveu d'una de les més importants organitzacions independentistes d'esquerra dels Països Catalans [el Partit Socialista d'Alliberament Nacional -PSAN] recomana en el seu número 218 el llibre d'assaig de Miquel López Crespí No era això: memòria política de la transició (Edicions El Jonc).

L'històric òrgan de l'independentisme dels Països Catalans recomana aquesta nova aportació a la història del segle XX de l'escriptor de sa Pobla (Mallorca) Miquel López Crespí mitjançant un article de Quim Gibert (que també havia sortit publicat a L'Estel). Cal recordar que en el Consell de Redacció d'aquesta important organització revolucionària hi són presents alguns dels homes i dones més prestigiosos del nacionalisme d'esquerres català ja que hi ha Josep Guia, Núria Cadenas, Miquel Alonso, Marc Candela, Pau Caparrós, Sergi Franch, Toni Gisbert, Màrius Martínez i Alicia Toledo.

Jaume Santandreu, Tomeu Martí i Miquel López Crespí, avantguarda de la lluita pel nostre deslliurament nacional el dia de la presentació de No era això: memòria política de la transició.

Cal dir que l'assaig de Miquel López Crespí No era això: memòria política de la transició després de les crítiques extremadament favorables que ha merescut de part de la majoria de forces polítiques revolucionàries i nacionalistes d'esquerra dels Països Catalans s'ha convertit en una espècie de "manual per la lluita nacionalista" per a les joves generacions de patriotes i militants antisistema de Catalunya. A Mallorca, i el dia de la presentació de l'assaig que comentam [29 de març de 2001], recomanaren el llibre, tot resaltant la seva importància per a servar la memòria històrica del nostre poble, Mateu Morro, secretari general del PSM i conseller d'Agricultura del Govern Balear, Llorenç Buades, màxim responsable de la secretaria d'Acció Social de la CGT-Illes, Tomeu Martí d'Alternativa per Mallorca, l'escriptor Jaume Santandreu i la militant de l'Organització Socialista d'Alliberament Nacional (Endavant) Anna Violeta Jiménez. Igualment la històrica formació independentista "Maulets" ha encoratjat -mitjançant una recomanació en la seva publicació- la lectura d'un llibre que ja comença a ser considerat eina d'importància cabdal en la tasca del nostre alliberament nacional i social.

Xirinacs i Miquel López Crespí presentaren a Barcelona l'obra de l'autor de sa Pobla. El gran dirigent independentista Lluís M. Xirinacs recomanà de forma molt fervent l'obra de Miquel López Crespí.

Lluís M. Xirinacs, l'històric lluitador per la República, la independència de Catalunya i el socialisme no burocràtic, en la presentació a Barcelona digué de l'obra de Miquel López Crespí: "Miquel López Crespí resuscita aquella literatura política vigorosa dels anys trenta on al pa se le deia pa i al vi, vi. Se situa nítidament del costat dels oprimits, individus i nacions. Té el mèrit de plantejar les dues coses juntes. Supera la nefasta divisió històrica entre llibertaris i nacionalistes. Dóna per suposada la condemna dels opressors de les dues menes. I, sobre tot, esmerça el gran esforç per desemmascarar les falses esquerres socials i nacionals.

'Tot amb dades fefaents, incontrovertibles. Quina falta feia un llibre així! L'escriu des de la seva perspectiva mallorquina. Això també omple un buit important. Ja voldria jo conèixer algun llibre semblant des de l'òptica valenciana! Perquè, deixeu-m'ho dir, el meu llibre La traïció dels líders és redactat només des de l'angle del Principat de Catalunya.

'Més qualitats. Ell, a més d'un gran intellectual amb un bagatge bibliogràfic i una producció de llibres propis envejable, a més d'un gran periodista collaborador prolífic de la premsa, és des de l'inici de la seva joventut un lluitador tenaç en el terreny dur de la praxi política, més de base i més compromesa. També fou represaliat pel franquisme. I, en aquest terreny alhora difícil i arriscat, mostra una rara virtut. Evita exitosament les baralles internes, les rivalitats estèrils i nefastes tan monòtonament abundants entre els grups en lluita des de l'esquerra i el nacionalisme. La seva magnanimitat sobrevola les misèries induïdes per l'opressor prepotent en la barroera marginació a què són sotmesos".

Anna Violeta Jiménez, de l'Organització Socialista d'Alliberament Nacional (Endavant) també ha escrit:

"Qui controla el passat controla també el futur. Qui controla el present, controla el passat. (de la novella de George Orwell 1984)'

'Orwell ja ens advertia (en el seu cèlebre llibre 1984) dels perills que comporta el control de la història. Precisament No era això: memòria política de la transició de Miquel López Crespí reivindica uns fets, la resistència popular al franquisme, des d'una òptica veritablement d'esquerres i revolucionària, és a dir, ben diferent del que ens mostren els principals mitjans de comunicació.

'Avui, vint-i-cinc anys després de la mort de Francisco Franco, tenim una visió parcial del que realment va succeir durant la dictadura, especialment d'aquell període obscur en la nostra història, la mal anomenada transició. La transició no fou més que un canvi formal, una operació continuïsta emparada per la constitució i pels estatuts d'autonomia. Un canvi legitimat per la política del consens entre l'esquerra oficial i el franquisme. Entre una colla d'oportunistes que s'apropiaren dels mots "comunisme" i "socialisme", utilitzant-los per al seu benefici personal, i els neofranquistes, als quals interessa ocultar el passat i ignorar un debat plural.

'En aquest marc, els autoanomenats "demòcrates de tota la vida" han estat erigits pels mitjans de comunicació com els protagonistes que possibilitaren la caiguda del règim, obviant les organitzacions i les persones anònimes que lluitaren aferrissadament per un canvi real.

'Són necessàries més que mai veus crítiques que ens donin una visió del que va passar en aquesta etapa tan recent de la nostra història. Si no estam abocats a l'oblit i a l'amnèsia collectiva.

'Per això són tan necessàries iniciatives com la d'en Miquel López Crespí en escriure No era això: memòria política de la transició. Per conèixer de primera mà el que ha estat la lluita popular contra el feixisme i els seus aliats. Aquests deixaren el poble sense coneixença del que realment havia passat, de la seva memòria històrica, i així impossibilitaren que el poble sàpiga que s'hauria pogut guanyar molt més en l'anomenada transició de no haver pactat amb el franquisme reciclat i amb la burgesia. Al poble se li negà tota oportunitat de decidir el seu futur (pactes secrets per les "altures"). [...]

'Esperem que llibres com aquest serveixin per conscienciar al poble de la traïció que li feren els diferents poders".

Revista L’Estel

L’ escriptor pobler Miquel López Crespí deixa d´escriure (però no de publicar) - Els records de més de 50 anys de literatura catalana en una entrevista de la periodista Clara Ferrer a Última Hora - Miquel López Crespí dice adiós a la escritura: «Tras casi un centenar de libros, temo repetirme» - El prolífico autor de sa Pobla, sin embargo, matiza que no dejará de publicar, pero sí dejará de producir nuevas obras -

Por Clara Ferrer a UH

Su currículum de publicaciones bien podría ser uno de esa multitud de libros que ha escrito a lo largo de cincuenta años. Miquel López Crespí (sa Pobla, 1946) es autor de una docena de obras de no ficción, una veintena de recopilaciones de cuentos, otra veintena de novelas, veinticuatro poemarios, tres autobiografías y seis textos teatrales. Su vida, desde los catorce años, ha estado ligada a la literatura, a la que ha consagrado su día a día, a jornada completa. Por eso, resulta sorprendente que decida renunciar no a la literatura, pero sí a la escritura. (Clara Ferrer)

Su currículum de publicaciones bien podría ser uno de esa multitud de libros que ha escrito a lo largo de cincuenta años. Miquel López Crespí (sa Pobla, 1946) es autor de una docena de obras de no ficción, una veintena de recopilaciones de cuentos, otra veintena de novelas, veinticuatro poemarios, tres autobiografías y seis textos teatrales. Su vida, desde los catorce años, ha estado ligada a la literatura, a la que ha consagrado su día a día, a jornada completa. Por eso, resulta sorprendente que decida renunciar no a la literatura, pero sí a la escritura.

«Dejo de escribir», sentencia, a la vez que matiza: «No dejaré de publicar, porque en este medio siglo he escrito tanto que tengo carpetas y más carpetas repletas de textos que, ahora, me dedicaré a ordenar; será mi entretenimiento». De hecho, avanza que seguramente verán la luz otros tres nuevos títulos próximamente, aunque no puede dar más detalles. «Los sellos me siguen pidiendo textos y estoy encantado de dárselos. Me he pasado ocho o nueve horas, cada día, escribiendo, durante décadas. Ahora, sin embargo, me dedicaré unas pocas a poner orden a todo lo que tengo, a corregirlo y arreglarlos, según las necesidades, pero no escribiré nada nuevo», aclara. .

Las razones, apunta, no se deben a un desencanto por las letras ni por el panorama cultural en general, sino, sencillamente, «porque tengo miedo a repetirme». «Con tantos libros a mis espaldas he notado que iba agotando temáticas. Por ejemplo, tengo siete u ocho novelas sobre la Guerra Civil. ¿Qué más puedo decir sobre los prisioneros, los republicanos, la represión o el conflicto? Además, en unos meses seré abuelo y quiero dedicarme a la familia; descansar un poco de la literatura. Hace tiempo ya que no participo en eventos, ni doy conferencias, no me apetece ya formar parte de todo eso. Lo decía muy bien Antoni Serra. Tenía una expresión buenísima que no recuerdo, pero era algo así como que todos estos actos son una especie de carnaval literario», cuenta. .

De memoria prodigiosa, aunque también ayuda el hecho de que tiene absolutamente todo anotado y ordenado, López Crespí recuerda perfectamente cómo se adentró en la literatura. «Siempre he leído mucho, sobre todo gracias a la biblioteca de mi padre y mi tío, republicanos. Con catorce años escribía novelas del oeste, en castellano. Afortunadamente las destruí todas. Así que mi pasión por la literatura empezó pronto. A la misma edad empecé a relacionarme con Radio España Independiente, emisora clandestina fundada por el Partido Comunista de España (PCE). En octubre de 1969 publiqué mi primer artículo en prensa, en Ultima Hora, y se titulaba El compromiso político del escritor. Lo cual demuestra que ya desde temprana edad mi obra tiene un fuerte componente de compromiso político», evoca. La unión con la literatura, sin embargo, empezó sobre todo en su etapa como librero en Logos, regentada por Domingo Perelló. Además, a principios de los setenta, fundó L’Ull de Vidre, junto a Frederic Suau, que después se convertiría en galería de arte. «Allí conocí a muchos periodistas culturales y a grandes escritores, como Llompart, Blai Bonet, Llorenç Capellà, Guillem Frontera o Cristóbal Serra. Esa fue mi universidad: nos reuníamos y debatíamos durante horas. Al final, era como si asistiera a clases cada día», afirma orgulloso. .

En ese contexto, López Crespí ya se ganaba la vida con la literatura. «Me di cuenta de que me compensaba más vivir de los premios literarios que hacerlo como empleado. Eso implicaba, sin embargo, que tenía que centrarme en relatos, porque no podía permitirme el lujo de estar mucho tiempo trabajando en una novela», reconoce. Los galardones fueron llegando y continuaron a buen ritmo: el Premi Llorenç Riber de Narrativa en 1972 por A preu fet, su primera obra; el Ciutat de València Constantí Llombart de Narrativa en 1988 por Necrològiques; el Ciutat de Manacor en 1973 por La guerra just acaba de començar o, al año siguiente, el Ciutat de Palma de Bartomeu Ferrà de Teatre por Autòpsia de matinada. «Mi caso es atípico, porque la mayoría de escritores se dedican a escribir en sus ratos libres, mientras que yo solamente hacía eso. Acompañaba las niñas al colegio y, quitando eso, escribía durante horas», apunta. .

Novetats editorials - Miquel López Crespí: JOC D’ESCACS (Llibres del Segle) - Els fills del Maig del 68 en la literatura catalana contemporània -

Crec que la novel•la “JOC D’ESCACS” és molt més que una excel•lent obra de creació literària, és sobre tot un document d´una època irrepetible. Es tracta de la història, resumida, d´una generació que s´atreví a somniar, a no defallir, a pensar i actuar en el camí d´aconseguir un món més just, habitable i solidari. Unes pàgines emocionants que ens transporten a com eren els fills del Maig del 68, els hereus de les experiències progressistes dels Països Catalans i del món. Segons Miquel, el que fèiem era “Un frenètic activisme, estar sempre en acció, no aturar mai, participar a reunions, sortides nocturnes, assemblees, seminaris de formació...”. (Jaume Obrador)

Quan Miquel López Crespí em demanà unes pàgines de presentació de la seva novel•la “JOC D’ESCACS”, no podia dir-li que no. Havíem viscut tantes lluites junts, ens havíem trobat tantes vegades a les cel•les del soterrani de Govern Civil i havíem passat també junts un temps a la presó franquista, que no podia negar-m’hi.

Pensàvem en aquells moments que estàvem a finals d’una dictadura, d’una època on estava prohibit expressar les idees, manifestar les reivindicacions…No hi havia cap retxillera de llibertat. La darrera República havia estat abolida per un cop d’estat i qualsevol opinió contrària al règim estava considerada un delicte, un atemptat contra el govern establert. L’Organització d’Esquerra Comunista (OEC en català) era aleshores un partit que actuava en plena clandestinitat. No cal dir que els retrats que, amb noms diferents, ha fet de Mateu Morro, de Josep Capó i de qui vos parla són del tot encertats. Mai no m´hauria imaginat que la simple lluita pel que en aquells moments considerava just i necessari, passaria a formar part de la literatura mallorquina contemporània!

És veritat que lluitàrem aferrissadament per crear les Comissions de Barri, per guanyar el carrer per a la festa, per aconseguir, entre altres reivindicacions, un consultori per barri i un ambulatori per zona, que han evolucionat cap a un nou concepte de salut.

En aquesta novel•la que avui presentam, l´autor, mitjançant l´anècdota de la nostra detenció per part de la Brigada Social del règim i el posterior empresonament, vol explorar com era una part de la joventut revolucionària dels anys setanta. Unes pàgines, escrites en un estil directe i precís, que serveixen a l´escriptor de sa Pobla per aprofundir en el món cultural i polític de la transició.

El problema, segons la novel•la, era que “una època obscura s’apropava, silent però ferma i segura. Podríem aturar l’escomesa que ens queia al damunt? Calia no defallir. El que no podíem fer era restar solament al tall com en el passat, veure com ens enterraven sota munts de cendres i mentides, criminalitzant la nostra feina, estigmatitzant-la amb l’etiqueta d’”extrema esquerra”, quan nosaltres l’únic que fèiem era mantenir uns principis i unes idees que consideràvem útils i encertades per acabar amb les desigualtats socials”.

Per això decidírem fer una roda de premsa per presentar el partit. Després de ser vigilats per la policia haguérem de canviar d’indret i fer-la a casa de Miquel López. Ell, ajudat per nosaltres, posà una senyera rere la tauleta del seu despatx i sis cadires, totes les de casa!, diu a la novel•la.

El mes de novembre de 1976 entràrem a la presó.

Jo no veia gaire clar que precisament hagués de ser jo i no una altra persona qui hagués de presentar-se com a servei de premsa de l’organització. Havia estat sacerdot i, a més, missioner, i procedia d’un poble molt petit on tothom es coneixia. Intuïa, i en aquest punt no em vaig equivocar, el sofriment dels meus pares i de la meva família, quan es fes públic que jo era comunista i que, a més, havia fet una roda de premsa per explicar-ho. Mateu Ferragut (nom que amaga l´autèntica identitat de Mateu Morro), que era el nostre secretari general, hagué de venir a casa per convèncer-me de la importància que fos jo precisament qui hi participàs. Al final em va convèncer, perquè, com a màxim responsable de les cèl•lules de barri, tanmateix estava ben fitxat. La policia em coneixia bé. Com molt bé diu en Miquel “sacerdots secularitzats després de les experiències viscudes com a missioners a Burundi i al Perú…era el contacte amb la fam i la misèria del Tercer Món el que feia obrir els ulls…”.

La transició no va ser un camí de roses. Diu Miquel: “Molts caigueren sota els trets de la Policia Nacional i la Guàrdia Civil. Altres, queien “accidentalment” des de les finestres dels sinistres caus d’interrogatori de la Social. Companys metrallats, com a Vitòria, mentre assistien a assemblees pacífiques a l’interior d’una església, pintant consignes en els murs dels descampats extraradials i en el centre de les ciutats; treballadors que reben trets al cap per participar en una manifestació o moriren d’una culatada, mentre exigien Treball i Llibertat...”

Crec que la novel•la “JOC D’ESCACS” és molt més que una excel•lent obra de creació literària, és sobre tot un document d´una època irrepetible. Es tracta de la història, resumida, d´una generació que s´atreví a somniar, a no defallir, a pensar i actuar en el camí d´aconseguir un món més just, habitable i solidari. Unes pàgines emocionants que ens transporten a com eren els fills del Maig del 68, els hereus de les experiències progressistes dels Països Catalans i del món. Segons Miquel, el que fèiem era “Un frenètic activisme, estar sempre en acció, no aturar mai, participar a reunions, sortides nocturnes, assemblees, seminaris de formació...”.

La Brigada Social era ben conscient del que estava passant i del que estàvem tramant. Però era important que ho sabessin les persones a les quals anaven destinades les nostres accions, cosa difícil, atès que la cobertura mediàtica era escassa. O es feia alguna acció molt sonada o cap mitjà de comunicació publicava aquestes lluites que es feien als barris, a les fàbriques i a la universitat per millorar les condicions de vida de les capes populars, lluites que s’impulsaven des de la clandestinitat. Aquestes romanien excloses de participar col•lectivament en el disseny de la ciutat i de les relacions socials, polítiques i econòmiques que en configuraven el futur.

Aquest era un dels problemes que teníem els militants antifeixistes que no formàvem part de la colla de partits que aleshores, pactant amb un sector del franquisme, pugnaven per situar-se a recer del poder. Les instruccions que els directors dels diaris oficials rebien de les “altures” era marginar les lluites, la presència a fàbriques, barris i universitat de les organitzacions que no volien pactar el manteniment de la “sagrada unidad de España” i el capitalisme a l´Estat espanyol. El silenci més brutal planava sobre les nostres activitats i no ho podíem consentir.

Què fer per rompre el mur de silenci que ens encerclava? Com aconseguir que les lluites del poble sortissin en els mitjans de comunicació oficials? Aquest és el nucli essencial de l´anècdota principal de la novel•la que acaba de publicar Miquel López Crespí.

Però Miquel sovint es preguntava: “Quina podria ser la meva actitud davant la tortura, sotmès a un cansament continuat per manca de son, per la pressió dels insults i els crits a l’hora dels interrogatoris? Confiava en la meva experiència, m’aferrava a l’esperança de pensar que, si no em torturaven físicament, podria resistir els crits i les vexacions”.

A JOC D’ESCACS en Miquel, era un “jove ansiós, com diu ell, per conèixer la veritat i que estava assedegat per la dèria de saber, que retrata el món cultural i polític de la seva joventut i que pensava que ens trobàvem a les darreries del franquisme”. Ell sempre ha fet feina en aquesta direcció i la seva obra així ho demostra. Com podríem ressuscitar el passat sense els seus llibres d´assaig o de creació literària? Fa temps, un periodista el definí com “el guardià de la nostra memòria col•lectiva”. Menys mal, Miquel, que has servat, amb gran encert, aquesta memòria dels que hem lluitat per la democràcia i la llibertat.

Sense els teus records, sense aquesta feina constant en defensa de la nostra memòria històrica, aquest combat per convertir en obra d´art les experiències culturals i polítiques de tota una generació, jo, ho reconec, no seria el mateix. He d´agrair que Miquel López Crespí, amb el nom de “Jaume Calafell”, m´hagi volgut convertir en un dels protagonistes de la novel•la. Feia poc que havia retornat de missioner a Burundi on havia passat 5 anys i havia deixat d’exercir com a sacerdot. Poc temps després vaig conèixer una destacada activista cultural, la meva companya Maria Sastre, i ens havíem casat. El meu món existencial no era el d´en Miquel, però quan ens trobàrem coincidírem en la majoria de qüestions polítiques del moment.

Els llibres de Miquel López Crespí són un amic, un company de capçalera, un instrument per a reconciliar-nos amb la vida, amb la lluita, amb l´esperança. Ell, com diu, i també nosaltres, estàvem cegats per l’exemple lluminós dels nostres herois enterrats en milers de fosses comunes arreu de l’Estat.

JOC D’ESCACS ens transporta a l’ampli moviment sociopolític i de revolta anticapitalista engendrat per les mobilitzacions contra el sistema de finals dels anys seixanta i setanta. Aquesta novel•la ens recorda que pensàrem que podríem anar influint en els esdeveniments que sacsejaven l’Estat espanyol. Malgrat que no ocupàssim les noves institucions, com diu Miquel, des del carrer, des dels llocs de feina i estudi, mitjançant la nostra influència en les associacions de veïns, empreses i sindicats, seríem capaços de condicionar en un sentit progressista els anys vinents. Ell ens fa reviure de forma magistral el moment en què tot era u: el poble que creava les noves obres d’art que la “situació” requeria, alhora que deixava de ser un simple espectador cultural, un inerme consumidor dels productes de l’elit especialitzada en aquelles funcions de la superestructura.

Els estudiants i obrers dels anys setanta, almanco un sector d’avantguarda, segurament el més conscient, ho anaven aconseguint. El temps, diu Miquel, “canviava a una velocitat vertiginosa. Els recitals de la Nova Cançó a teatres i camps de futbol esdevenien un crit d’esperança que es podia sentir arreu del món. Detenir Raimon, Lluís Llach o Maria del Mar Bonet perquè cantaven “Diguem no!”, “L’estaca” i “Què volen aquesta gent que truquen de matinada?”

A través dels protagonistes del llibre, en Miquel ens recorda com, en el moviment polític clandestí, la nova esquerra sorgida a ran de les experiències del Maig del 68 ja no tenia res a veure amb l’esclerosi ideològica del neoestalinisme.

Els protagonistes de la novel•la provenen d´organitzacions que es reclamen de l’anarquisme, del trotskisme, de l’independentisme d’esquerres, i això era producte de la força del moviment popular dels darrers anys de la dictadura, de l’impuls creatiu d´unes avantguardes que s’havien de liquidar en temps de la transició, si el sistema reformat volia continuar en el poder, xuclant la plusvàlua popular, dominant les nacions de l’estat.

Nosaltres, els homes i dones que vivíem el somni del canvi esperat després dels anys llarguíssims de patiment dictatorial, encara no sabíem que tot seria venut pel plat de llenties que representava una cadireta i un sou institucional. La nostra imaginació de militants antifeixistes no arribava a tant! Com diu en Miquel, “no ens resignàvem a ser esborrats de la lluita política d’una manera tan senzilla: demonitzant les accions on participàvem...”.

En Miquel, amb els seus llibres d´assaig o novel•la ha provat (i prova!) de defugir el control del mandarinat cultural, els bassiots estantissos que no ens deixaven avançar per un camí que volíem subversiu, transgressor, de total i absoluta renovació. Es tractava de qüestionar l’herència rebuda, amb la mateixa força que ho feien els grups pictòrics d´aquell moment, amb la mateixa decisió que ho feien les organitzacions antifeixistes. El combat contra la podridura burgesa dominant havia de ser cultural, ideològic i polític alhora. Desitjàvem, amb tota l’energia de la nostra joventut, obrir avingudes per a la llibertat, albirar noves perspectives, tant per a la societat amb el combat antifranquista i anticapitalista, com en la literatura amb una pràctica subversiva de transformació de l’herència conservadora rebuda. Els anys que descriu la novel•la JOC D’ESCACS és d’una època de revolta literària i política, d´implicació personal en tot allò que significa assolir quotes de llibertat per a la societat i per a la cultura.

I avui, gràcies a llibres com JOC D’ESCACS ja podem afirmar que, efectivament, l´esforç realitzat per l´amic Miquel López Crespí no ha estat inútil. La memòria històrica a través de la literatura ha triomfat, i les nostres esperances, la nostra lluita, el món cultural i polític que alletà els “anys del desig més ardent” (títol d´una obra de teatre de Miquel López Crespí!) són aquí, presents entre nosaltres, amb una força vital i una capacitat de bastir universos de somnis inabastables.

No puc acabar aquesta petita reflexió sense tenir ben presents els actuals presos polítics, tant Jordi Cuixart i Jordi Sánchez, com els Consellers i Conselleres del govern legítim de la Generalitat de Catalunya que es troben empresonats o a l’exili. Ni uns ni els altres han comès cap delicte: els volem el més aviat possible a casa. Desitjam que el nou govern de la Generalitat catalana, encapçalat pel seu president Quim Torra, encerti amb seny per aconseguir la república. Volem una Catalunya sobirana i uns Països Catalans republicans.

Palma, 28/05/2018

Els paridors del monstre actuen blindats per totes les astúcies legals. Per a cada pet exhibeixen un certificat ecològic. (Jaume Santandreu)

El monstre de Son Espases

Jaume Santandreu | 21/02/2010

La Casa Llarga i els veïns del nou hospital necessitàvem l'explicació del conseller de Sanitat, com a amic, i ens va fer citar per un alt tribunal de tècnics: tres de la UTE constructora i tres de la Conselleria. Lloc de topada: el campament logístic del mateix hospital. Físicament su-ran de ca nostra; humanament, més lluny que el pol Nord. Ells se sentien lleons de circ; Jaume Mateu i servidor, cussonets de carrer. Ensumant de prop furgàrem aquestes evidències.

Els paridors del monstre actuen blindats per totes les astúcies legals. Per a cada pet exhibeixen un certificat ecològic.

Les comares del monstruós part actuen en secret. Per aquests déus, un periodista és un dimoni.

Quan sapiguem el cost final del monstre, l'escàndol serà més gros que el de totes les imputacions juntes. Les monstruositats legals amb els doblers públics haurien d'estar penades.

De cara a nosaltres, ens han promès desmantellar l'abocador -o "punt net", per ells- aferrat a la Casa Llarga. Ja no el necessiten. Netejar, de moment, el camí de pas per després unir-lo a la zona verda. No tornar a entrar a ca nostra sense demanar el preceptiu permís. Eliminar els caramulls de terra. I la bomba: l'heliport, que estarà ben aferrat a la Casa Llarga. Veïns estimadíssims, no hi valdran sordines. Amb l'estrèpit dels helicòpters, no podran dormir ni els esperits de les runes romanes.

DBalears

Sr. Francesc Antich, President del Govern de les Illes Balears.

Sra. Francina Armengol, Presidenta del Consell Insular de Mallorca.

Sra. Aina Calvo, Batlessa de Palma.

Sr. Vicens Tomàs, Conseller de Salut.

Distingit/da Senyor/a:

Vull manifestar la meva oposició a que segueixin les obres de construcció de l'hospital als terrenys Son Espases, devora el Monestir de la Real (Palma). Des del meu punt de vista s'ha de descartar son Espases com a futura ubicació de l'hospital de referència de Mallorca, en considerar que la zona gaudeix d'un elevat valor patrimonial, com ho demostren les reiterades troballes arqueològiques. La seva situació a l'entorn d'un Bé d'Interès Cultural (el Monestir de la Real) el descarta per a la gran construcció d'un complex hospitalari. Son Espases segueix essent una zona classificada com a sòl rústic i una àrea rural de gran valor paisatgístic.

D'altra banda i des d'un punt de vista polític no s'entendria que després de defensar durant anys la protecció de Son Espases, ara se fes just el contrari i se permetès la seva destrossa.

Consider que Son Espases s'ha de descartar per a la ubicació del nou hospital de Palma i s'ha d’optar per altres opcions, prioritzant per això la reforma de l'actual hospital de Son Dureta.

Rebi una cordial salutació

Miquel López Crespí

Si el test de Son Espases no funciona, és a dir, si no s’ aturen definitivament les obres; si el Govern es vincla altra vegada, com en el cas de la retirada de l´ecotaxa, davant els poders fàctics de les Illes, alguna cosa començarà a canviar dins el cos de l´electorat progressista. Ho haurien de saber aquells que afirmen governar amb els nostres vots. (Miquel López Crespí)

Vivim moments d´angoixa, sense saber encara quina serà la decisió definitiva del Govern. Els diaris també informen de la preocupació del Bloc davant la possible nova claudicació del PSOE i un oblit de les promeses electorals de tal magnitud. Com diu un diari de Palma, “la coalició integrada pel PSM, Esquerra Unida-Els Verds i Esquerra Republicana ja ha fet saber a la resta de formacions la seva preocupació i malestar perquè encara no s´hagi convocat la comissió de seguiment del Pacte de governabilitat”. (Miquel López Crespí)

Son Espases

Els sectors que hem donat i donam suport a les autoritats progressistes de les Illes ho tendrem molt complicat si, pel que sembla i pel que informen aquests dies els mitjans de comunicació, el Govern comença a claudicar davant els poders fàctics de sempre. Tothom recorda les lluites ecologistes dels darrers temps en defensa de ses Fontanelles, la Real i tants i tants altres indrets amenaçats per la desenfrenada especulació que patim. Aquesta setmana les planes dels diaris van plenes d´informacions segons les quals el Govern de fer marxa enrere quant a les promeses a l´electorat progressista i conservacionista i pensa continuar les obres de construcció de l´hospital de Son Espases. És una mala notícia per a tots aquells i aquelles que durant anys ens hem mobilitzat en defensa dels nostres minvats recursos naturals i per la preservació del territori, contra la corrupció i l´especulació. És una mala notícia per als sectors progressistes que, indubtablement, s´ajunta a la denegació per part de l´Ajuntament de Palma quant a la petició del GOB per a protegir ses Fontanelles. La continuació del projecte d´urbanització de ses Fontanelles, una de les darreres zones humides de Palma, i la construcció d´un gran centre comercial damunt les seves despulles va ser la primera desil·lusió que patírem per part del govern progressista de Ciutat. El govern municipal denegà la protecció de ses Fontanelles adduint que la sol·licitud del GOB per a preservar aquell espai natural “no justificava ni provava el perjudici que causaria l´execució d´aquest projecte d´urbanització a l´interès públic”.

En referència a la desmesurada ampliació de l´anomenat “Port Adriano” (quin nomet, Senyor!, ni legal, deu ser!), tampoc constatam per part ni banda una acció decidida del Govern per la preservació del medi natural que reclama el GOB.

Però potser on ens començam a sentir més i més decebuts és en tot el que fa referència a la construcció d´un hospital a Son Espases, una lluita emblemàtica dels mallorquins que serví per a foragitar el PP de les institucions i que ara, si no s´esdevé un miracle, pot ser aigualida pel nou govern progressista amb justificacions de “pragmatisme” i “manca de diners per a fer front a les quantioses indemnitzacions que s´haurien de pagar a l´empresa constructora”.

El govern del president Antich, al qual donam un suport crític i actiu, com demostren tots els nostres escrits, hauria de saber que Son Espases és el test pel qual ens orientarem els sectors progressistes que hem lluitat per un canvi a les nostres Illes, tots els que hem sortit al carrer per a protegir la Real. Caldria recordar que si hem demanat el vot per a les opcions progressistes no era per a canviar de polítics; donam suport a l´esquerra oficial perquè volem que aquesta faci una política DIFERENT del PP, porti endavant els acords signats amb les forces nacionalistes i d´esquerra i aturi l´actual model d´irracional desenvolupisme franquistoide que porta Mallorca i les Illes a la destrucció. Aturar la construcció de l´hospital a Son Espases i començar la feina d´ampliació de Son Dureta és el que esperam dels polítics que pagam amb els nostres imposts. Si el test de Son Espases no funciona, és a dir, si no s’ aturen definitivament les obres; si el Govern es vincla altra vegada, com en el cas de la retirada de l´ecotaxa, davant els poders fàctics de les Illes, alguna cosa començarà a canviar dins el cos de l´electorat progressista. Ho haurien de saber aquells que afirmen governar amb els nostres vots.

Vivim moments d´angoixa, sense saber encara quina serà la decisió definitiva del Govern. Els diaris també informen de la preocupació del Bloc davant la possible nova claudicació del PSOE i un oblit de les promeses electorals de tal magnitud. Com diu un diari de Palma, “la coalició integrada pel PSM, Esquerra Unida-Els Verds i Esquerra Republicana ja ha fet saber a la resta de formacions la seva preocupació i malestar perquè encara no s´hagi convocat la comissió de seguiment del Pacte de governabilitat”.

El senador autonòmic Pere Sampol declara que continuar amb les obres de l´hospital de Son Espases “frustaria les esperances dipositades en l´actual Govern”.

Miquel López Crespí

(11-IX-07)

LA GENERACIÓ LITERÀRIA DELS 70 – NOUS LLIBRES - EL VICARI D’ALBOPÀS, DE L´ESCRIPTOR MIQUEL LÓPEZ CRESPÍ

Per Cecili Buele Ramis, exconseller de Cultura del Consell Insular de Mallorca

La lectura de les primeres planes d’aquest llibre – que en conté 225 molt ben elaborades – , i de tots i cadascun dels seus capítols – unes dues dotzenes molt ben estructurades - fa veure que s’inicia amb una trobada entre dos clergues mallorquins, preveres diocesans: l’un, mossèn Joan, que viu i treballa com a vicari a la vila mallorquina d’Albopàs, rep la visita d’un altre, mossèn Miquel, que viu a Pollença. Tots dos clergues diocesans es mouen falaguers dins l’àmbit de la cultura del seu temps i se senten aclaparats per fets, succeïts a Barcelona o a París o a Sant Petersburg, que consideren i valoren com a “revolucionaris”. Amb la visió eclesiàstica convencional, comparteixen la visió de considerar-los fruit i conseqüència d’una manca creixent de la pràctica religiosa cristiana que s’estén arreu de Catalunya, d’Espanya i d’Europa… (Cecili Buele)

1. El protagonista i l’autor

El protagonista d’aquesta novel•la és un capellà, mossèn Joan, manacorí de naixement. Nomenat vicari de sa Pobla -Albopás - pel bisbe de la diòcesi de Mallorca, un cop ordenat sacerdot, s’hi passa pràcticament tota sa vida, fins que mor a l’edat de 62 anys.

Aquest capellà manacorí s’hi arriba a sentir i comportar-se com un albopassí més. Això sí, representant fidelment l’estament d’una jerarquia eclesiàstica integrada per una vintena de preveres dirigits pel senyor rector.

També es relaciona amb persones d’altres indrets de Mallorca, amb les quals intercanvia idees i plantejaments que tenen a veure no solament amb la situació eclesiàstica que viuen, sinó també amb la realitat cultural, social i política del seu temps als seus territoris respectius.

El mossèn fa part d’aquella colla de capellans il•lustrats mallorquins que, durant la primera meitat del segle XX, representen i encarnen l’oposició declarada a les idees i propostes liberals, socialistes, anarquistes o comunistes. Amb el pretext de defensar el manteniment d’una societat marcada per la influència de l’església catòlica a gairebé tots els àmbits de la vida ciutadana, s’afanyen a combatre allò que consideren que la posa en perill, alhora que valoren els adversaris com a perniciosos des de tots els punts de vista.

Juntament amb la poeta llucmajorera Maria A. Salvà, hi fan pinya el també manacorí mossèn Antoni M. Alcover, el pollencí mossèn Miquel Costa i Llobera, o el campaneter mossèn Llorenç Riber, entre d’altres personatges rellevants que apareixen a la novel•la.

L’obra de l’escriptor pobler se centra en certes iniciatives d’aquest vicari d’Albopàs, fidel exponent d’una presència eclesiàstica, gens ni mica disposada a perdre’n la situació privilegiada en què s’ha instal•lat des de temps enrere. I que, per a mantenir-la, no dubta a recórrer a la utilització d’eines pràctiques i concretes com les que ofereix el món de la cultura o l’ensenyament.

L’autor pobler és un dels escriptors mallorquins que ha produït més obres literàries i que ha publicat més llibres, dedicats a gèneres tan diversos com la poesia, el teatre, l’assaig, la novel•la, etc.

El fet de situar-ne aquesta en el marc conegut del seu poble natal el porta a presentar-ne el protagonista, amb tota casta de detalls que ajuden a valorar el paper històric que té dins la vila poblera un personatge d’aquestes característiques.

No solament per haver estat el creador de la Revista sa Marjal, entre d’altres iniciatives culturals esmentades en el llibre, sinó també per haver contribuït a millorar l’educació de les classes socials més modestes. Sempre des d’una perspectiva clerical catòlica, entesa i viscuda a la seva manera.

2. Un eclesiàstic

A través d’un personatge eclesiàstic manacorí, de nom mossèn Joan, qui ocupa un càrrec clerical secundari com a vicari de la parròquia de sa Pobla durant molt de temps, més de tres dècades seguides, - circumstància que el clergue aprofita per endinsar-se en el coneixement i aprofundiment de la història de la vila -, l’escriptor pobler Miquel López Crespí fixa l’atenció en aquest personatge històric que admira i li crida poderosament l’atenció.

És persona molt coneguda per la gent poblera, degut al temps perllongat que hi viu i treballa, a la gran tasca pastoral que hi desplega, a les innombrables iniciatives culturals i educatives que promou, i al llançament d’una de les publicacions més valuoses de la comarca: la Revista sa Marjal.

Hi viu tan de temps i tan intensament a Albopàs, que aquesta passa a ser la seva vila. La sent tan seva que sovint pensa que hi ha nascut, entre els seus homes i les seves dones, que n’és un albopassí de soca-rel.

Arriba a manifestar que mai més no tornarà al seu poble natal: «Són massa anys trepitjant la terra de l’antic Uuialfàs dels moros, de palpar les pedres venerables dels antiquíssims talaiots, les restes romanes prop de Crestatx, els llumets de fang que il•luminaren humils cabanes i riques estances fa dos mil anys...»

Tots els elements que l’autor en recapta amb molta cura, i que no són pocs sinó molt valuosos, el porten a presentar el protagonista des que hi arriba com a capellanet jove recent ordenat a l’edat de 30 anys, fins que hi troba la mort, ultrapassant-ne els 62. Són més de tres dècades seguides de viure i treballar a la mateixa parròquia d’Albopàs, sempre com a vicari.

Un conjunt d’elements serveixen per construir-ne un relat que capfica de ple el lector en les profunditats insondables d’un món ja desaparegut en ple segle XXI i del qual vol deixar constància fefaent per a les generacions venidores.

Tant pel que fa a l’estil de vida que imposa la jerarquia eclesiàstica a tot el poble, com pel que té a veure amb el comportament de la ciutadania poblera a finals del segle XIX i principis del segle XX fins a la meitat.

«El que no roman escrit és com si mai no hagués existit!» No es cansa de repetir l’escriptor pobler en ocasions diverses, quan li pregunten sobre la seva dedicació total i absoluta a l’escriptura, des que compta amb pocs anys d’edat fins que n’assoleix la condició d’escriptor jubilat.

En aquest sentit, autor i protagonista s’identifiquen sovint en la novel•la. Com quan miren de respondre’s la pregunta “Escriure per provar de mudar el món?” Tots dos pensen que és un dels errors més greus de llurs vides, davant esdeveniments que deixen ferides perdurables.

O quan lamenten que entre aquella munió d’avantpassats no hi hagi cap narrador, cap persona que pugui deixar constància dels fets familiars, dels esforços per sortir de la misèria, dels fantasmes que poblen cambres i sales dels grans casals de la vila.

Tots dos conclouen que algú ho hauria d’escriure: “Aconseguir transformar ombres del passat en persones de carn i ossos, fer retornar veus, plors i rialles que ens contemplen...”

Ja se sap que el món eclesiàstic mallorquí del segle XX és molt complex, divers i singular. Con mostra aquest llibre, amb el protagonista eclesiàstic de la novel•la, només a la vila d’Albopàs hi conviuen aleshores una vintena de capellans. Just suara mateix, que només n’hi deu haver un i deu tenir al seu càrrec unes quantes parròquies més!

Aleshores els capellans representen majoritàriament un dels nivells més alts de les elits socials, tant a les ciutats i viles de Mallorca com als organismes i institucions oficials, pel fet d’erigir-se en la més alta instància a la qual s’acostuma a recórrer en cas de necessitat, o de consulta, o de malaltia, o de brega.

Allò que diu el rector del poble no només «va a missa». Penetra i arriba fins a les fibres més fondes de l’ànima de la gent. Des dels infants fins als majors, dels joves als més grans, a l’àmbit individual o privat, i a l’àmbit col•lectiu o social. El rector de poble és la persona que infon més respecte entre la població. Allò que diu el rector esdevé indiscutible. Com si es tractàs de la persona que ho sap tot i que mai no s’equivoca en res!

La figura del rector de poble, a la societat mallorquina d’aleshores, serveix per a beneir i consagrar, però també per a signar certificats de bona conducta cívica, o de matrimoni contret, o per influir en decisions d’ordre públic, o per censurar espectacles i llibres, o per establir normativa relacionada amb la vestimenta o els bons costums o les festes o la vida diària...

Amb una paraula, el rector de poble ho és tot a la Mallorca rural del segle XX. Tothom el venera i el respecta, si més no de portes cap a fora. En aparèixer com el qui en sap més, de gairebé tot, ningú no gosa contradir-lo en res. A no ser els més atrevits, que no solen esser ben considerats... N’esdevé l’autoritat màxima, per damunt de qualsevol altra que hi pugui haver.

El paper dels vicaris parroquials, en canvi, resulta bastant més secundari. Tots dos individus són capellans igualment, pertanyents a la jerarquia eclesiàstica diocesana, però el vicari té rang una mica inferior. Roman a un segon nivell. Les atribucions que corresponen als vicaris no són ben bé les mateixes que les que tenen els rectors. Les tasques a realitzar sempre han d’estar subjectes al control de l’autoritat màxima encarnada en el senyor rector.

El bisbe, que n’és el jerarca diocesà suprem, els nomena «coadjutors», és a dir col•laboradors del rector, sempre a les ordres d’aquest, que és qui comanda més i en tot a la demarcació parroquial.

El títol ja assenyala en quin dels dos nivells es mou el protagonista eclesiàstic. Es tracta d’un vicari cooperador, un prevere coadjutor, un capellà ajudant del rector d’Albopàs (Sapobla, a l’inrevés) que, en principi, ha de romandre a les ordres d’aquest i no ha de poder pensar ni fer ni dir res que no estigui d’acord amb els criteris de l’altre capellà que ostenta el càrrec de rector.

En aquest sentit, la novel•la presenta aspectes diversos del tarannà que adquireix el comportament característic d’aquest «Vicari d’Albopàs», pel que fa, per exemple, a la seva dedicació ferma a l’àmbit de la cultura, les tradicions, l’ensenyament, la ideologia antiliberal, antisocialista, antianarquista, anticomunista.

Profundament entusiasmat amb les idees conservadores del catolicisme més tradicional, tot al llarg de la novel•la apareix combatent durament el krausisme, el socialisme i l'anarquisme, perquè considera que tots tres moviments amenacen el futur amb dècades de noves persecucions per als cristians, més concretament per als catòlics que hi representen si no la totalitat, sí la majoria de la població albopassina.

2. Els capítols de la novel•la

La lectura de les primeres planes d’aquest llibre – que en conté 225 molt ben elaborades – , i de tots i cadascun dels seus capítols – unes dues dotzenes molt ben estructurades - fa veure que s’inicia amb una trobada entre dos clergues mallorquins, preveres diocesans: l’un, mossèn Joan, que viu i treballa com a vicari a la vila mallorquina d’Albopàs, rep la visita d’un altre, mossèn Miquel, que viu a Pollença.

Tots dos clergues diocesans es mouen falaguers dins l’àmbit de la cultura del seu temps i se senten aclaparats per fets, succeïts a Barcelona o a París o a Sant Petersburg, que consideren i valoren com a “revolucionaris”.

Amb la visió eclesiàstica convencional, comparteixen la visió de considerar-los fruit i conseqüència d’una manca creixent de la pràctica religiosa cristiana que s’estén arreu de Catalunya, d’Espanya i d’Europa…

Fets tràgics com els de Barcelona, amb violències desfermades als carrers de la ciutat, els mouen a desitjar per a Albopàs i per al conjunt de Mallorca un futur molt més tranquil i asserenat, gràcies al model que pretenen d’establir, basant-se en la tradició cristiana i popular del col•lectiu catòlic que representen.

En tenir notícia dels fets violents produïts a Catalunya, sobretot a la ciutat de Barcelona, el vicari d’Albopàs comparteix amb mossèn Antoni Maria Alcover, de Manacor, i amb mossèn Miquel Costa i Llobera, de Pollença, la preocupació clerical per una situació que s’allunya cada vegada més de les ensenyances catòliques.

Basant-se en informacions directes que li arriben de comerciants albopassins que han presenciat escenes espantoses i desastroses a la capital catalana, va prenent-ne bona nota per fer-la arribar a les autoritats catalanes.

Remarca moltíssim el paper de les dones, i més particularment de les prostitutes, en l’encalentida d’ànims per cometre barbaritats contra esglésies, religioses i capellans.

No vol ni sentir-ne a parlar, de la gent que es declara llibertària, socialista, comunista o anarquista. Els veu com a representants directes del dimoni.

Mentre que es mostra aferrissat defensor de l’exèrcit espanyol, que considera com a ferma columna de la llei, sempre al servei de la pàtria, a l’hora de restablir l’ordre i la tranquil•litat a la capital catalana.

Arranca un altre capítol del llibre amb certs dubtes del mossèn sobre la incidència de l’encíclica “Rerum Novarum” del papa Lleó XIII en l’enfortiment de la societat espanyola. Una encíclica que, segons el vicari, defensa millors condicions de vida per a la classe treballadora, com ningú no ha fet mai fins aleshores.

Continua el mossèn exposant-hi l’opinió eminentment favorable a la monarquia. Defensa amb dents i ungles el paper, la figura i la funció del rei espanyol, i marca posició claríssima contra qualsevol moviment o opinió que li sigui, o que li sembli que sigui contrària.

Per al mossèn, sense la monarquia, no hi pot haver convivència social harmoniosa i pacífica. La monarquia cohesiona, fa progressar la societat, ajunta esforços. Per això fins i tot propugna mà dura contra qui pretengui substituir-la per un altre model polític de societat a Espanya.

Un mossèn mallorquí, fidel seguidor del Vaticà, partidari fervent de la monarquia, declaradament antirepublicà, favorable a la santa Inquisició, enemic declarat de militars constitucionalistes i d’il•lustrats liberals, totalment contrari a la manera d’actuar dels jesuïtes en certs àmbits, a mida que avança en la seva labor parroquial va consolidant-ne la condició adquirida durant els tretze anys de formació llatinista, humanística, filosòfica i teològica al Seminari diocesà de Mallorca.

Com a vicari d’Albopàs, mossèn Joan viu profundament el que signifiquen per a la vila els foguerons de sant Antoni que omplen de llum i de calentor les cantonades albopassines.

La seva ment conservadora el porta a imaginar-se l’alegria que li produiria poder servir-se’n per cremar-hi tants i tants de llibres que figuren a l’índex dels prohibits per les autoritats eclesiàstiques catòliques; llibres que es publiquen contra la monarquia; llibres que contribueixen a fer que Albopàs deixi de ser una societat tranquil•la, sense problemes, un poble d’ordre i de pau.

El paper netejador i purificador del foc l’entusiasma. És clar que, per contra, no hi voldria veure mai cap de les seves invencions, de les seves criatures més preuades, de les seves iniciatives culturals i literàries més valuoses: la Revista sa Marjal.

La soledat en què viu el vicari d’Albopàs li permet dedicar temps a recórrer minuciosament tots els racons de la parròquia i a descobrir-ne detalls desapercebuts per a qui s’hi atansa de tant en tant.

Capellà amant de la cultura i les lletres, viu molt interessat a conèixer la història de la vila i a descobrir el contengut dels arxius parroquials que en recullen moltes dades. «Furgar entre pergamins vells n’és un dels entreteniments preferits».

Apareix com a gran estudiós de la història i la construcció del temple parroquial, «submergint-se entre vells llibres enquadernats en pell». Amb un interès mol gran per enllestir i publicar els primers números de la revista sa Marjal.

En això, crec que l’autor i el protagonista s’assemblen molt també. Tot i que el primer pugui romandre marcat per l’agnosticisme, allunyat de les pràctiques religioses més convencionals, comparteix amb el capellà protagonista les mateixes dèries que tenen a veure amb el paper dels llibres dins la vida de la societat, la importància de les publicacions escrites que la reflecteixin, el lloc prominent que han d’ocupar arxius i biblioteques, o la necessitat d’impulsar publicacions que recullin de manera detallada esdeveniments significatius de cada dia.

La història d’aquesta vila mallorquina on mossèn Joan fa de vicari és plena de singularitats peculiars que la distingeixen d’altres viles de Mallorca.

Amb les observacions acurades del protagonista, hom s’adona de la gran transformació produïda, pel que fa a la dedicació a tasques agrícoles en aquest redol illenc.

La dessecació de l’albufera, l’arribada del tren, les colònies de treballadors, els accidents mortals, les febres i pestes, tot plegat conflueix en el paper que hi representen uns eclesiàstics, encarregats d’anar marcant el camí a seguir pel conjunt de la població, de pensament, paraula i obra.

Home de cultura eclesiàstica, amb grans dosis de fe, característica dels creients, amb motiu de les pluges torrencials que inunden la vila i fan destrossa de tot quant troben al camp, el vicari s’endinsa en pensaments que el porten a dubtar d’allò que li sembla més que evident: amb quina casta de fe es deu presentar la població a l’església parroquial? Amb la renovada dels cristians, o amb l’antiga i ancestral de sempre?

Davant dels albopassins no té cap casta de mirament a l’hora de mostrar-se públicament contrari al que considera “perniciós liberalisme” que ofega creences i afebleix la doctrina catòlica. Té una visió molt particular d’allò que entén per progrés a l’àmbit rural on es mou. Confia en la bona voluntat dels governants que, des de la capital d’Espanya, han de voler atendre com necessiten i es mereixen els pobladors d’una vila que s’ha vist destrossada per pluges torrencials.

Si públicament es mostra d’aquesta manera, en la seva relació més directa amb els governants municipals, té ben clar que, des de Madrid, només saben xuclar imposts i propietats, però mai per mai s’afanyen a abocar-hi allò que es necessita per poder viure millor en un indret illenc com aquest.

L’autor dedica tot un capítol sencer a recollir estats d’ànim del vicari d’Albopàs, en tant que sacerdot, eclesiàstic amb aparences d’home fort i segur, però que, en el fons, manté dubtes i neguits.

No exempt de defalliments profunds que s’apoderen de la seva ànima i que el porten a demanar-se sovint si la seva vida ha tengut algun sentit vertader. Amb molts i molt profunds remordiments al final d’alguna jornada de treball pastoral exercit a la parròquia. Amb qüestionaments que el fan dubtar del camí emprès, i certes ganes de demanar-se per què no s’ha fet ermità, allunyat del trull i maldecaps d’una vida tan moguda. Amb dubtes sobre què triar, entre dur una vida d’oració i contemplació, o aquesta altra d’acció i predicació que està portant.

De manera semblant als seus dos confidents eclesiàstics, mossèn Miquel Costa i Llobera o mossèn Antoni Maria Alcover, hi queda molt ben reflectit en un dels capítols de la novel•la el record de la infantesa del clergue protagonista i la seva adscripció a una família de la pagesia mallorquina, dedicada a les feines i als treballs del camp.

Amb una mica més de coneixement, sent vicari d’Albopàs, el prevere es pregunta si la seva anada a estudiar al Seminari diocesà de Mallorca no hauria estat una espècie de coartada per defugir la feina al camp.

El fet és que la idea de fer-se capellà neix de son pare mateix, qui li’n reconeix la dedicació intensa a la lectura i al gaudi per les coses de l’església, des de ben jovenet. A Manacor, sempre és a la rectoria demanant llibres religiosos. Tot el temps que els amics empren a jugar als quatre cantons, a la pilota, a amagatois, l’empra llegint. Resulta difícil saber quantes vides exemplars de sants i santes estudia. Rebre un llibre del rector és per a ell un regal de valor incalculable.

El fet és que un bon dia ingressa al Seminari i deixa enrere per a sempre més el món rural que l’ha alletat d’infant. Aquest fet, el d’haver estudiat al Seminari, li fa veure d’una banda que no ha estat gens ni mica preparat per a les tasques normals i corrents amb les quals s’ha d’enfrontar qualsevol persona nada. Però també li serveix per detectar certes necessitats del poble, com és ara l’educació.

Contempla amb un cert grau de tristesa que siguin monges franciscanes, mestres o col•legis particulars els estaments encarregats de la instrucció i l’educació, sense cap escola pública que pugui donar aixopluc al gran nombre d’al•lotells albopassins que van a lloure pel carrer.

Creu que en manca una que serveixi per a l’enfortiment cristià dels infants albopassins. No vol l’ensenyament a mans de mestres descreguts com els de l’Escola Moderna, manifestant-se obertament contrari a l’ateu Francesc Ferrer i Guàrdia, o als mestres amb idees liberals o socialistes.

Una altra de les persones rebutjables per al mossèn és l’estrangera allotjada a Valldemossa, de nom George Sand. La imatge que en té és de la dona més immoral que ha trepitjat mai la terra mallorquina. La republicana anticlerical francesa Aurora Dupin, més coneguda per George Sand, el pseudònim amb què signa els seus atacs constants a la moral cristiana i als valors fonamentals de la societat.

Per al mossèn encapçala una altra petita xurma de malfactors el poeta i agitador professional Gabriel Alomar, el mateix que ja en temps de la Setmana Tràgica signa i difon un pamflet titulat Contra la pena de mort en el qual, a més d’atacar les lleis que protegeixen de la barbàrie, defensa l’anarquista Francesc Ferrer i Guàrdia.

Quina visió en pot tenir un clergue com aquest del fet històric de les Germanies que marquen de manera inesborrable la història d’Albopàs? La considera una època de pertorbacions socials encapçalades per les incitacions criminals d’homes sense principis ni escrúpols: els endimoniats agermanats Joan Crespí, Joanot Colom, Guillem Colom i Pau Casesnoves, entre molts d’altres malfactors.

La seva intenció és precisament evitar en el futur qualsevol idea d’alçament forà. Precisament considera que recordar la derrota agermanada de Son Fornari esdevé la millor manera de prevenir revoltes previsibles el dia de demà. Si es manté la pagesia en la ignorància, pot ser captada per idees dissolvents de demagogs, predicadors del paradís a la terra i d’altres ximpleries semblants.

Per això va en processó a inaugurar el marbre que commemora la desfeta dels agermanats a Son Fornari. Fa transportar el recordatori, obra del mestre Josep Binimelis, autor de moltes de les magnífiques escultures amb creus i àngels del cementiri pobler, en un carro curull de rams de flors i murta. Aconsegueix una participació grandiosa, amb presència d’autoritats i banda de música municipal que interpreta l’himne d’Espanya i algunes composicions típicament mallorquines.

Veu que la ignorància no serveix de res. Vol que tothom sigui conscient que la vila, amb una majoria de persones sense cap mena de formació, amb multitud de pagesos que no saben llegir ni escriure, no pot progressar.

I, segons ell, l’església no ha de quedar enrere en la tasca de promocionar els feligresos, la pagesia i els menestrals que sostenen l’economia d’Albopàs. En cas contrari poden caure en mans de propagandistes socialistes i anarquistes que, amb l’excusa d’ensenyar els infants, utilitzin aquesta necessitat per a propagar idees dissolvents.

En parlar-ne amb el batle, el jove Miquel Crespí i Pons de Can Verdera, tots dos es posen d’acord a bastir un gran edifici per a una Escola Graduada on els infants puguin aprendre les primeres lletres, matemàtiques, la història de la pàtria, hereva d’un imperi que dominà el món, la capdavantera del catolicisme, enfrontat sempre als infidels sarraïns i la maledicció luterana i anglicana.

El coneix bé, sap que és un home de provat catolicisme, un jove que ha tractat des d’escolanet a l’església, religiós, amant dels costums i tradicions, alhora que gran coneixedor de les necessitats urgents que té Albopàs. Des d’un conservadorisme ben entès sap albirar el futur més que molts dels que ja són homes d’edat. Sentint-lo hom comprèn que a vegades cal canviar alguna cosa per aconseguir que no mudi res de l’essencial.

Considera que en mans d’un batle com aquest, la fe no perilla, cap idea perniciosa serà propagada des d’aquest bastió de la modernització del poble. Ans al contrari, tothom podrà veure que, a patir de la realització del grandiós projecte, els albopassins esdevendran els homes que la pàtria necessita.

Familiaritzat amb personatges de l’època, com el manacorí mossèn Antoni M. Alcover, o el pollencí mossèn Miquel Costa i Llobera, o la llucmajorera Maria A. Salvà, contemplant altres indrets de fora de Mallorca, com són Barcelona, Roma, Atenes, etc., s’engresca en la tasca singular de bastir una societat que es basi en els valors considerats genuïnament cristians i particularment catòlics.

El viatge que realitza a la ciutat de Roma, en companyia de mossèn Miquel Costa i Llobera - un dels hereus d'una de les famílies més riques de Pollença, relacionat amb les millors i més poderoses nissagues de Mallorca, el senyor de Formentor, poeta sublim - i la poetessa llucmajorera Maria A. Salvà – qui no deixa el rosari en tot el temps que dura el trajecte -, li fa reviure les experiències viscudes com a estudiant dels clàssics al Seminari diocesà de Mallorca.

La visita a les catacumbes li reviscola el record de les primitives comunitats cristianes seguidores de Jesús de Natzaret. L’audiència concertada amb el papa Pius X, li causa una impressió inesborrable: veure'l entrar en majestat pel mig de la nau central de la basílica de Sant Pere, assegut damunt la cadira gestatòria, entre el fum de desenes d'encensers i el càntic dels escolanets adscrits al cor de la capella Sixtina, queda impressionat sobretot davant la presència tan propera de la màxima autoritat de l'Església catòlica en aquest món.

El viatge a Grècia, Constantinoble, Palestina i Egipte, sobretot a Terra Santa, li resulta tan emocionant que el manté en tensió, fins al punt que quasi no pot dormir a les nits.

El fan patir moltíssim les males notícies que arriben de Rússia, on una revolució comunista que sacseja els fonaments d’aquella gran nació es dedica a assassinar munió de sacerdots de l’església ortodoxa, rics propietaris i militars del tsar. La que ell considera molt estimada família imperial russa, que tan encertadament ha dirigit aquell gran país d’ençà fa tres-cents anys i que cau de forma irremeiable.

Per al mossèn, els antics fets de les Germanies, la revolta de Barcelona de fa uns anys, fins i tot els esdeveniments de la Comuna de París, no són res en comparació amb el que passa en aquell gran país.

Dos capítols d’aquesta novel•la em resulten particularment expressius d’allò que representa el mossèn protagonista d’aquesta novel•la. Per les reflexions que se n’extrauen i els interrogants que s’hi plantegen.

En Jaume de Can Xiulet és un pagès que viu prop de Crestatx i que, de jove, participa a la guerra de Cuba, on passa més de tres anys. Un personatge digne de coneixença perquè, malgrat tenir casa al poble, d’ençà que torna de Cuba mai no hi vol anar a viure.

S’instal•la a la caseta del molí de Can Xiulet. Hi duu una vida d’ermità, tranquil, dedicat a la cura de l’hort i els animals que li fan companyia. El vicari no el considera cap mala persona, malgrat que no vagi mai a missa, enclaustrat sempre a la caseta de camp, a sa marjal.

D’ençà que marxa amb les tropes de Weyler a alliberar l’illa de Cuba de les malifetes dels mambises, els cubans renegats alçats contra la corona espanyola, el seu món pateix un daltabaix de què no se n’arriba a recuperar mai.

El mossèn s’hi atura sovint a empatar la xerrada, intrigat per la seva forma de vida, per la reclusió a què se sotmet de forma voluntària, conscient que alguna cosa molt greu li passa a Cuba per a reaccionar de tal manera i voler-se bastir una vida quasi de monjo de clausura.

Més que la derrota del general Weyler i les seves tropes, allò que el marca per a sempre és l’estil de vida luxosa i luxuriosa que veu que mantenen els alts càrrecs militars. Visitant prostíbuls i casinos, sempre plens de gom a gom per membres de l’exèrcit i la burocràcia de l’estat espanyol.

Així, creu en Jaume de can Xiulet, esdevé impossible vèncer un poble revoltat contra els dictats d’una metròpoli tan llunyana.

Aleshores el mossèn es demana què fa ell defensant les guerres de la monarquia des de la trona; dubta si no tenen raó les mares que no volen que els seus fills vagin a la guerra; si els seus esforços per provar de salvar costums i tradicions només han estat una mentida, una gran estafa ordida i planificada per a mantenir en calma els pagesos, barrar el pas a les seves justes peticions...

Amb dubtes com aquests i altres que s’esmenten als capítols finals de la novel•la, li arriba l’hora de mort, amb la descripció pòstuma del darrer comiat que li ret el poble.

Cecili Buele i Ramis, Palma, 20 de juliol de 2020 Festa de santa Margalida

ResponReenvia

Novetats editorials: Repressió i cultura durant el franquisme (Lleonard Muntaner Editor) - Memòria de la transició - Jaume Vicens (diari dBalears)-

Segurament una de les persones que ha contribuït més a la recuperació de la memòria històrica de Mallorca és l’escriptor Miquel López Crespí, però aquest pic la seva aportació ha estat específica perquè ha dedicat més temps a la investigació en l’àmbit de la cultura, i més concretament al període, just abans i just després, de la denominada transició democràtica. El seu darrer llibre, titulat Repressió i cultura durant el franquisme, publicat a Lleonard Muntaner, editor, és una bona mostra d’això que deim. La investigació i divulgació que ha fet l’escriptor està molt vinculada a les aportacions del món de la cultura, i no tant a les institucions, els partits polítics i els sindicats. (Jaume Vicens)

Segurament una de les persones que ha contribuït més a la recuperació de la memòria històrica de Mallorca és l’escriptor Miquel López Crespí, però aquest pic la seva aportació ha estat específica perquè ha dedicat més temps a la investigació en l’àmbit de la cultura, i més concretament al període, just abans i just després, de la denominada transició democràtica. El seu darrer llibre, titulat Repressió i cultura durant el franquisme, publicat a Lleonard Muntaner, editor, és una bona mostra d’això que deim. La investigació i divulgació que ha fet l’escriptor està molt vinculada a les aportacions del món de la cultura, i no tant a les institucions, els partits polítics i els sindicats.

Efectivament, l’estudi, presentat fa poques setmanes, continua aquesta línia d’investigació, però amb noves aportacions. López Crespí comença el llibre amb una anàlisi molt lúcida de les condicions socials, econòmiques i polítiques que abocaren Mallorca al desordre —també hi ha referències d’eivissencs i menorquins— i Espanya a la revolució proletària d’Astúries, any 1934, i a la posterior guerra civil de 1936. Ho lliga a la crisi general dels anys vint i trenta, anys que «... un gran sector del capitalisme internacional (Alemanya, Itàlia, el Japó) es decideix pel feixisme com a fórmula política convenient per augmentar els beneficis de la gran propietat i poder entrar, d’aquesta manera, en una nova fase d’acumulació de capital.» El bloc dominant necessitava garantir, per mor de la progressiva revolta popular, un grau de repressió altíssim.

Assentada aquesta base, l’escriptor pobler fa un repàs al paper que representaren, durant la guerra civil i la immediata postguerra, els germans Villalonga, en Miquel i en Llorenç; l’escriptora llucmajorera Maria Antònia Salvà, el canonge Llorenç Riber i Joan Estelrich. Però López Crespí ben aviat pren cap als anys seixanta i setanta del segle passat. Ve un poc de nou la gran quantitat de persones, vinculades a la cultura, que varen haver de sofrir l’opressió franquista, segons divulga el llibre Repressió i cultura durant el franquisme, una bona part de les quals ignorades o, ben segur, oblidades. És per això que insistim a dir que aquesta feina de recuperació li hem d’agrair.

Ha fet bé a recordar-nos la immensa feinada que va desplegar Francesc de Borja Moll, primer intel·lectual de referència en el món de les lletres balears. Sense la seva aportació infatigable, la feinada que anteriorment també va fer mossèn Alcover segurament no hagués estat tan útil. Repressió i cultura durant el franquisme també és la història dels homes i les dones que durant l’època dels anys seixanta i setanta, varen organitzar, així com pogueren, l’oposició al règim, Borja Moll un dels principals.

Les aules de poesia, de teatre i de novel·la que s’organitzaren durant els anys 1966, 1967 i 1968, i que dirigien Jaume Adrover i Bienvenido Àlvarez. També Gabriel Cortès, Antoni Comes o els crítics literaris Jordi Carbonell o J. L. Marfany. Hem posat esment als homes potser més poc coneguts, perquè en aquestes aules també hi participaren Llompart, Vidal Alcover o Guillem Frontera i coneguts escriptors del Principat. Naturalment que tots aquests afanys destinats a divulgar la cultura, comportaven el risc d’haver de fer front a la censura i a la repressió franquista. El llibre detalla els fets.

Durant els anys 60 i 70 destaquen dos germans, Biel Noguera Vizcaíno, pintor, i el seu germà, Pere Noguera, per ventura més conegut perquè va ser un home dedicat a les arts escèniques i director del teatre Principal. El llibre de López Crespí destina un bon apartat a la pintura de Biel Noguera. Una altra part del llibre la titula L’antifranquisme cultural en els anys seixanta: el cineclub universitari que va néixer l’any 1964 i els principals impulsors del qual varen ser Antoni Figuera i Francesc Llinàs. Escriu López Crespí: «En Vicenç Mates, home cabdal, juntament amb en Jaume Vidal, en la història del cine a Mallorca.» Són els anys que la policia política franquista va assassinar l’estudiant Ruano i el dirigent comunista, Julián Grimau.

Un altre capítol, La revolta de l’art a Mallorca: El grup Tago, Bes, la Mostra d’art pobre, Ensenya 1 i el grup Criada. La lluita cultural antifeixista i anticapitalista que també arribava al camp de la plàstica. Ara és impossible reproduir tots els noms que tenen algun protagonisme al llibre. Escriu, en aquell moment, Damià Ferrà-Pons: «La cultura ha pres consciència de la seva responsabilitat.» En aquest capítol es dedica un bon espai a la història de la revista Triunfo, una publicació de referència per a l’esquerra en aquell moment, i editada a València per primer pic l’any 1962. Altres capítols del llibre estan dedicats a les editorials catalanes dels anys 60 i 70 i a la lluita contra la censura; els afanys per a poder burlar-la. També al teatre mallorquí que es va sobreposar al teatre denominat, despectivament, rekional, expressió representativa de l’autoodi. Els precedents del teatre de qualitat, el de Llorenç Moyà i Llorenç Capellà, en Mingo Revulgo. Les aportacions posteriors d’Alexandre Ballester i el mateix López Crespí, entre altres autors.

El llibre acaba, o gairebé, amb un recordatori dels escriptors Miquel Mas, Joan Perelló i Serra de Gayeta, i amb l’arribada de les despulles de Gabriel Alomar, a l’aeroport de Son Sant Joan, l’any 1977, provinents del cementiri jueu d’El Caire. Crec que aquest apartat final, dedicat a la figura d’Alomar, té un caràcter simbòlic perquè López Crespí, d’aquesta manera, ha volgut fixar l’origen modern de la lluita que va protagonitzar la gent de la cultura a Mallorca. I res pus, sols afegir que hem hagut de resumir molt el comentari del contingut d’aquest llibre que també inclou un magnífic pròleg de Mateu Morro i una molt bona presentació de l’escriptor Llorenç Capellà.

(19-II-2019)

Illes - Narrativa insular del segle XX i XXI: Una nit qualsevol (Lleonard Muntaner Editor) - Nota: si a la vostra llibreria habitul no el tenen que el demanin a: Lleonard Muntaner Editor - carrer de Joan Bauçà, 33, 1r, Palma de Mallorca, Spain - 971 25 64 05- I també a: - Illes Balears: Palma Distribucions- Catalunya: Xarxa de Llibres- País Valencià: Gea Llibres- (vet aquí nn petit tast de les narracions d’ aquest llibre)-

Reflexions entorn de l´assassinat de Petra Kelly i Gerd Bastian )-

Benvolgut Cendrars:

)Ja saps que han assassinat Petra Kelly i Gerd Bastian? D'ençà la vil execució enmig del carrer de Rosa Luxemburg, el riu de sang no s'atura. Potser no s'ha aturat mai al llarg de la història. L'altre dia un company em deia que la crònica del moviment obrer és una relació d'incomptables derrotes. Amb una cabdal diferència: que en el passat sempre hi havia algú, un grup, una persona, un col.lectiu, un partit, que en sabia treure lliçons. Llavors l'avenç de la humanitat des de la barbàrie fins al futur lluminós que havia d'arribar podia ser, en efecte, una espiral, talment aquell monument a la Tercera Internacional que els criminals designis de Stalin no varen permetre construir mai. La premsa, la ràdio, la televisió, proven d'emmerdar la memòria dels dos revolucionaris alemanys insinuant un crim passional. Fins i tot s'atreveixen a especular amb la diferència d'edat entre els companys Petra i Gerd, com si això -inventen obscures relacions inconfesables- fos motiu per a un atac de gelosia i donés com a conseqüència lògica l'assassinat de la nostra companya en mans del seu home. La brutor policíaca omple fins a límits increïbles la buidor de l'època que ens ha tocat en dissort! Sabem ben bé -hem vist la mort de molts amics i companys en aquests darrers anys- que el sistema actual, a occident, a la desenvolupada i cada vegada més brutalment "civilitzada" Europa, sap matar subtilment, sense necessitat d'emprar els escamots d'afusellament que s'utilitzen tan sovint a Guatemala, Xile, Veneçuela, El Salvador.

La dèria d´escriure Benvolgut Cendrars: El matí neix emboirat i potser caiguin ruixats. Endevin un dia gris, amb la pluja percudint damunt les teulades. Els diaris han deixat d'escriure sobre Petra Kelly i Gerd Bastian. Els més interessats han parlat de les malalties dels companys morts -accident de Bastian, possibles atacs al cor de Petra, l'internament a començaments d'any a una clínica-. Dels documentals que han mostrat per la televisió, veig encara la darrera cpmpareixença del matrimoni, el 26 de setembre, asseguts, agafats de les mans, a un cine de barriada assistint a un míting ecologista. Dues fondes mirades avançant cap al buit i l'insondable. Com un crit de desesperació. Talment ens volguessin prevenir, amb la mirada, del temps obscurs que s'apropen a velocitat cada vegada més accelerada.

L´estació deserta Ara que t'he retrobat no vull partir mai més a l'aventura. Restaré per sempre al teu costat, fent companyia al familiar remolí d'ombres del passat. Record perfectament la primera vegada que ens miràrem. La veu secreta del teu esperit em cegava. La fúria de la carn feia esclatar de goig la presó de les parets del cos. Els minuts repicaven talment campanes. Retrocedien els núvols i res no podia tapar el sol de l'estiu. Mou les peces. Prova de reconstruir-ho a través d'aquesta mudesa que ens envolta. Els ecos, les paraules, la durada d'una ona. Ajudem a poblar de carn l'esquelet de la nostra joventut.

Malson Ara mateix no us sabria dir com succeí, però de sobte, com un imprevist llampec, vaig sentir una explosió dins el cervell i tot es poblà d'imatges. Una mescladissa inabastable de sensacions, d'impulsos amagats sortint a la llum que em feien sentir el neguit de la mort quan arriba envoltada de flames, o silent, arrossegant-se entre les rels dels arbres del bosc. Vaig veure un milió de Guàrdies Rojos amb el llibre Roig de Mao Zedong a la mà rebent emocionats el Papa en el Camp Nou del Barça; hi havia també, com una bella desfilada d'àngels, els milicians i milicianes morts a la Revolució del 36 pujant al cel entre el Rèquiem de Verdi i la música de Sergeant Pepper's dels Beatles. Vaig veure els assassinats per l'oli enverinat barallat-se per tal de portar a les espatlles la Verge de Montserrat; i la meva dona, els meus pares, els fills, petrificats, rient com a babaus, immòbils per sempre a l'interior d'un blanc iceberg a la deriva fins a estavellar-se irremeiablement contra el Titànic en festes; i tots els debats infinits, absurds, inútils de la Conferència Mundial per la Pau i el Desarmament amb els seus delegats destrossats, cremats pel nàpalm i les bombes de fòsfor, torturats per totes les policies polítiques del món, sense ulls, amb les dents arrencades a tenallada forta, entre la sang dels desapareguts a Xile, Argentina, El Salvador, votant a mà alçada la milionèsima resolució del dia.

Érem a París Érem a París i encara no sabíem com havíem pogut arribar-hi (barats viatges en tren, entrepans àrabs asseguts a una entrada de la rue Saint Séverin o de la Huchette a la recerca d'una estrena de Godard, documentals de Medvedkin o Dziga Vertov en els petits cines del Boulevard de Saint Michel).

Abans de començar la feina -Els has vist per la televisió? Surten, ben vestits, amb anells d'or als dits, corbata de seda comprada a París i s'abraçaven amb els nostres enemics, els empresaris i polítics que ens barraren el pas en el passat i que ens continuen fent la punyeta. Quina gent que alletàrem dins dels nostres partits!

Un informe secret No podem entendre com, per quines estranyes casualitats, la literatura marginal, immadura i, en bona mesura, pamfletària, d'en Nadal Castelló ha estat publicada i, sovint, elogiosament comentada.

Alegries del matrimoni No record quant de temps fa que els fills es casaren i desaparegueren de la casa, deixant les seves habitacions buides, poblades de records antics, de joguines plenes de pols. Sovint, tot sol, a la nit, entrava a les cambres buides que conegueren llurs jocs d'infants i la remembrança em feia caure unes llàgrimes galtes avall. El tren, els soldadets de plom, els racons que conegueren mil batalles incruentes... Només de tant en tant ens vénen a veure, apressats, com demanant excuses, i ens demanen diners per als terminis del cotxe, el pis que s'han comprat.

La difícil subsistència L'escriptor s'ha assegut davant el seu modern ordinador. Un ordinador japonès, amb quaranta-cinc tipus de lletra i una memòria que li permetria arxivar tota la seva biblioteca en un espai de vint centímetres. El sofisticat aparell li va costar cinc-centes mil pessetes. La professionalització cada vegada més accentuada dins del camp de les lletres, l'aferrissada competència en el ram de la ploma, feien imprescindible la substitució dels seus arcaics instruments de treball. L'import del darrer guardó literari va ser destinat quasi exclusivament a substituir la seva prehistòrica màquina d'escriure, l'antic tocadiscs, i a comprar un impressionant equip de música amb el qual esmorteir els sorolls i la nefasta influència de la realitat exterior.

L'ermità Parlem massa. L'absurda mania de dir "Bon dia", preocupar-se per la salut dels veïns o xerrar amb la gent portava irremeiablement a participar en qualsevol banalitat quotidiana. A hores d'ara reflexionava en els milers i milers d'hores perdudes parlant de futbol amb els companys de la feina. I el que era pitjor: tants d'anys de converses futbolístiques, d'escoltar els partits per la ràdio i mai en la vida no havia pogut encertar una travessa setmanal. Però xerrar de futbol no era encara el més absurd. Hi havia les soporíferes festetes familiars, la visita inesperada d'oblidats, llunyans cosins als quals només veies en els funerals, en els àpats de noces. I a casa, per arrodonir el sarau, les bogeries de sempre: l'escola dels fills, llurs maleïts estudis, les eternes discussions fent referència a hipotètiques i exòtiques vacances que mai no arribàvem a concretar. Per seguir la moda i fer el mateix que tothom, era necessari, volguessis o no volguessis anar a Marraqueix. No sé què hi trobaven de debò en aquests països bruts, subdesenvolupats, afamegats del nord d'Africa. Mons de misèria i frustracions, talment fàbriques de carn de canó adequades per fornir de mà d'obra d'esclava la vella i rica Europa.

Exili permanent Ha mort als vuitanta anys. Els havia de fer el proper dia trenta de desembre. Ha mort sol, talment com visqué d'ençà la tornada del llarg exili. Encara me'n record del dia que anàrem a esperar-lo. L'aeroport buit. Hivern sense turistes. Quatre anglesos esperant l'anunci d'un vol cap a Londres. Cinquanta persones amb la bandera quadribarrada. Ullant la premsa d'avui matí no hi veig cap recordança, cap pàgina especial. Dels quatre diaris de Ciutat només en un l'escriptor Llorenç Capellà li dedica un emocionat article de comiat: "El darrer resistent". Els altres tres periòdics ni en parlen. Ignoren la nostra història. O la volen silenciar.

Els nostres herois Vet aquí la nit i tota la seva poderosa musculatura, submergida, a l'aiguat del primer instant de defallença. Lent zumzejar de la inquietud, bellesa corprenedora de les campanades anunciant les vanes illusions dels homes.

Una nit qualsevol De sobte, tot petà. Un terratrèmol inesperat va rompre les nostres dèbils organitzacions partidistes i tothom s'aferrà allà on va poder. El negoci familiar, el títol penjat a la paret. Obrir un despatx d'advocats laboralistes. Fer el doctorat damunt la història del moviment obrer.

El Casal d´Amistat El President del Casal d'Amistat amb els pobles en lluita del Tercer Món, el conegut misser esquerra, independent. Un bon advocat laboralista. Professor de Dret a la Facultat. Amb la casa de camp que li han regalat els pares. Antiga. Final del segle XIX, amb porxo, ametlers, espai per a fer-hi una piscina. Ideal per a preparar les classes, per a descansar. Per a escriure els compromesos articles a la premsa local.

El “Gran Jordi” Jordi Muntaner i Fernández, o sigui el "Gran Jordi", ha complit recentment les trenta primaveres. Tothom recorda la seva triomfal entrada en el món de les lletres després d'haver obtingut, als premis Octubre, a València, el guardó de novel.la amb l'obra "Pelar-se-la rere les bambolines". D'això en deu fer uns set anys, quan el "Gran Jordi" en tenia vint-i-tres-

Tertúlia literària Al restaurant Diplomàtic, un dels millors de Palma evidentment, s'ha reunit la plana major de la nostra fauna literària. Avui s'hi troben reunits uns dels quants herois del furient món de la ploma, entre els quals podem destacar, si no per la seva qualitat, almenys per les vegades que surten en els diaris, en Joan Manacorí, premi de les Lletres Catalanes de l'any seixanta tres, autor excels i de divina inspiració, que "mai no s'ha ficat en política" -afirma orgullós- però que és molt ben considerat pels polítics de centre-dreta; en Felipet Serra, exmilitant independentista, avui a redós d´una convergent institució barcelonina, per allò de "fer pàtria"; en Rodolf Llopis, funcionari, fill de general, rendista que dissimula com pot la participació familiar a favor de l'Espanya nacional i que ara escriu novel•la històrica, imitant -de lluny, és clar-, Marguerite Yourcenar, Robert Graves, etc; en Barralet Cladera, poeta, lacai i pallasso oficial de les autoritats universitàries i del qual només es coneixen algunes poesies publicades quan era estudiant. També, a tan il•lustrat àpat, ha comparegut la insigne contista, feminista i fadrina na Bielona de Son Malferit, publicada sempre per l'Editorial montserratina, que li ha tret més de vint edicions del seu Manual per escriure cartes amoroses en català.

Les festetes culturals, i més si estaven presidides per comtes i comtesses, ens deixaven ben freds. Potser ens feien pensar en la desgràcia de no haver pogut fer la revolució burgesa per les nostres terres, no haver alletat un Marat o un Robespierre nostrats. Llàstima de l'assassinat d'Aurora Picornell, Emili Darder i tres mil progressistes mallorquins en mans de la dreta feixista l'any 36! Desgràcia pregona, pensava, mentre deixava enrere els comtes brindant amb xampany. (Miquel López Crespi)

Teatre experimental català (I)

Enrique Ruano, un dels nombrosos estudiants antifeixistes assassinats per la dictadura del general Franco.

Voldria recordar l'origen, els motius que m'impulsaren a escriure Autòpsia a la matinada, Premi Ciutat de Palma de Teatre 1974... Si consultam els grogosos papers de l'època (per exemple, el diari Última Hora del 18-I-75), ens assabentarem que els guardons foren lliurats en el Palau Vivot i, abans de la proclamació dels guanyadors, en Miquel Dolç pronuncià una interessant conferència que tractava sobre "La Fundació Bernat Metge".

Lliurament dels Premis Ciutat de Palma 1974. Miquel López Crespí, guanyador del Premi de Teatre per la seva obra Autòpsia a la matinada és el primer per la dreta.

El premi de periodisme l'obtingué Sebastià Verd, de Diario de Mallorca; el de ràdio, el programa "Siurell" de Ràdio Popular, realitzat per José Cabrinetti i Pedro Prieto (aquest darrer, col.laborador de Última Hora); el premi de poesia va anar a parar a mans d'un amic meu, Xavier Vidal Folch, que aleshores era actiu militant del PSUC, i que feia la "mili" a Mallorca. El poemari d'en Xavier es titulava significativament Hem marxat amb el temps i, posteriorment a la concessió del premi, va ser publicat per l'Editorial Moll. Record moltes xerrades sobre cultura i política amb l'amic Vidal Folch (amb els anys esdevingut un alt responsable del diari El País). Fent broma, discutint les respectives obres que ambdós presentàvem als Ciutat de Palma (ell de poesia, jo de teatre) dèiem que aniria de primera per a la "causa" (la lluita antifeixista) que guanyàssim el premi tots dos, alhora. Hi hagué sort! Ho celebràrem, amb els companys, prop de plaça Gomila (ell, de soldat, tenia un apartament llogat al final del passeig Marítim). El jurat del premi de poesia, els responsables de concedir el guardó a tan destacat militant revolucionari, eren... en Guillem Colom (!), en Llorenç Moyà (!), en Jaume Pomar, en Coco Meneses i en Josep M. Forteza.

El premi de novel.la va ser concedit a una obra en castellà (Tres estrellas en la barra) de Salvador García.

Jaume Vidal Alcover va ser un dels escriptors mallorquins que guardonaren Miquel López Crespí amb el Premi de Teatre Ciutat de Palma.

El premi Ciutat de Palma de teatre el guanyà, com ja he dit abans, una obra meva. Portava per títol Autòpsia a la matinada i el jurat que em concedí el guardó estava format per Jaume Vidal Alcover, Climent Garau, Joan Bonet, Octavio Aguilera i Jaume Adrover. L'obra estava inspirada en l'assassinat de l'estudiant Enrique Ruano, fet esdevingut a Madrid en el mes de gener de 1969. En el Palau Vivot, mentre el Comte de Zavellà Don Pedro de Montaner i Sureda oferia una copa de xampany als guanyadors, jo marxava cap al lloc de trobada amb Xavier Vidal Folch, l'amic del PSUC que havia guanyat el premi de poesia.

En Xavi i jo teníem les coses ben clares. Una qüestió era arrencar uns diners per a la causa a l'enemic i l'altra ben diferent era participar en segons quins saraus. Les festetes culturals, i més si estaven presidides per comtes i comtesses, ens deixaven ben freds. Potser ens feien pensar en la desgràcia de no haver pogut fer la revolució burgesa per les nostres terres, no haver alletat un Marat o un Robespierre nostrats. Llàstima de l'assassinat d'Aurora Picornell, Emili Darder i tres mil progressistes mallorquins en mans de la dreta feixista l'any 36! Desgràcia pregona, pensava, mentre deixava enrere els comtes brindant amb xampany.

Però recordava l'origen, el motiu inicial d'haver-me posat a escriure Autòpsia a la matinada. Deixant enrere el Palau Vivot, remembrava...

D'ençà les gran vagues d'Astúries, Lleó, Euskaki, Catalunya, etc, dels anys seixanta-dos/seixanta-tres, el règim resistia com podia l'àmplia onada de vagues i manifestacions cada vegada més radicals. La universitat era un niu d'opositors. A ran d'una sèrie d'enfrontaments amb els "grisos" (policia armada) i amb elements de la tètrica Brigada Social, fou detingut (dia 17-I-69) l'estudiant Enrique Ruano amb altres tres dirigents universitaris. Tots eren militants del FLP i del Sindicat Democràtic d'Estudiants (com és de suposar, ambdues organitzacions antifranquistes completament il.legals en l'Espanya del dictador).

Tres dies després de la seva detenció, l'estudiant Enrique Ruano moria en "caure" sorpresivament des d'un setè pis. La policia l'havia conduït fins al seu domicili, en el número 60 del carrer General Mola de Madrid, per a practicar-hi un escorcoll. D'allà, del setè pis, va ser des d'on, segons la versió policíaca, "el estudiante se lanzó al vacio". "Suicidio" fou la versió oficial del Ministeri de l'Interior. Però aquella mateixa nit, mitjançant les emissores de ràdio estrangeres (Ràdio Moscou, Londres, París o Ràdio Espanya Independent), ja sabíem que arreu del món no hi havia cap mitjà de comunicació, cap govern, cap autoritat universitària que cregués les mentides del franquisme.

Fou durant aquella llarga nit al costat de la ràdio quan s'anà congriant el nucli essencial de l'obra (Autòpsia a la matinada) que guanyaria el Ciutat de Palma.

En aquelles alçades (any 1969) ens feien esclafir de riure els "suïcidis" d'antifranquistes periòdicament anunciats pel règim. Enrique Ruano no era el primer a "caure" inexplicablement per una finestra. L'any 1962 ja havia "caigut" per "casualitat" des d'un finestral de la Dirección General de Seguridad el dirigent del PCE Julián Grimau. Després sabérem que la Brigada Social provava així, d'aquesta manera tan brutal, d'esborrar els senyals de tortura abans de portar el dirigent comunista al paredó d'afusellament. També, uns anys abans que Ruano, un altre jove estudiant anomenat Rafael Guijarro moria misteriosament en "caure" des d'una altra dependència policíaca.

L'autòpsia (d'aquí el títol de la meva obra) de l'estudiant assassinat tengué lloc a la matinada del dia 23 o 24 de gener de 1969. El cert fou que, a la una del 24, el secretari d'un jutjat de Madrid lliurava un informe complet dels fets al fiscal del Tribunal Suprem, que era Herrero Tejedor. Dues hores després, en copsar l'amplitud de la revolta obrera i estudiantil arreu de l'Estat, i per primera vegada d'ençà el 18 de juliol de 1936, Manuel Fraga Iribarne anunciava la decisió del Consell de Ministres presidit pel sanguinari botxí, la mà dreta de la burgesia terrorista espanyola, el dictador Franco: quedava proclamat l'estat d'excepció per tal d'evitar "que el país entrara en una ola de confusión y de subversión mundial para la que se utilizaba a la juventud llevándola a una orgía de nihilismo, anarquía y desobediencia". El diari feixista ABC féu un paper essencial en l'encobriment d'aquell nou crim del feixisme en manipular un suposat dietari de l'estudiant assassinat per la policia franquista. Aquest libel del règim (ens referim, evidentment al diari ABC) provà a les totes de reforçar la hipòtesi (que volien fer creure a l'opinió pública) d'un jove desequilibrat psíquicament que, sense motiu aparent optà, per llançar-se des de la finestra d'un setè pis.

Vint-i-set anys després dels fets que narram, tres dels policies que intervingueren en el "suïcidi" han comparegut davant els tribunals de Madrid acusats d'assassinat per la família de l'estudiant. Els "presumptes" assassins són els policies franquistes Jesús Simón Cristóbal, Celso Galván y Francisco Luis Colino Hernán. Són els policies que aquell tràgic dia de gener de 1969 portaren Enrique Ruano fins al número 60 del carrer General Mola (avui Principe de Vergara). Per la premsa d'aquests dies hem sabut (El Mundo, 7-VII-96) que durant els darrers anys aquests tres presumptes assassins policíacs han rebut més de vint-i-sis condecoracions i medalles per part dels respectius governs que hi ha hagut a l'Estat d'ençà l'any 1969. Els policies Galván, Simón i Colino reberen, el febrer de 1969 (un mes després de la mort violenta d'Enrique Ruano) una felicitació pública "con motivo de los servicios prestados durante el estado de excepción". Celso Galván pertanyia a l'escorta de Franco i després entrà a formar part del servei de la Casa Reial. L'any 1994, quan la família de Ruano inicià el procés per assassinat, Celso Galván i en Colino (els principals acusats) estaven destinats a la Jefatura Superior de Policía, i l'altre, el tal Simón, havia deixat d'exercir com a comissari de Torrejón de Ardoz. Evidentment, com volia Carrillo, en temps de la transició no hi hagué depuració de criminals, ni de l'administració de l'Estat ni dels cossos repressius!

Miquel López Crespí

La comtessa de Zavellà i les seves filles lluïen els seus millors vestits. Els llums eren resplendents. A manera de menyspreu envers aquella rància aristocràcia sustentada damunt la suor i explotació de generacions i generacions de pagesos mallorquins, vaig saludar en Jaume Adrover amb el puny tancat -com saludaven els herois de la lluita antifeixista que sempre hem admirat- i, girant l'esquena a aquell sarau, em vaig trobar enmig del carrer, sentint encara, a la meva esquena, els parlaments oficials". (Miquel López Crespí)

L'obra de Miquel López Crespí Autòpsia a la matinada guanyà el Premi de Teatre Ciutat de Palma 1974. Una obra d'avantguarda experimental que serví per anar consolidant el teatre mallorquí modern, tasca que havien portat endavant Alexandre Ballester i Joan Soler Antich entre molts d'altres autors teatrals.

Teatre català experimental (i II)

Palau Vivot. La comtessa de Zavellà i les seves filles lluïen els seus millors vestits. Els llums eren resplendents. A manera de menyspreu envers aquella rància aristocràcia sustentada damunt la suor i explotació de generacions i generacions de pagesos mallorquins, vaig saludar en Jaume Adrover amb el puny tancat -com saludaven els herois de la lluita antifeixista que sempre hem admirat- i, girant l'esquena a aquell sarau, em vaig trobar enmig del carrer, sentint encara, a la meva esquena, els parlaments oficials.

En arribar a casa, abans d'anar a veure en Vidal Folch en el lloc on ens havíem de reunir -amb altres companys i soldats, militants del PSUC i altres grups antifranquistes- vaig passar per casa. Hi havia una nota de la direcció del diari feixista Baleares (encara portava en primera plana el jou i les fletxes!) demanant que em posàs en contacte amb ells. Com podeu imaginar, era tanta la nostra ràbia contra el feixisme, la dreta terrorista que havia assassinat tants patriotes i marxistes (i anarquistes i republicans i... tants i tants homes i dones valuosos) que vaig rompre a l'instant la convidada per a anar a fer l'entrevista.

L'escriptor Miquel López Crespí l'any que va guanyar el Premi Ciutat de Palma de teatre (1974).

A l'endemà, amb la informació i entrevistes fetes a tots els guanyadors, sota un titular que deia "Premio de teatro: Miguel López Crespí, difícil de localitzar", un text de la direcció deia, justificant no haver pogut trobar l'autor guardonat: "Lo aparentemente fácil a veces se convierte en lo más dificil. El ganador del premio de Teatro, vive en Palma, hasta se puede decir que cerca de la Redacción. Miguel López Crespí, autor de la obra premiada, Autòpsia a la matinada, tiene su domicilio en la calle Antonio Marqués núm. 38, 3º de nuestra ciudad.

'Pero aún así, ayer, una vez conocido el fallo del jurado, fue imposible localizar al Sr. López Crespí, quien, para complicar todavía más el trabajo del periodista, no tiene teléfono en su domicilio. Todas las visitas a su piso de la calle Antonio Marqués resultaron infructuosas. Tampoco dió resultado un recado que le dejamos escrito, rogándole se pusiese en contacto con nosotros" (Baleares, 18-I-75, pàg. 4).

Coberta del llibre L'Antifranquisme a Mallorca (1950-1970), llibre de memòries antifeixista que va ser perseguit i criminalitzat pels sectors més dogmàtics i sectaris propers al carrillisme illenc.

En aquell mateix moment de la concessió del Premi de Teatre Ciutat de Palma (gener de 1975), quan nosaltres, fervents i il.lusionats lluitadors per la llibertat, ens negàvem a establir el més mínim contacte amb la premsa del feixisme, altres, els "exquisits", els que "mai no s'embrutaren contagiant amb la realitat els seus escrits", ja feia dècades que s'havien anant enriquint col.laborant -i ben activament- amb els assassins i opressors del nostre poble. Em referesc a aquells (una minoria, per sort) que, fent d'advocats dels sindicats feixistes, essent regidors dels ajuntaments franquistes (ajuntaments, ben cert, no elegits democràticament pel poble), anaren creant les bases d'una riquesa material que, amb els anys, els permetria fer una obra "no contaminada" pels esquitxos de la lluita del nostre poble per la seva llibertat. Allà ells, amb la seva consciència... si és que en tenien! Nosaltres estiguérem -i estam!- allà on en cada circumstància ens han portat les nostres idees d'igualtat, lluita per la independència del nostre poble i per una societat més justa, on no existesqui l'explotació de l'home per l'home.

Més endavant, malgrat la victòria obtinguda, malgrat els reconeixements i felicitacions d'amics i membres del gremi de la ploma, el cert és que per algun indret s'havia filtrat que l'autor guardonat (qui signa aquest article) era un escriptor "difícil", "conflictiu". Jo crec, ara passats els anys, que s'escampà arreu -i això era perillós en una societat somorta i conservadora com la nostra- que el guanyador era un destacat militant revolucionari. Cal tenir en compte que, avui dia, vint anys i escaig després dels fets que narram, ser d'esquerres, no haver-se embrutat les mans amb la politiqueria barata, encara fa aflorar la ira i la ràbia de la pesta dretana i feixista que ens envolta.

A l'any 1975 (i potser ara mateix, a l'any 1996, quan escric aquesta tercera part de L'Antifranquisme a Mallorca [1950-1970]) no era gaire presentable anar pel món amb l'etiqueta de lluitador antifeixista. El cert és que Autòpsia a la matinada tengué molts problemes (pagant l'edició l'Ajuntament de Ciutat!) per a editar-se. Finalment, mitjançant les gestions de l'amic Joan Perelló -l'excel.lent poeta de Campos-, que coneixia un jovenot anomenat Sebastià Roig (el fill de la Impremta Roig), el llibre pogué sortir a la llum pública.

El Teatre de la Revolta mallorquí continuava amb els seus acostumats entrebancs, no sols per a ser estrenat, sinó per a ser publicat. Era el "normal" dins de la nostra llastimosa situació teatral. ¿Cal dir al lector que, a hores d'ara, vint-i-sis anys després de ser guardonada amb el Premi Ciutat de Palma de teatre, aquella Autòpsia a la matinada, homenatge a tots els estudiants de l'Estat morts en la lluita per la llibertat, continua sense estrenar?

Miquel López Crespí

Del llibre Cultura i antifranquisme (Edicions de 1984, Barcelona, 2000)

Llibres de l´escriptor Miquel López Crespí (Web Ixent)

Articles d´actualitat política de l´escriptor Miquel López Crespí

Xarxa de Blocs Sobiranistes (XBS.Cat) ) Articles de l’escriptor Miquel López Crespí

Història alternativa de la transició (la restauració borbònica) (Web Ixent)

Els comunistes (LCR), la transició i el postfranquisme. Llorenç Buades (Web Ixent)

“Miquel López Crespí acaba de publicar Les vertaderes memòries de Salvador Orlan, la segunda parte de una trilogía sobre el escritor mallorquín Llorenç Villalonga. López Crespí ha vivido intensamente la aventura de sumergirse en nuestra historia reciente para explorar sus miserias y analizar la psicología contradictoria e interesante del autor de ‘Bearn’.”. (Maria de la Pau Janer)

“Villalonga es un auténtico personaje de novela” (Miquel López Crespí)

Per Maria de la Pau Janer, escriptora

-¿De dónde surge el título de su último libro?

-Se titula Les vertaderes memories de Salvador Orlan. Se basa en las Falses memòries de Salvador Orlan, una autobiografía novelada del escritor Llorenç Villalonga en la que encontramos su visión de la Guerra Civil, y de la Mallorca de los años 20, 30, 40... En realidad mi obra forma parte de una trilogía sobre Villalonga. El primer libro fue Una Arcàdia feliç publicada por Lleonard Muntaner y Premio Pare Colom 2010.

-Por qué esa primera parte se titula Una Arcàdia feliç?

-La expresión parte de unas palabras de Villalonga con las que pretendía definir cómo era Mallorca durante la Guerra Civil. Explicaba que la vivió en Binissalem, donde podía escribir tranquilamente ensayos literarios, mientras los payeses le visitaban para ofrecerle los frutos del campo. Se casó con Teresa Gelabert en noviembre del 36, en plena guerra, y se fueron a vivir a la casa de ella en el pueblo. En realidad, ambos libros formaban parte de una única obra que comienza en julio del 36 y dura hasta mediados del 37. Una novela que he tenido que adecuar por cuestiones editoriales en dos volúmenes. Aún queda un tercero por publicar.

-Hábleme de su interés por Villalonga.

-Me interesa Villalonga porque él mismo es un auténtico personaje de novela, y también por la época que le tocó vivir: la anterior a la República, la República, la Guerra Civil i la postguerra. Fue un personaje conflictivo e interesante. Tuvo una gran capacidad de adaptación a cada circunstancia histórica. Cuando tuvo que ser falangista, lo fue. Cuando tuvo que ejercer como catalanista, lo hizo. Me seducía su mundo: poder indagar en la psicología del escriptor en una época tan conflictiva en la que mataron a tres mil mallorquines. Como médico del Psiquiátrico, en la calle Jesús, hacía guardias nocturnas. Podía oír perfectamente los disparos de los asesinatos del cementerio, minetras hacía arengas en la radio contra los de izquierdas y los catalanistas.

-Un personaje ciertamente complejo.

-Me interesan las contradicciones de un intelectual joven que leía a Proust y a Voltaire... A Villalonga sólo le preocupaban sus intereses. Su obsesión era ser escritor. Primero lo intentó en castellano, pero no fue reconocido como tal. En un determinado momento, le ‘descubren’ algunos personajes importantes de la literatura catalana, como el editor Joan Salas, el investigador Sanchis Guarner, el poeta Josep M. Llompart... Se fijan en él porque a principios de los 60 había un vacío en la novela en lengua catalana en Mallorca. Había muchos poetas, pero aún no había aparecido la llamada generación de los 70.

-¿Había un vacío literario?

-Existía la necesidad de construir un novelista moderno, del siglo XX. Joaquim Molas también contribuye a la construcción del personaje. Se explica que ha sido falangista circunstancialmente, sólo una temporada (curiosamente la más sangrienta). Sin embargo, en los años 30, escribió Centro, que se convirtió en una pequeña biblia para la gente que se oponía a la modernización de la sociedad. Hubiese deseado ser un aristócrata francés, alejado de la literatura rural y clerical. No mantuvo contacto alguno con la Escola Mallorquina. Todo ello se reflejaba irónicamente en Mort de dama. Pienso que Baltasar Porcel también le ayudó. Hubo muchas personas que colaboraron en la construcción del mito. Se inventaron el personaje del Villalonga moderno y el invento funcionó.

-Hábleme de Les vertaderes memòries de Salvador Orlan.

-Me he divertido haciendo jugar a algunos de los personajes de las novelas de Villalonga, que resucitan y aparecen en mi obra. Un ejemplo es Xima, de Bearn, que se le aparece al mismo Villalonga. A partir de las líneas de sus falsas memorias he reconstruido las verdaderas. Aparece el escritor que piensa y escribe sus reflexiones literarias y políticas. Es la historia de un hombre que quiere escribir. No le gustaba ser médico. Al casarse con Teresa puede rodearse de las condiciones óptimas para hacer literatura. La Mallorca más moderna no le gusta. Odia los nuevos inventos, los coches, los trenes, los teatros populares. Su novela Andrea Victrix es un alegato contra la Mallorca moderna. Esa Mallorca cuestionará sus privilegios. Teme el progreso, la libertad de expresión... Es lector de Freud, de los filósofos alemanes... Se siente por encima de los que leen a Costa i Llobera.

Diari Última Hora (1-IV-2012)

Em seduïa novel·lar aquella Palma, l’ambient d’abans de la guerra, la societat que va formar el nostre personatge. Com era possible que ja de bon començament de la seva carrera literària, Villalonga s’enfrontàs amb la major part dels col·laboradors de la revista La Nostra Terra, expressió màxima i portaveu del catalanisme illenc? Per quins motius va decidir escriure Mort de dama, la crítica més irònica del grup que envoltava l’Escola Mallorquina, els seguidors de Miquel Ferrà i Maria Antònia Salvà? Com era el món que envoltava la revista Brisas, aquell univers esnob tan allunyat del sentir i el bategar del poble mallorquí? Nits de joia i disbauxa de la petita burgesia reaccionària palmesana, les relacions de Villalonga amb la ballarina Eva Tay i l’escriptora Emilia Bernal? Dies de campanya i conspiracions contra la República amb el fill de Bernanos, Ives, que demanava una “revolució sagnant” per acabar amb el comunisme. Per quins motius els socialistes de l’època ja tenien fitxat l’autor de Centro, la petita bíblia dels reaccionaris del moment, com a un element proper al feixisme? Era tan evident la seva posició política malgrat la banalitat que traspuava Brisas, la revista que dirigia el futur autor de Bearn? (Miquel López Crespí)

Onada Edicions publica Les verdaderes memòries de Salvador Orlan (I)

Per Miquel López Crespí, escriptor

La novel·la Les vertaderes memòries de Salvador Orlan publicada per Onada Edicions del País Valencià, forma part d’una trilogia d’obres que ens situen a Mallorca, en temps de la guerra civil, en els mesos més àlgids de la repressió feixista contra el poble, quan l’escriptor Llorenç Villalonga es fa falangista i col·labora activament amb el Movimiento salvador de España. Les vertaderes memòries de Salvador Orlan és la segona obra d’aquesta trilogia. I parlar de la tercera part d’aquesta obra que s’ha anat allargassant a través dels anys és molt prematur, ja que, en els moments que escric aquestes notes, encara està en fase de redacció.

Parlem, doncs, de Les vertaderes memòries de Salvador Orlan i dels motius que feren que em fixàs en l’escriptor Llorenç Villalonga. Com es podien novel·lar aquells anys, passar a la literatura el món íntim de l’autor de Bearn? Ho vaig estar pensant molts mesos abans de posar-me a escriure. Record que quan vaig començar la redacció dels primers capítols tenia moltes preguntes dins el cap. Em demanava com era el món d’aquests professionals de classe mitjana amb somnis d’aristocràcia, quin era l‘ambient palmesà per on es movia la dreta i l’extrema dreta en temps de la República. Fer literatura de la relació de Llorenç Villalonga amb el cap de Falange, el futur marquès de Zayas? Cada vegada em sentia més decidit a portar endavant la tasca, a escriure el que, de bon principi, només havia de ser una novel·la.

Com era Llorenç Villalonga en apropar-se a la quarantena d’anys? Quin grau d’amistat i de complicitat hi hagué entre Villalonga i l’autor d’Els grans cementiris sota la Lluna, l’escriptor francès Georges Bernanos? Va ser realment Villalonga l’home que proporcionà a l’autor francès les informacions necessàries per a bastir Els grans cementiris sota la Lluna? Alguns estudiosos suggereixen que va ser l’amistat de Bernanos amb Zayas i Villalonga, juntament amb les notícies que li proporcionava Ives, el seu fill, el que li donà el material bàsic per a enllestir el llibre.

Em seduïa novel·lar aquella Palma, l’ambient d’abans de la guerra, la societat que va formar el nostre personatge. Com era possible que ja de bon començament de la seva carrera literària, Villalonga s’enfrontàs amb la major part dels col·laboradors de la revista La Nostra Terra, expressió màxima i portaveu del catalanisme illenc? Per quins motius va decidir escriure Mort de dama, la crítica més irònica del grup que envoltava l’Escola Mallorquina, els seguidors de Miquel Ferrà i Maria Antònia Salvà? Com era el món que envoltava la revista Brisas, aquell univers esnob tan allunyat del sentir i el bategar del poble mallorquí? Nits de joia i disbauxa de la petita burgesia reaccionària palmesana, les relacions de Villalonga amb la ballarina Eva Tay i l’escriptora Emilia Bernal? Dies de campanya i conspiracions contra la República amb el fill de Bernanos, Ives, que demanava una “revolució sagnant” per acabar amb el comunisme. Per quins motius els socialistes de l’època ja tenien fitxat l’autor de Centro, la petita bíblia dels reaccionaris del moment, com a un element proper al feixisme? Era tan evident la seva posició política malgrat la banalitat que traspuava Brisas, la revista que dirigia el futur autor de Bearn?

Novel·lar tot aquest món polític i cultural era una temptació a la qual no m’he pogut resistir, ho reconec sincerament.

Abans d’escriure Una Arcàdia feliç i Les vertaderes memòries de Salvador Orlan ja havia novel·lat alguns aspectes de la guerra civil. A L’Amagatall, que guanyà el Premi Miquel Àngel Riera de Novel·la l’any 1998, havia provat de furgar en l’univers dels homes i dones amagats a les muntanyes, als pous de les cases, a les coves de les muntanyes per tal de salvar-se, fugir de la barbàrie feixista. En la novel·la Estiu de foc, Premi Valldaura de Novel·la, Barcelona 1997, llibre publicat per Columna Edicions l’any 1997, i en l’obra Núria i la glòria dels vençuts (Pagès Editor, Lleida, 2000), novel·lava la història del desembarcament republica a Portocristo (Manacor), en temps de la guerra civil. En l’obra Els crepuscles més pàl·lids, que guanyà el Premi de Narrativa Alexandre Ballester 2010, podem trobar les vivències d’un presoner republicà en els camps de concentració mallorquins dels anys quaranta. Però mai, fins fa uns anys, havia pensat a escriure des de l’òptica dels vencedors, des de l’univers d’aquells i aquelles que vestiren l’uniforme de Falange i feren feina per a Franco: em referesc a Francesc Barrado, cap de la policia i d’alguns dels escamots d’execució a Palma; Alfonso Zayas, cap de Falange; els germans Villalonga, Llorenç i Miquel, els intel·lectuals castellanistes més importants del moment i que se situen de seguida a recer dels militars sublevats contra la República; del coronell Tamarit, responsable d’una bona part de les farses judicials d’aquella època i que, com en el cas del batle de Palma Emili Darder, d’Alexandre Jaume, Antoni Mateu i Antoni Maria Ques, acabaven sovint en execucions sumaríssimes a primeres hores del matí.

Dit i fet. Era qüestió de començar a escriure la novel·la d’aquells anys, el món de l’escriptor Llorenç Villalonga i els seus companys.

Tres llibres de narracions de l’ escriptor pobler Miquel López Crespí: Diari d´un home sol (Llibres del Segle), Una nit qualsevol (Lleonard Muntaner Editor) i Les rutes de la ment (El Tall Editorial) - (Vet aquí un petit tast de les 44 narracions que contenen aquests tres llibres) -

El Tall Editorial publica el llibre de l’ escriptor pobler Miquel López Crespí Les rutes de la ment. -

El Tall Editorial publica el llibre de l’ escriptor pobler Miquel López Crespí Les rutes de la ment. - Les rutes de la ment ens portarà a munió de viatges fantàstics a les més diverses èpoques de la nostra història. En aquesst mateix post podeu trobar un avançament dels capítols d’ aquest experiment literari que ens farà viatjar a altres contrades i a curiosos universos de ficció o de la més punyent realitat. - Anirem informant! -

LA FOLLIA DE L'OR Tota la follia de la recerca de l'or començà perquè un missioner de la Companyia de Jesús havia vist uns indis, els piaroa, habitants d'un dels afluents de l'Orinoco, portant petites peces d'or penjant del coll. En aquest aspecte no es diferenciaven gaire del baroa i altres tribus que habitaven l'interior de la selva i les voreres dels rius. Sempre que els espanyols ensopegaven amb alguna d'aquestes poblacions ignotes, s'esdevenia el mateix: eren pobles que no donaven cap importància al metall daurat. Simplement era una pedra més. Els agradava perquè era més fàcil de treballar que segons quins altres materials. Aquella humanitat encara no sabia que la seva vida canviaria de forma irreversible precisament per la cobdícia de l'home blanc vers l'or.

ÉS L'ARTILLERIA QUE NO DESCANSA Casar-se, es deia abans, en els vells temps (un cosí del PSUC que treballa als jutjats els inscriurà en un dels llibres d'actes). Els amics i amigues, les milicianes que partim cap a les Illes, hem jurat formalment bastir un gran arc triomfal amb fusells i baionetes, quan hagin acomplert amb els avorrits tràmits burocràtics. Tinc els meus dubtes, pel que fa a aquest tipus de cerimònies. Portem el verí del passat infiltrat dins les venes? No ho sé. Tot això, els casaments amb papers, signatures i testimonis, em fa pensar que, si no anem alertes, els antics costums --i amb els antics costums, les històriques opressions de la dona i de l'obrer-- podrien tornar.

Un viatge a la infantesa De jovenet m´entretenia mirant les fotografies de l´arribada del general, del fill del rei Alfons XIII, de tota la parafernàlia de militars que els acompanyava. Era com contemplar un àlbum de cromos antiquíssims. Veig l´oncle-padrí, joveníssim, amb ulleres fosques, capell de senyoret i corbatí amplíssim al davant de la corporació municipal, caminant fins a l´entrada del poble; la banda de música en plena acció, el rector, suat, corrent per arribar d´hora a la balconada on es fan els discursos. Amb un poc d’imaginació pots sentir l’eco llunyà d’himnes i pasdobles, de jotes i boleros. Els comerciants més rics, amb les seves filles i esposes vinclen l’esquena davant el dictador i el fill mut del rei que compareix, hieràtic, a la inauguració. Hi ha un estol de jovenetes vestides de pageses per a ballar davant el cap de Unión Patriótica, posant, rialleres, davant el fotògraf oficial que enregistra la cerimònia per a la història. Hi pots veure tota la majestuositat de l´edifici, l’ampli pati amb les esveltes columnes que sostenen els dos pisos curulls d´aules, el laboratori, la biblioteca plena de llibres. Les classes, amb els pupitres i mobles més moderns de l´època, els cartells amb els grans mapes d´Espanya i del món, l´enrajolat amb la figura de Ramon Llull, les plantes del jardí just acabades de sembrar...

Viatge a un estiu dels anys cinquanta Record la casa en silenci. El ca i el moix dormien, l'un al costat de l'altre, com dos bons amics, sota la porxada, davall les parres que a l'estiu ens protegien del sol. Mumare havia anat a regar a l'hort, i el pare era al taller, amb l'oncle. La besàvia, asseguda al balancí -feia molts d'anys que romania malalta de les cames, sense poder caminar-, en la penombra, mirava cap enrere, navegant vers els anys de la seva joventut, quan ella ajudava el marit a portar dos horts i diversos bocins de terra als afores del poble. Els senyors -nosaltres anomenàvem "senyors" els que no anaven a marjal: magatzemistes, metges, botiguers- feien la migdiada, indiferents a les preocupacions quotidianes de la pagesia. L'estiu era la temporada més dura per a la feina: batre el blat o les mongetes a l'era, de sol a sol, amb l'únic descans d'un ràpid dinar sota la figuera que, invariablement, creixia davant totes les casetes de camp.

Un viatge a la darrera nit de Miquel Costa i Llobera SANTA SOFIA La cúpula immensa, les quaranta finestres que illuminaven aquella obra gegantina, les columnes folrades de marbre que semblen arribar al cel, les restes dels mosaics que no varen ser destruïts pels seguidors de Mahoma... ens mantenien en silenci. Cap dels expedicionaris gosava rompre aquell respectuós silenci. Havíem deixat enrere una ciutat en abandó, submergida en la decadència. Arreu reguerons d'immundícies, carronyes de gats, cans que no són de ningú i tot ho infesten, venerats per la superstició turca, i un bigarrament de vestuaris i tipus humans com una immensa mascarada...

Un viatge a l’ any 1793 La ciència, els debats sobre els darrers descobriments en l'astronomia, l'electricitat, la geografia, ho dominava tot. Mentre que a Madrid i altres ciutats d'Espanya els llibres d'oracions, la Preparació per a la bona mort, les històries sobre la bondat de la Inquisició, la repetició mecànica de les gastades fórmules tomistes, l'escolàstica més banal i pansida dominaven el panorama cultural de les universitats, a França els joves d'idees avançades llegien la Història natural de Buffon, les Aproximacions a la química de Franklin i, sobretot, els Principis matemàtics de filosofia natural de Newton. Em delia de forma molt especial aquella obreta de Voltaire, Candide, que l'autor havia escrit dos anys després del meu naixement. Es discutien les teories materialistes de Maupertius, del metge La Mettrie, d'Helvétius, del baró Holbach.

Viatge a una vella fotografia dels anys 70 En Raimon, assegut al seient de darrere d'una moto, havia enllestit Al vent, i tots teníem encara ben recents a la memòria el ressò de les grans vagues asturianes, els moments difícils de l'assassinat de Julián Grimau. Més endavant, la nostra confiança d'adolescents estaria posada en la jove revolució cubana, la resistència del Vietnam a l'agressió ianqui. El maig del seixanta- vuit, a París, ens sobtà, i a partir d'aquell moment aprenguérem a veure el món i a nosaltres mateixos d'una altra manera.

Barcelona en guerra Evocar aquelles hores enceses encara em fa tremolar de cap a peus. El pla dels sublevats era ocupar ràpidament els llocs estratègics de la ciutat. Se sentien els primers trets. Les tropes prenien posicions a les places d'Espanya, de la Universitat i de Catalunya. De seguida començà la resistència obrera. Veig una bandera del POUM prop de la plaça de Catalunya. Anem amunt i avall, acompanyant algunes patrulles de control que hem de situar a llocs estratègics. Josep Rovira, poumista, amb un centenar de companys dispara contra els soldats que resisteixen com poden el diluvi de foc que els cau al damunt des de la Telefònica.

Un viatge a la Mallorca de 1936 Quan passava davant casa seva les podia veure xafardejar rere les cortines. Damunt la taula, la xocolata, els pastissos, els missals de nacre, els rosaris de plata i or. Em miraven amb mal ull. Sabien que era la filla del president de La Societat, la promesa de n'Andreu, un activista d’esquerres molt destacat. I que mai no anava a missa, a les processons! Quin pecat! Joves que no volien anar a escoltar els sermons del rector! El diable reencarnat! L’espant se’ls notava al rostre quan, amb la colla de l’Ateneu, passejàvem pels carrers cantant cançons mallorquines, algun himne del moviment obrer. Ho fèiem aposta, a veure si els pegava un atac de ràbia. Sabíem que l’alegria que demostràvem era el verí més actiu que els podíem subministrar. Cantar i riure, ballar a la plaça els dies de festa major, marxar d’excursió agafats de les mans, feliços, en notar la sang corrent per les nostres venes!

Un viatge a la ment de Felipe González Ben cert que les contradiccions entre nosaltres -el poder- i el poble són antagòniques. No he arribat mai a entendre aquesta malaltissa afecció dels sectors populars a organitzar aldarulls en contra de qui comanda, vagues, permanents actes reivindicatius per a posar entrebancs a la meva política, sempre preocupada pel benestar general. La democràcia autèntica, en efecte, requereix diverses opcions polítiques, eleccions cada quatre anys, etc. Tot això és evident i no ho vull discutir. Em dirien dictador i jo sempre he estat demòcrata! Però la col.lectivitat mai no està conforme amb els de dalt. Crec que la massa, els de baix, la xurma treballadora, només pensen en l'estómac i en les vacances.

¡Error!Marcador no definido.Viatge a la presentació del llibre Tota aquesta història començà a principis de maig. Pensava que, per anar bé, hauria de presentar el llibre pel mes d'octubre. El setembre no és gaire adequat. Encara hi ha gent de vacances. Els diaris només parlen de reis i princeses (a l'estiu reconverteixen els suplements de cultura o de ciència en mini-Holas d'anar per casa). L'arribada d'una model famosa, d'una folklòrica andalusa o el bateig del nét dels monarques ho desborda tot. No hi ha res que es pugui comparar amb els pits enlaire de qualsevol presentadora de televisió! Què podria competir -informativament- amb les declaracions de la darrera amant del torero de torn? De començaments de juliol fins al setembre hi ha seccions especials a la premsa. Els directors no volen res de seriós. Periodistes i collaboradors ocasionals tenen instruccions especials. Ni caps de redacció ni redactors en nòmina -molt manco simples collaboradors- poden defugir les ordres que procedeixen imperiosament d'amunt! Inexcusablement, la promoció de la meva novella hauria de ser per l'octubre. Ja se sap, per experiència -constatada després de nombrosos fracassos de públic de qui s'ha atrevit a fer el valent-, que ningú ve de la platja, amb tanta calor, per a anar a un acte cultural.

Un viatge a la Mallorca dels anys 20 Ens arriben noves de la península. El general Miguel Primo de Rivera, d’acord amb el rei Alfonso XIII, ha suspès la Constitució de 1876, dissolt el Parlament i prohibit els partits polítics que portaven la nació al desastre. Ara haurem de veure com es van desenvolupant els esdeveniments. Sortosament per a la pàtria, el destí de la civilització, de la unitat d’Espanya i del catolicisme estarà a partir d’ara en bones mans. Que el protagonista dels fets sigui un heroi nacional, el militar que ens pot salvar de les hordes Abd-el-Krim és una garantia que em permet moments de calma i oració.

Un viatge a la presó de dones de Palma (Mallorca, 1936) Sor Coloma Ripoll, la germana de la Caritat encarregada de censurar la correspondència de les preses de Can Sales, creia fermament que l’internament servia per portar ànimes al cel, per convertir les descregudes que cada dia arribaven al tètric indret. Militars i falangistes trobaren unes excel·lents auxiliars en aquestes religioses. Eren conscients les monges que feien feina per a personatges tenebrosos com el Marquès de Zayas, el policia Francesc Barrado i els exaltats que dirigia el comte Rossi? O el limbe en el qual vivien impedia que entenguessin el que s’esdevenia davant els seus ulls.

Un viatge a Mallorca (anys 40) Una dona del poble ens ofereix un pa calent Palma ens acollia normalment, amb els incidents acostumats: els falangistes que ens esperaven al moll, els rendistes del bar que ens insultaven en veure passar rojos. No sempre rebíem imprecacions. Serv el record dels passatgers del tren, soldats i civils, que ens llançaven bocins de pa, cigarretes, que agafàvem com un tresor caigut del cel. Soldats del poble, malgrat fossin de l’exèrcit enemic que, coneixent en la pròpia pell els sofriments dels humiliats, dels que sempre són a baix, ens tenien pietat i ens donaven una mica del que tenien: pa dur, cigarretes.

George Sand i Chopin a Nohant Vaneau diu que m'admira. Què sóc una dóna que ha superat el seu temps. Que visc en una època que no em pertoca. Potser hauria d'haver nascut d'aquí dos-cents anys. Qui sap si té raó! Però no crec que m'admiri com a escriptora. Ell és d'un altre món. Quan va néixer jo ja havia trescat bona part d'Europa. Estava cansada dels homes i de les dones. El veig més proper a tots aquets folls de La Internacional que han incendiat París, lliurat a la bandera roja els nostres barris populars. Segur que s'estima més discutir amb partidaris de Proudhon o Marx que amb una escriptora d'origen aristocràtic. En el fons, nosaltres, els autèntics republicans, perdérem l'oportunitat de realitzar els nostres somnis amb el fracàs de la República. En aquell temps els partidaris de Marx eren quasi inexistents i el fulletó que el jueu alemany publicà en plena onada revolucionària no era conegut ni pels seus.

Viatge a la República Catalana de 1793 Proclamar la República Catalana. Per a això havíem vengut amb les tropes franceses. El somni ja era al carrer. Què hauria fet el maleït duc de Berwick i tots els seus botxins si hagués pogut veure hissar de nou la bandera a les torres i casals dels pobles que anàvem alliberant? El seu esquelet es remouria inquiet dins la terra on es podreix fent companyia als cucs i els escarabats merders, una terra erma pel contacte amb les seves deixalles llefiscoses, una terra que mai més no alimentarà plantes, arbres, herbes ni molt manco cap mena de flor. Eterna olor de podridura que allunya d'aquest indret fins i tot els animals carronyers. Niu de serps i escorpins que li fan companyia per a l'eternitat. Què faria ara Berwick, en veure altra vegada els exèrcits del comú i de tots els estaments del poble de Catalunya bastint regiments, deixant la sega per a agafar la forca i els fusells? Quin malson per a tots els enemics que han fet malbé el país veure de nou Rafel de Casanova enlairant els estendards de la llibertat, anant al capdavant dels catalans, fent costat als herois de totes les edats caiguts defensant les bretxes obertes pel foc enemic als baluards de Cortadures, Portal Nou, Santa Clara, Llevant, Santa Eulàlia...

Illes - Narrativa insular del segle XX i XXI: Una nit qualsevol (Lleonard Muntaner Editor) - Nota: si a la vostra llibreria habitul no el tenen que el demanin a: Lleonard Muntaner Editor - carrer de Joan Bauçà, 33, 1r, Palma de Mallorca, Spain - 971 25 64 05- I també a: - Illes Balears: Palma Distribucions- Catalunya: Xarxa de Llibres- País Valencià: Gea Llibres- (vet aquí nn petit tast de les narracions d’ aquest llibre)-

Reflexions entorn de l´assassinat de Petra Kelly i Gerd Bastian )-

Benvolgut Cendrars:

)Ja saps que han assassinat Petra Kelly i Gerd Bastian? D'ençà la vil execució enmig del carrer de Rosa Luxemburg, el riu de sang no s'atura. Potser no s'ha aturat mai al llarg de la història. L'altre dia un company em deia que la crònica del moviment obrer és una relació d'incomptables derrotes. Amb una cabdal diferència: que en el passat sempre hi havia algú, un grup, una persona, un col.lectiu, un partit, que en sabia treure lliçons. Llavors l'avenç de la humanitat des de la barbàrie fins al futur lluminós que havia d'arribar podia ser, en efecte, una espiral, talment aquell monument a la Tercera Internacional que els criminals designis de Stalin no varen permetre construir mai. La premsa, la ràdio, la televisió, proven d'emmerdar la memòria dels dos revolucionaris alemanys insinuant un crim passional. Fins i tot s'atreveixen a especular amb la diferència d'edat entre els companys Petra i Gerd, com si això -inventen obscures relacions inconfesables- fos motiu per a un atac de gelosia i donés com a conseqüència lògica l'assassinat de la nostra companya en mans del seu home. La brutor policíaca omple fins a límits increïbles la buidor de l'època que ens ha tocat en dissort! Sabem ben bé -hem vist la mort de molts amics i companys en aquests darrers anys- que el sistema actual, a occident, a la desenvolupada i cada vegada més brutalment "civilitzada" Europa, sap matar subtilment, sense necessitat d'emprar els escamots d'afusellament que s'utilitzen tan sovint a Guatemala, Xile, Veneçuela, El Salvador.

La dèria d´escriure Benvolgut Cendrars: El matí neix emboirat i potser caiguin ruixats. Endevin un dia gris, amb la pluja percudint damunt les teulades. Els diaris han deixat d'escriure sobre Petra Kelly i Gerd Bastian. Els més interessats han parlat de les malalties dels companys morts -accident de Bastian, possibles atacs al cor de Petra, l'internament a començaments d'any a una clínica-. Dels documentals que han mostrat per la televisió, veig encara la darrera cpmpareixença del matrimoni, el 26 de setembre, asseguts, agafats de les mans, a un cine de barriada assistint a un míting ecologista. Dues fondes mirades avançant cap al buit i l'insondable. Com un crit de desesperació. Talment ens volguessin prevenir, amb la mirada, del temps obscurs que s'apropen a velocitat cada vegada més accelerada.

L´estació deserta Ara que t'he retrobat no vull partir mai més a l'aventura. Restaré per sempre al teu costat, fent companyia al familiar remolí d'ombres del passat. Record perfectament la primera vegada que ens miràrem. La veu secreta del teu esperit em cegava. La fúria de la carn feia esclatar de goig la presó de les parets del cos. Els minuts repicaven talment campanes. Retrocedien els núvols i res no podia tapar el sol de l'estiu. Mou les peces. Prova de reconstruir-ho a través d'aquesta mudesa que ens envolta. Els ecos, les paraules, la durada d'una ona. Ajudem a poblar de carn l'esquelet de la nostra joventut.

Malson Ara mateix no us sabria dir com succeí, però de sobte, com un imprevist llampec, vaig sentir una explosió dins el cervell i tot es poblà d'imatges. Una mescladissa inabastable de sensacions, d'impulsos amagats sortint a la llum que em feien sentir el neguit de la mort quan arriba envoltada de flames, o silent, arrossegant-se entre les rels dels arbres del bosc. Vaig veure un milió de Guàrdies Rojos amb el llibre Roig de Mao Zedong a la mà rebent emocionats el Papa en el Camp Nou del Barça; hi havia també, com una bella desfilada d'àngels, els milicians i milicianes morts a la Revolució del 36 pujant al cel entre el Rèquiem de Verdi i la música de Sergeant Pepper's dels Beatles. Vaig veure els assassinats per l'oli enverinat barallat-se per tal de portar a les espatlles la Verge de Montserrat; i la meva dona, els meus pares, els fills, petrificats, rient com a babaus, immòbils per sempre a l'interior d'un blanc iceberg a la deriva fins a estavellar-se irremeiablement contra el Titànic en festes; i tots els debats infinits, absurds, inútils de la Conferència Mundial per la Pau i el Desarmament amb els seus delegats destrossats, cremats pel nàpalm i les bombes de fòsfor, torturats per totes les policies polítiques del món, sense ulls, amb les dents arrencades a tenallada forta, entre la sang dels desapareguts a Xile, Argentina, El Salvador, votant a mà alçada la milionèsima resolució del dia.

Érem a París Érem a París i encara no sabíem com havíem pogut arribar-hi (barats viatges en tren, entrepans àrabs asseguts a una entrada de la rue Saint Séverin o de la Huchette a la recerca d'una estrena de Godard, documentals de Medvedkin o Dziga Vertov en els petits cines del Boulevard de Saint Michel).

Abans de començar la feina -Els has vist per la televisió? Surten, ben vestits, amb anells d'or als dits, corbata de seda comprada a París i s'abraçaven amb els nostres enemics, els empresaris i polítics que ens barraren el pas en el passat i que ens continuen fent la punyeta. Quina gent que alletàrem dins dels nostres partits!

Un informe secret No podem entendre com, per quines estranyes casualitats, la literatura marginal, immadura i, en bona mesura, pamfletària, d'en Nadal Castelló ha estat publicada i, sovint, elogiosament comentada.

Alegries del matrimoni No record quant de temps fa que els fills es casaren i desaparegueren de la casa, deixant les seves habitacions buides, poblades de records antics, de joguines plenes de pols. Sovint, tot sol, a la nit, entrava a les cambres buides que conegueren llurs jocs d'infants i la remembrança em feia caure unes llàgrimes galtes avall. El tren, els soldadets de plom, els racons que conegueren mil batalles incruentes... Només de tant en tant ens vénen a veure, apressats, com demanant excuses, i ens demanen diners per als terminis del cotxe, el pis que s'han comprat.

La difícil subsistència L'escriptor s'ha assegut davant el seu modern ordinador. Un ordinador japonès, amb quaranta-cinc tipus de lletra i una memòria que li permetria arxivar tota la seva biblioteca en un espai de vint centímetres. El sofisticat aparell li va costar cinc-centes mil pessetes. La professionalització cada vegada més accentuada dins del camp de les lletres, l'aferrissada competència en el ram de la ploma, feien imprescindible la substitució dels seus arcaics instruments de treball. L'import del darrer guardó literari va ser destinat quasi exclusivament a substituir la seva prehistòrica màquina d'escriure, l'antic tocadiscs, i a comprar un impressionant equip de música amb el qual esmorteir els sorolls i la nefasta influència de la realitat exterior.

L'ermità Parlem massa. L'absurda mania de dir "Bon dia", preocupar-se per la salut dels veïns o xerrar amb la gent portava irremeiablement a participar en qualsevol banalitat quotidiana. A hores d'ara reflexionava en els milers i milers d'hores perdudes parlant de futbol amb els companys de la feina. I el que era pitjor: tants d'anys de converses futbolístiques, d'escoltar els partits per la ràdio i mai en la vida no havia pogut encertar una travessa setmanal. Però xerrar de futbol no era encara el més absurd. Hi havia les soporíferes festetes familiars, la visita inesperada d'oblidats, llunyans cosins als quals només veies en els funerals, en els àpats de noces. I a casa, per arrodonir el sarau, les bogeries de sempre: l'escola dels fills, llurs maleïts estudis, les eternes discussions fent referència a hipotètiques i exòtiques vacances que mai no arribàvem a concretar. Per seguir la moda i fer el mateix que tothom, era necessari, volguessis o no volguessis anar a Marraqueix. No sé què hi trobaven de debò en aquests països bruts, subdesenvolupats, afamegats del nord d'Africa. Mons de misèria i frustracions, talment fàbriques de carn de canó adequades per fornir de mà d'obra d'esclava la vella i rica Europa.

Exili permanent Ha mort als vuitanta anys. Els havia de fer el proper dia trenta de desembre. Ha mort sol, talment com visqué d'ençà la tornada del llarg exili. Encara me'n record del dia que anàrem a esperar-lo. L'aeroport buit. Hivern sense turistes. Quatre anglesos esperant l'anunci d'un vol cap a Londres. Cinquanta persones amb la bandera quadribarrada. Ullant la premsa d'avui matí no hi veig cap recordança, cap pàgina especial. Dels quatre diaris de Ciutat només en un l'escriptor Llorenç Capellà li dedica un emocionat article de comiat: "El darrer resistent". Els altres tres periòdics ni en parlen. Ignoren la nostra història. O la volen silenciar.

Els nostres herois Vet aquí la nit i tota la seva poderosa musculatura, submergida, a l'aiguat del primer instant de defallença. Lent zumzejar de la inquietud, bellesa corprenedora de les campanades anunciant les vanes illusions dels homes.

Una nit qualsevol De sobte, tot petà. Un terratrèmol inesperat va rompre les nostres dèbils organitzacions partidistes i tothom s'aferrà allà on va poder. El negoci familiar, el títol penjat a la paret. Obrir un despatx d'advocats laboralistes. Fer el doctorat damunt la història del moviment obrer.

El Casal d´Amistat El President del Casal d'Amistat amb els pobles en lluita del Tercer Món, el conegut misser esquerra, independent. Un bon advocat laboralista. Professor de Dret a la Facultat. Amb la casa de camp que li han regalat els pares. Antiga. Final del segle XIX, amb porxo, ametlers, espai per a fer-hi una piscina. Ideal per a preparar les classes, per a descansar. Per a escriure els compromesos articles a la premsa local.

El “Gran Jordi” Jordi Muntaner i Fernández, o sigui el "Gran Jordi", ha complit recentment les trenta primaveres. Tothom recorda la seva triomfal entrada en el món de les lletres després d'haver obtingut, als premis Octubre, a València, el guardó de novel.la amb l'obra "Pelar-se-la rere les bambolines". D'això en deu fer uns set anys, quan el "Gran Jordi" en tenia vint-i-tres-

Tertúlia literària Al restaurant Diplomàtic, un dels millors de Palma evidentment, s'ha reunit la plana major de la nostra fauna literària. Avui s'hi troben reunits uns dels quants herois del furient món de la ploma, entre els quals podem destacar, si no per la seva qualitat, almenys per les vegades que surten en els diaris, en Joan Manacorí, premi de les Lletres Catalanes de l'any seixanta tres, autor excels i de divina inspiració, que "mai no s'ha ficat en política" -afirma orgullós- però que és molt ben considerat pels polítics de centre-dreta; en Felipet Serra, exmilitant independentista, avui a redós d´una convergent institució barcelonina, per allò de "fer pàtria"; en Rodolf Llopis, funcionari, fill de general, rendista que dissimula com pot la participació familiar a favor de l'Espanya nacional i que ara escriu novel•la històrica, imitant -de lluny, és clar-, Marguerite Yourcenar, Robert Graves, etc; en Barralet Cladera, poeta, lacai i pallasso oficial de les autoritats universitàries i del qual només es coneixen algunes poesies publicades quan era estudiant. També, a tan il•lustrat àpat, ha comparegut la insigne contista, feminista i fadrina na Bielona de Son Malferit, publicada sempre per l'Editorial montserratina, que li ha tret més de vint edicions del seu Manual per escriure cartes amoroses en català.

La narrativa insular del segle XX: Diari d´un home sol (Llibres del Segle) - (vet aquí un petit tast de les 11 narracions del llibre de Miquel López Crespí Diari d´un home sol) -

Diari d´un home sol - Els meus ulls reflecteixen el resplendor d'incendis llunyans mentre continuu aquest estrany exercici, que cap mestre no m'ha demanat, a través de temps i distàncies. Novament l'huracà de la guerra dibuixa l'horitzó. Maten esclaus per a fer-ne àpats a les cases senyorials. Proven d'amagar-se de la plaga rere domassos i joies de preu. Inútil fugida que fineix al fossar. Anys sense principi ni final. Res no permet albirar un nou temps. Els vaixells de blat resten enfonsats al port. Minven el queviures. Han donat llibertat per a robar a altres naus cristianes. Exèrcits de rates pujant per les escales de marbre dels palaus deshabitats, mossegant els rostres dels morts abandonats al carrer.

Lidia - Després de les primeres eleccions democràtiques, consolidat més o manco el nou sistema pactat entre els fills del Movimiento i els flamants aspirants al poder, analitzats els percentatges electorals, comprovat mitjançant la informàtica qui s'asseia a les poltrones institucionals i qui desapareixia de l'escenari engolit pel més penós i dur extraparlamentarisme, s'esdevingueren fets estranys, bruixeries, traïdes i altres malsons inimaginables tan sols uns mesos abans. Inesperadament, com a efecte d'un terrible cicló de potència devastadora, la gent -inclosa la més agosarada- començà a plegar dels partits i organitzacions sindicals. Les reunions polítiques s'anaren espaiant, el nombre de participants a les manifestacions minvà de forma alarmant i es podia comptar amb els dits de les mans qui se solidaritzava amb la lluita dels pobles oprimits. Els que encara hi restaven, atordits, posaven les excuses més increïbles a l'hora d'enllestir alguna feina partidista. Els locals, primer es buidaren i després es tancaren.

El somni - Hi ha gent morta pertot arreu. Dins les cases en runes. Asseguts a la taula del menjador. Anant a la feina. A les escoles. De genolls, amb l'oració matinal glaçada als llavis. S'hi veuen hieràtics lladregots de cementiris sortits de vells calendaris polsosos. El Comte Rossi, virollenc, dansant per camps d'estàtiques onades. Hi ha amics morts dins cotxes que cremen, dins les botigues, els grans magatzems. Fantasia de ganivets esmolats a les venes del coll.

La pel·lícula d'aquesta nit - Ara la nina jugarà amb el tren just acabat de comprar, indiferent a la quotidiana matança televisiva. La mir. Faig una ullada al televisor. El telenotícies ens serveix per a rebre -talment qualsevol drogaaddicte del carrer- la nostra diària ració de sang i violència incontrolable.

Vermell de cirera als llavis - Si pogués fer ressuscitar el passat! La calor de la seva pell, el desig dels nostres cossos, la flaire dels perfums... Quan vaig sortir al carrer, al cap de tants d'anys, girant a l'esquerra, seguint el riu de gent que marxava en incertes direccions, pensava: "Vet aquí la buidor de totes les paraules pronunciades. Res no serveix per a abatre el silenci dels mots". Algú em mirà amb ràbia, com si llegís els meus pensaments. Notava en l'ambient licàntrops enverinant els porus de l'horitzó, navalles multiplicant-se cada segon, punxes de roser en el cos. Em vaig pujar el coll de l'abric. La sal m'humitejava els llavis. Novament remors de guerra, cecs calidoscopis d'enveja.

El llibre - Fa anys, quan vaig començar a escriure, analitzava meticulosament els meus originals. Volia saber si m'havia sortit bé l'estil, la tècnica descriptiva escollida, el contingut ideològic. Enllestir un llibre em costava molt més d'esforç que ara. La meva innocència en el ram de la ploma em feia ser molt més exigent. Fotografiava els indrets que havia de descriure. Anava a consultar biblioteques, diaris, epistolaris, revistes de l'època en què havia de succeir l'acció, per tal de capficar-me dins d'un temps i un ambient precisos. No escrivia ni una retxa, ni un capítol sense estar ben segur que l'atmosfera de la situació narrada era talment com jo la reproduïa. I, de veritat, )a qui importava tanmateix tot aquest immens treball preparatori?

DONAR-SE A CONÈIXER - Fa anys, molts dels actuals dirigents polítics i responsables d'assenyades institucions empresarials eren uns jovençans desconeguts per una àmplia majoria de la població. Els vells buròcrates, exvoluntaris de la División Azul, excombatents, lacais i servils dels Jefes Provinciales del Movimiento ocupaven qualsevol escletxa institucional, sense deixar lliure cap retxillera. A la universitat, molts dels personatges que ara surten per premsa i televisió iniciaven el camí que els portà a guanyar vuit, nou, deu milions de pessetes anuals. Nosaltres també hi érem, al seu costat. Convocàvem assemblees, fèiem cantar a les masses amorfes d'estudiants Al Vent, L'Estaca. Érem els primers a córrer davant la policia. Encapçalàrem les llistes dels grups esquerrans que es presentaren a les eleccions del setanta-set. Fou la primera vegada que vérem el nostre nom escrit en lletres de motllo a les pàgines del diari! Fermar-nos amb cadenes davant la Delegació del Govern; fer vagues de fam a les esglésies per a protestar contra les intervencions imperialistes al Tercer Món; firmar comunicats, manifestos; llançar ous podrits als membres d'UCD que ens enflocaven una autonomia descafeïnada, serví, sovint, per a ampliar el nostre currículum. Sense adonar-nos gaire del que succeïa, a poc a poc, imperceptiblement, érem coneguts cada cop més arreu de la nostra província autonòmica. Alguns anaren acabant les respectives carreres i augmentaven llurs problemes amb els partits respectius. De cop i volta, prop de la llicenciatura i el doctorat, en constatar que cap d'aquells partits pels quals havíem lluitat no obtenia electoralment la més petita quota de poder institucional, sorgiren divergències de tot tipus: el centralisme disciplinari del leninisme, el sectarisme i el dogmatisme que impedia consolidar àmplies plataformes convergents amb els grups i partits que ja cobraven de l'Estat, l'aburgesament continuat de la classe obrera -nosaltres érem uns esperits purs que no ens podíem contaminar mai de les maldats del sistema...!

Memòria d´un temps - Enguany hem atès els vint-i-set milions de turistes. L'aigua no hi arriba per a atendre tanta demanda. Fa anys que els pous i embassaments s'eixugaren. Encara no entenc com continuen aterrant diàriament avions de tot Europa en el nostre aeroport que, amb les successives ampliacions, ja arriba fins a Inca, al centre de l'illa. Divuit pistes d'aterratge. Un rècord mundial! El bisbe ha manat fer rogatives i processons a fi d'implorar del cel que torni a ploure. Els rabins del Call, els bruixots, d'amagat de la Inquisició, estudien el sobtat canvi climàtic. Continua la guerra permanent contra els bàrbars, els països pobres que volen ser iguals que nosaltres. Les tropes estato-unidenques, els valerosos croats que defensen la nostra fe, han conquerir Alger, Tunísia i Líbia. Solemnes tedèums a totes les esglésies. El president del Consell, el batle, els dirigents de partits parlamentaris i extraparlamentaris, han portat a coll el cos incorrupte de la Beateta.

Don Felip- Al meu poble tothom el mirava de cua d'ull i procurava passar de llarg per no haver de topar-se'l. Record perfectament la seva imatge. Anava sempre amb un vell abric negre que li arribava fins als turmells -maldament fos en ple estiu-, i de les butxaques li sortien diaris, revistes, llibres, mapes de països desconeguts. Parlava tot sol, com si estigués sostenint aferrissades discussions amb ombres i esperits de l'altre món.

Fidels servidors de l´Estat - Què seria de nosaltres sense aquesta fe quasi sobrenatural en la ciència, l'economia de mercat? )Què podria esdevenir-se si no hi hagués unes lleis, una Constitució, respectada per tothom, que permet la realització d'un canvi social, un avenç continuat vers la perfecció col.lectiva i personal? )És concebible la vida del senzill militant, de l'honest cotitzant, del pobre home que ens vota cada quatre anys, sense creure en una sàvia direcció reelegida permanentment, una vegada i una altra, congrés rere congrés? No mudar mai d'amo és l'essencial per al progrés dels pobles. I aquesta creença ferma en la immutabilitat dels poderosos és precisament el que ens separa dels anarquistes, rebels, heretges de tota mena i categoria.

La cambra dels quinze - Ara cal tornar a començar de bell nou, tornar a reflexionar seriosament sobre la forma sempre ajornada d´iniciar l'acció, passar de les paraules als fets, car fa mil·lennis innombrables que estam aquí reunits discutint sense aturar la mateixa pàgina del llibre. Trigàrem segles a poder reunir els quinze que som aquí. Jo mateix vaig arribar d´una dimensió desconeguda del temps i ja he perdut el compte dels anys que estic discutint el mateix punt, el mateix text. I a la fi hem arribat a la conclusió -de cap manera definitiva- que ja és hora de sortir al carrer, iniciar, i ara de bon de veres, aquesta revolució de les ments i de les coses.

El Talp - A hores d'ara ja no puc esbrinar quan fou que el talp s'introduí de nou en la meva vida. Em pensava no tornar a tenir-ne mai més notícies. Feia molt de temps, potser vuit o nou anys, que jo havia abandonat les il.lusions de canviar el món mitjançant la lluita sindical i política. D'ençà de la transició, quan la majoria dels responsables de l'organització on militava es feren, de seguida, del PSOE, d'UCD o de Convergència, ho vaig tenir clar. Altres destacats companys, en veure, intel.ligents, que la famosa revolució no arribava, acabaren de pressa les carreres que tenien començades, i a partir d'aquell moment barataren les reunions per oposicions a qualsevol col.locació segura. Havia plogut tant d'ençà aquell famós maig del 68 o la revolució dels clavells a Portugal!

L´exemple de lluita constant de Lluís M. Xirinacs, el suport que va donar a alguns dels meus llibres, m´encoratjà a continuar publicant alguns records i anàlisis d´aquell període convuls. I per això mateix, después dels atacs rebentistes del neoestalinisme illenc contra el llibre de memòries L´Antifranquisme a Mallorca (1950-1970), vaig publicar Cultura i antifranquisme (Edicions de 1984, Barcelona, 2000), No era això: memòria política de la transició (Edicions El Jonc, Lleida, 2001), Literatura mallorquina i compromís polític: homenatge a Josep M. Llompart (Edicions Cort, Ciutat de Mallorca, 2003) i Cultura i transició a Mallorca (Edicions Roig i Montserrat, Ciutat de Mallorca, 2006). (Miquel López Crespí)

Vet aquí el nus de les traïdes de la transició: aconseguir, mitjançant la consolidació dels models de participació electoral sota el control de la banca i els grans mitjans de comunicació, acabar amb les mobilitzacions revolucionàries de la societat civil, el protagonisme de les plataformes de lluita, dels partits antisistema, del moviment independentista. (Miquel López Crespí)

Memòria històrica de la transició (la restauració monàrquica): Carles Castellanos, Josep Fontana, Lluís M. Xirinacs, Miquel López Crespí, Josep Guia, Antonieta Jarne, Manel Lladonosa, Martí Marín, Bernat Muniesa, Fermí Rubiralta, Ramon Usall i Carles Sastre....

Joan Teran, Miquel López Crespí i Lluís Maria Xirinacs el dia de la presentació de No era això: memòria política de la transició

Els primers llibres crítics damunt el procés de la restauració monàrquica, la mal anomenada “transició”, que era, en definitiva, la consagració de la victòria franquista del trenta-nou, però aquesta vegada sota la coartada de la legalitat constitucional --reafermanent de la unitat de l´estat espanyol, la monarquia, el capitalisme-- eren silenciats o demonitzats com aquell llibre de memòries meu, L´Antifranquisme a Mallorca (1950-1979). La lúcida visió de Gregorio Morán, l´anàlisi de les renúncies de mitjans dels anys setanta descrites en El precio de la transición (Editorial Planeta, Barcelona, 1991), restà oculta i silenciada al gran públic. Els llibres d´estricta militància revolucionària, els estudis fets per dirigents trotsquistes com l´amic i company Van den Eynde, l´”Anibal Ramos” de la clandestinitat, dirigent del PORE (Partido Obrero Revolucionario de España) o de la mateixa Elena Ódena, la dirigent del PCE-ml, només eren a l´abast de reduïts cercles de militants i simpatitzants de les organitzacions d´esquerra que no havien pactat amb el franquisme reciclat. L´històric dirigent del MDT Carles Castellanos només va poder veure editat Reviure els dies. Records d´un temps silenciat (Pagès Editors) l´any 2003.

Toni Infante, Miquel López Crespí, Carles Castellanos, Josep de Calasanç Serra: per la Independència de Catalunya.

A finals dels anys setanta i durant tota la dècada dels vuitanta, cap editorial oficial no volia publicar ni saber res de la memòria de l´esquerra conseqüent. Un espès mur de silenci havia caigut damunt la rica experiència de les avantguardes comunistes i nacionalistes que no eren d´obediència carrillista o socialdemòcrata. L´independentisme era silenciat i marginalitzat, no solament per PCE, PSOE i AP-PP. A Catalunya Principat era CiU, els intel·lectuals servils que cobraven de la dreta, els encarregats de lloar les “possibilitats nacionalistes” de la col·laboració, primer amb Suárez, després amb els socialistes espanyols i més tard amb els governs del PP. A tots interessava esborrar la memòria col·lectiva del nostre poble, les experiències més avançades, tant les fetes en temps de la guerra i de la postguerra com les dels anys seixanta i setanta. La memòria històrica de les lluites de la transició a favor de la República, el socialisme i els drets dels pobles a l´autodeterminació descrites en els llibres d´”Anibal Ramos” El proletariado contra la ‘Unión Sagrada: Anticarrillo (Editorial Crítica Comunista, Madrid, 1980), Ensayo general (1974-1984) (Ediciones La Aurora, Barcelona, 1984) o els d´Elena Ódena Escritos sobre la transición (Ediciones Vanguardia Obrera, Madrid, 1986) no existien per al gran públic. Aquells que hi havien participat en servaven la memòria. Però cap d´aquelles experiències era analitzada des d´una perspectiva de ruptura amb la reforma del franquisme.

Coberta del llibre L'Antifranquisme a Mallorca (1950-1970), llibre de memòries antifeixista que va ser perseguit i criminalitzat pels sectors més dogmàtics i sectaris propers al carrillisme illenc (PCE). A Mallorca, sectaris i dogmàtics com Antoni M. Thomàs, Gabriel Sevilla, Alberto Saoner, Bernat Riutort, Ignasi Ribas, Gustavo Catalán, José Mª Carbonero, Jaime Carbonero i Salvador Bastida escrivien pamflets plens de calúmnies, mentides i tergiversacions contra els militants de l´esquerra revolucionària de les Illes i contra el llibre de memòries antifeixista L´Antifranquisme a Mallorca (1950-70).

Un dels primers llibres que tengué un cert impacte editorial i començà a arribar a sectors cada vegada més amplis de l´avantguarda nacionalista i d´esquerres dels Països Catalans va ser el primer volum de La traïció dels líders (Llibres del Segle, Girona, 1993) del gran patriota i amic Lluís M. Xirinacs. Com explicava en el seu moment Llibres del Segle: “el llibre [La traïció dels líders] és concebut com una ajuda a la recuperació de la memòria col·lectiva i té dues parts, la primera de les quals forma el volum que teniu a les mans i transcorre entre 1971 i les grans manifestacions per l´amnistia de febrer del 1976”. I afegia: “Descriu d´un mode inèdit les lluites clandestines d´aquells anys. Se´n promet una segona part, La collita perduda, on es posa a la llum l´autoperpetuació d´una classe política girada d´esquena a la veritable participació de la societat en la cosa pública”.

L´exemple de lluita constant de Lluís M. Xirinacs, el suport que va donar a alguns dels meus llibres, m´encoratjà a continuar publicant alguns records i anàlisis d´aquell període convuls. I per això mateix, después dels atacs rebentistes del neoestalinisme illenc contra el llibre de memòries L´Antifranquisme a Mallorca (1950-1970), vaig publicar Cultura i antifranquisme (Edicions de 1984, Barcelona, 2000), No era això: memòria política de la transició (Edicions El Jonc, Lleida, 2001), Literatura mallorquina i compromís polític: homenatge a Josep M. Llompart (Edicions Cort, Ciutat de Mallorca, 2003) i Cultura i transició a Mallorca (Edicions Roig i Montserrat, Ciutat de Mallorca, 2006).

Coberta del llibre de Miquel López Crespí No era això: memòria política de la transició.(Edicions El Jonc).

Fonts valuoses sobre les primeres dècades de l’independentisme revolucionari català (i, en algun cas, sobre les dècades següents) són, entre d’altres: Orígens i desenvolupament del PSAN, 1969-1974, de Fermí Rubiralta (Barcelona, La Magrana, 1988); Per l’alliberament nacional i de classe (escrits de clandestinitat), de Josep Ferrer (Barcelona, Avançada, 1978); La lluita armada als Països Catalans: història del FAC, de Jordi Vera (Sant Boi de Llobregat, Edicions Lluita, 1985); De la Reforma a l’Estatut, de Josep Huguet (Barcelona, Avançada, 1979); “L’esquerra nacionalista, avui”, monogràfic de la revista Quaderns d’alliberament, núm. 7 (febrer 1982); L’independentisme català (1979-1994), de David Bassa, Carles Benítez, Carles Castellanos i Raimon Soler (Barcelona, Llibres de l’Índex, 1995); Terra Lliure: 1979-1985, de Jaume Fernández i Calvet (Barcelona, El Llamp, 1986); Parla Terra Lliure: els documents de l’organització armada catalana, a cura de Carles Sastre (Lleida, El Jonc, 1999, amb segona edició el 2000); les sengles revistes Lluita del PSAN i del PSAN-P/IPC; les revistes La Falç, d’ECT, i La Nova Falç, de l’OSAN/IPC... No oblidem, tampoc, la rica deu d’informació que és Origen de la bandera independentista, del malaguanyat Joan Crexell (Barcelona, El Llamp, 1984). Materials, tots ells, de consulta imprescindible per a poder analitzar, amb coneixement de causa, la trista història de les renúncies i claudicacions de l´època de la restauració borbònica.

Vet aquí el nus de les traïdes de la transició: aconseguir, mitjançant la consolidació dels models de participació electoral sota el control de la banca i els grans mitjans de comunicació, acabar amb les mobilitzacions revolucionàries de la societat civil, el protagonisme de les plataformes de lluita, dels partits antisistema, del moviment independentista. I no solament es tractava de liquidar la memòria col·lectiva o de destruir grups, partits, sindicats, associacions no domesticades, sinó, i això era molt important, enterrar sota tones de ciment armat experiències culturals del tipus de la Nova Cançó, l´experiència i continguts del Congrés de Cultura Catalana dels anys 76-77 i munió d´activitats rupturistes semblants. I és contra aquesta manipulació que han exercit i exerceixen encara els corifeus de la mistificació que Edicions El Jonc ha publicat De l´esperança al desencís. La transició als Països Catalans, un recull de les aportacions fetes a la Universitat de Lleida per Josep Fontana, Miquel López Crespí, Josep Guia, Antonieta Jarne, Manel Lladonosa, Martí Marín, Bernat Muniesa, Fermí Rubiralta, Ramon Usall i Carles Sastre.

Miquel López Crespí

Llibres de l´escriptor Miquel López Crespí (Web Ixent)

Història alternativa de la transició (la restauració borbònica) (Web Ixent)

Els comunistes (LCR) i la transició. Llorenç Buades (Web Ixent)

Viatges - Records de Grècia (un petit tast de Llibre de viatges, El Tall Editorial)

Em tornen a la memòria els bellíssims matins navegant suaument prop de la costa. Cada estiu, la mar Mediterrània en calma obri els seus immensos i amorosos braços i ens portà complaent més enllà. Una mar tranquil.la, de dibuix d’àmfora grega, blava, lluent. El suau balanceig del iot ens tombava, primer a babord, després a estribord. El sol queia a plom, inclement, mentre ens refugiàvem a l’ombra protectora de l’envelat que havíem situat just al centre de la coberta. Impossible descriure l’esplet de sensacions, la immensitat de la mar, del mutisme en què restàvem les nits de lluna plena. Tot allò, el silenci, les petites badies de la costa grega, era un bàlsam, una medecina per als nostres esperits cansats. (Miquel López Crespí)

Quan sortírem del port de Palma l’estiu del setanta-nou, no sabíem quan tornaríem. Volíem fugir, era l’únic que ens importava. Teníem la sensació que ens embarcàvem per a no regressar. Deixàvem al darrere el que més havíem estimat dels nostres esforços juvenils: quinze anys de treballs i de lluita clandestina que, vista la situació del moment, no havien servit de res i molt manco havien apropat aquell món just que somniàvem. Consolidada la reforma, situats els nous demòcrates a les poltrones institucionals, desfets la majoria de grups revolucionaris en no haver pogut resistir l’onada oportunista que ens envaïa, esdevinguts tants companys excel.lents pares de família, bons ciutadans complidors de les lleis al peu de lletra; oblidat, en definitiva, l’antic esperit de revolta, voler continuar, nosaltres sols, hagués estat la rialla de tothom.

Per sort, els amics d’aventura eren bons mariners. En llurs respectives famílies hi havia hagut antics i experimentats constructors de vaixells, d’aquells que en els segles XVIII i XIX anaven fins a Cuba i Filipines. Es tractava de la incipient burgesia comercial mallorquina que féu els primers diners amb el comerç del sucre, el rom i l’exportació (pel seu compte i risc) fent d’intermediaris dels propietaris de teixits catalans. Hereus d’una vella nissaga marinera, pensàrem, sense por d’errar, que ens podíem confiar a les seves mans. Na Maria, la meva al.lota, companya de partit, estava tan traumatitzada de com havia anat la transició que, igual com jo, s’aferrà desesperadament a la idea del viatge, per veure d’oblidar -de ser possible- tanta martingala i traïció.

Oblidar! Aquest era el mot, la sensació que més ens unia en aquells precisos moments, quan el iot, farcit de queviures, aigua i tota mena de llibres (com havíem cuidat la nostra biblioteca de viatgers!) abandonava el port en direcció desconeguda. Miràvem amb una certa tristor el conegut paisatge que en els darrers anys ens havia agombolat. Record que ens agafàrem fort de les mans quan l’illa anà quedant enrere, perdent-se en la llunyania. Si ens hi posàvem a reflexionar, la nostra partida era una fugida covarda. Però la terra i els homes ens havien demostrat fins al súmmum que no en volien saber res, de les nostres cabòries juvenils de transformar el món, fer-lo més habitable, més a la mida de tothom. Aquella pseudollibertat pactada per les altures, als despatxos del franquisme; les noves institucions, a les quals, talment fossin immenses mamelles, s’aferraven una bona colla de revolucionaris del passat, només havien significat posar un prim llençol damunt les ferides del poble. Continuava més forta que mai la moral de la porcella i els diners. Augmentava l’especulació urbanística, el culte a la pesseta, la destrucció continuada de l’entorn, els plans faraònics de fer hotels fins en el racó més amagat de les illes. Voler continuar vivint arran seu era indubtablement fer-los el joc, ser còmplices d’un crim col.lectiu que venia de molt lluny, fins i tot del temps de la guerra, quan els pares d’aquests nous aprofitats començaren a enriquir-se mitjançant la sang dels nostres morts. No. Ara que ja no hi havia res a fer no podíem fer-nos comparses de tot el que anava succeint dia a dia davant dels nostres ulls. Que les il.lusions de canvi no haguessin reeixit no volia dir que estiguéssim obligats a claudicar. De cap de les maneres no ens conformàvem a viure acotant el cap davant de la seva presencia, dir “us votarem”, “que bé ho feu”, “estem a les vostres ordres”. Era massa, per a les nostres forces, anar a votar-los puntualment, veure’ls cada dia dient mentides per la televisió, pels diaris. Continuar engreixant-los amb els impostos, amb la nostra resignada existència. Per això consideràrem que era millor fugir, no ser-hi al seu carnaval, a la propera moixiganga de sobrassada i botifarrons. Que gaudissin sols de la festa de focs d’artifici on celebraven els beneficis obtinguts amb el nostre silenci.

Em tornen a la memòria els bellíssims matins navegant suaument prop de la costa. Cada estiu, la mar Mediterrània en calma obri els seus immensos i amorosos braços i ens portà complaent més enllà. Una mar tranquil.la, de dibuix d’àmfora grega, blava, lluent. El suau balanceig del iot ens tombava, primer a babord, després a estribord. El sol queia a plom, inclement, mentre ens refugiàvem a l’ombra protectora de l’envelat que havíem situat just al centre de la coberta. Impossible descriure l’esplet de sensacions, la immensitat de la mar, del mutisme en què restàvem les nits de lluna plena. Tot allò, el silenci, les petites badies de la costa grega, era un bàlsam, una medecina per als nostres esperits cansats. Al començament del viatge, de tant en tant encara posàvem la ràdio per a escoltar les notícies, els fets del món, fins que, al cap d’uns dies, comprenguérem que era un error continuar amb aquests absurds lligams que, malgrat la distància, ens continuaven fermant a uns homes i a unes històries de les quals, al cap i a la fi, fugíem, deixant al darrere tanta distància i tant de mar com podíem.

Atnaklis és un paradís de prop de trenta quilòmetres quadrats, situat estratègicament al costat de Creta, enmig d’un gran arxipèlag d’illes semblants. Al portet hi havia un petit poblat de minúscules casetes blanques, ombrejades de parres i arbres fruiters, on vivien uns mil habitants. La gent, allunyada encara de l’onada turística que commou tota la costa mediterrània, subsistia de conrear un mínim de blat -del qual feien el seu increïble pa blanc-, unes poques vinyes, figueres i, sobretot, de la pesca. Aquestes eren les riqueses essencials d’Atnaklis, invariables i eternes d’ençà el temps en què es construí el Partenó d’Atenes. Només el portet, amb algun iot d’estranyes contrades, o el bar, l’únic bar del poble, amb la televisió, algun cotxe vell, palesava la marxa i la influència del progrés dins aquella somorta i alhora feliç societat conservada, increïblement, com una preciosa joia del passat en un museu. L’església ortodoxa, vella i esplendorosa herència dels bizantins, vigilava, de feia segles i segles, dalt del pujolet a la dreta del port, l’existència tranquil.la i sense sotracs d’homes i dones que ens miraven com si just haguéssim desembarcat d’una nau extraterrestre.

Els dos mesos que ja durava el viatge, la fugida, ens anaven curant les ferides de la pell i de l’esperit. Ens transformaven, sense quasi adonar-nos-en. Els moviments corporals, lents i fatigats, de quan abandonàrem el port de Palma, havien esdevingut, amb el pas de les setmanes, l’aire de la mar, el sol i l’exercici continuat, gestos de moixos a l’aguait de caça. Vèiem ben clarament com la idea de fugir havia resultat un encert. Oblidàvem amb rapidesa els milers de reunions, les hores i hores de fum, les corregudes davant la policia, els interrogatoris quan érem detinguts, els mesos de presó del temps de la dictadura. A la tarda, post el sol, acaronats per la fresca brisa marina de l’Egeu, enraonàvem de com podíem haver oblidat les poques coses vertaderes que donen sentit a la vida -l’aire, el sol, la mar- i viscut tants d’anys enmig de l’intricat laberint partidari, el món de les escissions sense fi. Na Maria, l’al.lota, marcava emperò el límit de les reflexions, fet-nos tornar a la realitat exacta d’aquells dies. Reivindicàvem, en el combat diari, la memòria dels damnats, els malaguanyats perdedors que ens havien precedit. Demostrar a tothom que les idees per les quals havien lluitat i havien estat empresonats, afusellats, eren justes. N’érem els descendents conscients. I era per això que lluitàrem oblidant altres aspectes més vitals de l’existència com hagués pogut ser una carrera, un futur econòmic segur, família, fills. Ens adonàvem, quan ja no hi havia res a fer, que havíem treballat perquè se n’aprofitessin quatre nou-vinguts que pujaren al carro quan ja estava tot fet. Aquestes eren algunes de les nostres freqüents reflexions quan davallàvem del iot i caminàvem junts pels carrers acabats de regar d’Atnaklis, al capvespre. L’estimada Atnaklis, la vellíssima ciutat grega que també havia sofert el poder i el domini turc, venecià i alemany (En la segona guerra mundial Atnaklis fou la base d’operacions des de la qual els nazis atacaren Creta). Però ara era l’Edèn tranquil i misteriós que ens acollia després de tan llarg viatge. La petita i amada Ítaca del poema de Kavafis.

Per altra banda, el viatge feia que ens retrobéssim. Havíem viscut anys difícils, amb poques gratificacions personals. Fèiem l’amor a altes hores de la nit, després de llargues reunions que duraven fins a la matinada, en els llocs més inversemblants, poc propicis per a estimar-se o estar junts. En quinze anys no havíem tingut un temps “nostre”, un temps per a anar a passejar, fer plans particulars, per llegir res que no fos aplicable, d’immediat, a la lluita. La natura salvatge de la Mediterrània, la mar sempre blava, les illes perdudes, les cales tan sols habitades per un parell de famílies de pescadors, ens feien copsar, de nou, emocions, sentiments que ja havíem quasi oblidat però que encara romanien als llims de la nostra memòria. La vida, la vida que bategava arreu, idèntica en la seva claror i bellesa sublim, en la seva crueltat i que no té confins, que prescindeix de totes les fronteres. Es viu, es lluita, es mor, s’és feliç o dissortat tant a Mallorca com a Grècia. El dolor és igual a tots els països i la necessitat inajornable de sentir l’alè vital bategant als polsos il.lumina els ulls de qualsevol persona que aconsegueix viure malgrat els obscurs designis dels poderosos.

Caminàvem fins a restar exhausts. Avançàvem fins a la línia malva de l’horitzó, fins a esgotar-nos. Potser era la nostra manera d’oblidar els anys d’immobilitat forçosa a l’illa de les esperances fallides, la nostra terra inexistent. I tanmateix, per molt que cerquéssim pels racons més amagats de la Mediterrània, tot, absolutament tot, ens recordava les illes. El color del cel, les oliveres enfilant-se pels pujols, les figueres i els emparrats donant ombra a les blanques casetes de camp amb les finestres pintades de blau. Ens adonàvem de la blancor fervent d’un cel de nacre pur. Si la mar resta asserenada, igual com a Mallorca, des de Sicília a Grècia, des de les costes africanes d’Alger a Alexandria, l’aigua claríssima per la qual navegaren les naus romanes i bizantines, les naus catalanes i dels víkings o la flota de l’Islam, és transparent fins a vint metres de profunditat; i si hi mires atentament, pel costat del iot veus les pedres del fons, les petxines, els exèrcits de peixos de tots els colors, talment un planeta gran, immens, inabastable com la mateixa terra. Reialme perfecte del silenci en què moltes de nits de lluna plena ens submergíem quan havíem acabat de llegir alguna pàgina de Durrell, Catul, els antics poetes grecs o, simplement, després d’haver estat hores i hores en silenci, contemplant la posta de sol, sempre nova, sempre diferent, rutilant quan nosaltres, per art de màgia i encantaments, malefici bruixeril, esdevinguts per uns moments antics guerrers de periclitades batalles, ens perdíem dins les ones per a tornar a sortir, al cap d’una estona, nus, xops d’estrelles, ressorgint a la vida.

Sense cap mena de dubte, fruir d’aquest viatge, tenir la possibilitat de realitzar-lo, pareixia convertir-nos en una mena de privilegiats. Era, en efecte, un avantatge de rics la nostra fugida en iot? Al cap i a la fi, el vaixell era propietat dels pares d’un dels companys. Avui costa molt més un cotxe nou d’importació, d’aquests que estan aparcats, sense emprar, als carrers de les nostres ciutats. No teníem tampoc cap obligació amb una feina determinada. Cap de nosaltres, esdevinguts revolucionaris professionals en l’adolescència, no havíem tingut temps ni ganes d’acabar cap carrera. La lluita clandestina ens féu oblidar qualsevol aspecte del nostre futur personal. Que podien significar, per a nosaltres, en aquells anys, uns estudis, un títol per a penjar al despatx, davant la tempesta col.lectiva que havia de venir? Si havíem de canviar, en un sentit progressista, el contingut dels llibres d’estudi… )quina importància podia tenir aplicar-se en anar a unes classes, parar esment a unes lliçons avorrides o realitzar uns exàmens, en què no crèiem, cada final de curs? Vivíem de feines ocasionals, d’estar uns mesos despatxant a una botiga, de fer de missatgers, enquestadors, de pintar pisos, repartir propaganda a les bústies. Qualsevol cosa ens anava bé si ajudava a arribar a final de mes i a portar unes pessetes a l’organització. Tanmateix no teníem l’obligació de muntar el pis com uns petit-burgesos que aspiren a semblar milionaris. Pagàvem lloguers molt petits per pisos singulars que moblàvem només amb un matalàs, un parell de cadires velles dels encants i molts de cartells revolucionaris per les parets. Era tota la nostra riquesa: els cartells dels indrets, països i situacions més inversemblants. En teníem del Vietnam, Xina, la guerra del trenta-sis, el maig del 68, la revolució portuguesa. A la cuina, presidint, un pòster que ens dugué un amic que havia estat a Pequín en temps de la famosa Revolució Cultural mostrava una jove guàrdia roja aixafant, d’un fort cop de puny, la burocràcia que volia viure a expenses del poble. Per això no era cap privilegi embarcar. Per això el viatge. Perquè no deixàvem res al darrere ni esperàvem tampoc gaire cosa del futur que ens havien programat. Per totes aquestes coses ens fou possible embarcar, fugir, enlairar les veles i sortir a la mar lliure a la recerca… a la recerca, ara ho veig ben clarament, de nosaltres mateixos, perduts en qualsevol entreforc dels camins del passat.

Després d’anys i més anys d’emprar paraules i més paraules, finalment, ens enteníem amb la mirada o amb un gest imperceptible. Pareixia que estàvem exhausts per culpa de tanta xerrameca inútil. Procedíem d’una generació que havia confiat tant en els mots! Ens havíem cregut tan de veres que podríem canviar el món, les persones, amb la simple explicació de la veritat! Però ara, coneguts els resultats, en desconfiàvem totalment i, fent un gir de cent vuitanta graus, havíem esdevinguts silenciosos, com la pedra, els arbres, les petxines del fons de la mar. Llegir poesia sota la lluna blanca d’agost i la mar encalmada… tret d’això ens bastava mirar-nos al fons dels ulls per a saber què pensava, què volia cada un de nosaltres. Apreníem a parlar d’una altra manera, amb l’esperit, amb l’ànima; potser també amb el cos, amb la punta dels dits, quan en silenci acaronava el mugró erecte de l’al.lota que es deixava fer mentre el nostre interior, enfosquit fins aleshores, esclatava en llums multicolors que només nosaltres podíem percebre.

La mar, el iot, Grècia, tot el que ens voltava, estava posseït d’un llenguatge secret i misteriós, talment un jeroglífic que pugnava per ser desxifrat. Record que les primeres setmanes aprenguérem a conèixer els innombrables sorolls de les ones quan acaronaven la nau. Més endavant, quan la mar anava picada i feia gronxar el iot, anàrem endevinant el significat ocult de totes les seves veus. Les velles fustes dels flancs responien ara amablement, ara aïrades, a les envestides de les ones, i llavors escoltàvem en silenci el desacostumat concert entre el vaixell i la mar. Altres vegades, les converses entre les ones i el iot s’ampliaven, altres essers, altres forces s’hi ajuntaven i es muntava una simfonia semblant a una orquestra de deu mil violins. El renou sord i sec de les ones, colpejant, sens misericòrdia, a babord i estribord, les veus agudes dels pals, afegint-s’hi i dient la seva, les ràfegues de vent participant-hi també entremig, la pluja a barrals damunt coberta, les veles esteses donant raó, ara als uns, ara als altres, i nosaltres, atents, sense perdre detall, aprenent aquest nou llenguatge que ningú mai no ens havia ensenyat i que ara, enmig de la tempesta que començava, se’ns presentava resplendent, davant els nostres ulls, convidant-nos a la participació, obrint, en unes hores, els mil forats tapats de les portes d’una percepció feta malbé pels anys de vida ciutadana.

Després de la sortida de Palma, el primer portet que tocàrem fou Amilcari, a l’illa gran de Sicília. Hi veig encara les muntanyes aproximant-se com fantasmes posseïts de vida a través de la boira matinenca, les serralades coronades de neu que s’aixecaven, en les altures, sobre ones suaus i cases. Els camps cultivats començaven a distingir-se ara i adés, allà lluny, en la nova illa que s’acostava a mesura que el iot arribava a les tranquil.les aigües de la badia. D’ençà d’aquell dia, quantes cales, quants ports, illes, paratges nous no conegueren els nostres ulls tan cansats!

El més impressionant i inoblidable del viatge, allò que de veritat ens feia enfrontar-nos amb la natura i el seu esclat de bellesa, amb tota la seva indomable força brutal, era el fet de trobar-nos sols en la tempesta. De primer era una ona, gran, imposant, posseïda, que sorgia del fons, impulsada pel vent, per misterioses forces marines i, com una muntanya, s’alçava ferotge omplint l’horitzó ja gris d’escuma. El iot vacil.lava un moment, quan l’ona s’estavellava contra el seu flanc o quan l’aixecava i el feia cavalcar damunt la seva espinada eriçada de blancors sinistres. Aquest era l’inici temible del que vindria irremeiablement després, quan tot xisclava i ens miràvem l’un a l’altre demanant-nos si en sortiríem, si, tal volta, la mar ens consideraria enemics i ens enfonsaria per sempre. Però tot això eren interrogants sense respostes. Just havíem començat a capficar-nos en la metafísica de les preguntes quan, de sobte, el celistre, furiós, xiulant com un bromalló de fletxes, venia, veloç, al nostre encontre. Just teníem el temps de fer les quatre coses precises, arriar veles, afermar el timó amb la corda de seguretat. El iot ja romania totalment a mercè de la gropada, i si haguéssim estat creients només ens hauria calgut resar als déus innombrables perquè els poders de les tenebres marines ens fossin propicis. El vaixell era llavors com un cavall salvatge que algú de l’altre món volgués domar. S’aixecava, enlairat per les ones, fins a alçades increïbles i ens encongia la por. Xisclaven, desesperades, plenes de paor, totes les seves fustes, s’escorava perillosament a babord i estribord o, com un animal ferit de mort, tornava a pujar, a situar-se fins a aconseguir la vertical abans de caure altra vegada cap a l’interior llòbrec de noves fondalades immenses, en caigudes eternes sense principi i sense final. Aquests dies de fatiga física ens obligaven, passat el temporal, a cercar amb urgència refugi al primer port que trobàvem per a provar de curar les ferides de la vella nau, experta també en mil viatges de contraban carregada de tabac i queviures, en burlar la vigilància de la guàrdia civil en la llarga postguerra que ens engendrà; però, pel que vèiem i constatàvem, dòcil davant la possibilitat d’anar cap a la mort si alguna vegada la mar li volia fer la darrera jugada en un joc d’escacs sense trampes ni amagatois.

Malgrat els mesos meravellosos passats al iot, anant de port en port, recuperant-nos de les ferides encara obertes al nostre esperit, érem sabedors, no ens podíem enganar al respecte, que un dia o altre hauríem de regressar. No hi volíem pensar. Amb cada nou dia que naixia el nostre desig era allunyar-nos més i més de les costes de la terra inexistent. Sabíem un fet, n’érem ben conscients: tanmateix el vent del destí ens tornaria a portar fins a les conegudes arrels encara xopes de sang i d’esperances desfetes. A l’illa gran, a l’illa embruixada de la qual provàvem inútilment de fugir, hi havia les tombes inconegudes dels nostres. Tanmateix, el carrer de la desgràcia antiga ho era també de la nostra infantesa, quan jugàvem a canviar el món, provant de bastir una terra desvetllada i feliç. Era inútil intentar oblidar el carrer de la primera besada, la platja on estimàrem d’antuvi prop de les pedres vellíssimes del talaiot. Ressorgia en el record la tomba abandonada dels guerrers fenicis a Son Bauló, les murades d’Alcúdia fent front a l’endemesa pagesa, la plaça on cridàrem per primera vegada Llibertat!, la caserna de les tortures policíaques, la presó, l’escola on ens ensenyaren les mentides que un dia haurem de derruir… Els enganys! Qui no se’n recorda de tots els enganys que ens han barrat el pas durant segles? El governador, l’escriptor Antonio Espina, ens va enganar, ens digué que no hi hauria sublevació, que els militars eren fidels defensors de la legalitat republicana! Estèrils les súpliques de n’Aurora Picornell, dels camarades que anaren a cercar armes. Cap fusell per als treballadors, tan sols consignes de paciència i resignació. El mateix sermó que havien fet sempre els capellans, des de la fondària dels segles, des de totes les trones i esglésies del pla i la muntanya. Tanmateix venim d’aquella llarga derrota i a ella haurem de tornar de seguida que els vents canviessin de direcció. Llavors ens acomiadaríem dels amics que havíem fet, dels paisatges desconeguts que havien contemplat els nostres ulls, i enfilaríem altra volta cap a les conegudes muntanyes de l’estimada terra, cap al port que espera sempre el regrés dels seus.

No puc recordar exactament ni el dia, ni el mes ni l’any del retorn. Però regressàrem tal com està escrit al llibre de les profecies del nostre poble. Tornàrem, com ho fan els vells guerrers després de conquerir mons de somni. Vet-nos aquí de nou trepitjant els carrerons familiars i desesperançats. A vegades, quan ens retrobam amb els companys, parlam d’aquella fugida a l’aventura. I ens demanam, sense poder contestar a la pregunta, el perquè de la folla eixida. Potser fos per causa de l’enyorança. Nostàlgia envers les runes de les quimeres del passat? Podia ser molt bé. Finalment compreníem com ens estimàvem aquelles antigues illes de tribus lliures, de foners que s’enfrontaven a les naus romanes. Una Mallorca en lluita diària contra les incursions dels sarraïns, els senyors feudals, l’església, la Inquisició. La Mallorca pagesa de les germanies, dels gremis, la Mallorca de menestrals i obrers que, amb molt d’esforç, s’agrupen, s’unifiquen per a fer front a les injustícies dels cacics. Quina diferència amb aquesta illa d’ara, llibertina i sense consciència, vestida de carnaval i que es ven al millor postor. Els somnis malmesos de l’immemorial passat de resistència ens eren més estimats que aquesta eixorca opulència aconseguida damunt la mort i la destrucció dels nostres millors fills. Retrocedíem doncs a l’encontre amb el poble, a unir-nos altre pic a les seves esperances amagades. I també a viure i morir dins un espai etern de dies iguals, de mesos sempre idèntics entre collita i collita, entre guerra i guerra. Els nous conqueridors no porten llança i cavall com a l’Edat Mitjana o fusells com en el trenta-sis. Però són igualment identificables darrere llurs computadores alemanyes o japoneses, amb els seus plànols, quadriculant l’illa. Vet-los aquí, de nou, disfressats. Xerrameca buida des de la tribuna del Parlament, mentre les excavadores entren als horts del pla, destruint marges, casetes de camp, ametllers, sembrats, fent malbé les terres que abans alimentaren els combats dels avantpassats. Ara ho veig clarament. Per això el regrés. Per fer cos amb els que encara resisteixen l’endemesa enemiga. No puc recordar ni el dia, ni el mes, ni l’any de la nostra tornada. Però tornàrem. Altre cop, davant l’esguard, l’illa màgica, resplendent com el primer minut de la creació enmig de la boirina del matí. A mesura que ens hi apropàvem distingíem amb més precisió els detalls i matisos de la costa que abandonàrem un dia llunyà. Travessat el canal de Menorca ja ens trobàrem amb els primers llaüts de pescadors provinents d’Alcúdia, Pollença, la Colònia de Sant Pere. La mar semblava d’estany brillant. Reverberació dels turons dins del blau profund de la mar. Llarga, uniforme, arenosa platja d’Alcúdia vista de lluny a mesura que ens acostàvem al port. L’església. Les verdes pinedes on jugàvem en una jovenesa que ens semblava eterna. Les primeres vacances abans de les lluites, abans de qualsevol partida, de totes les tornades. Processó de carros els diumenges d’estiu sota els pins de l’Albufera a ses Casetes de sa Pobla. Les dones preparaven el menjar mentre nosaltres ens perdíem per les dunes, a la recerca d’impossibles ciutats fantasmes amagades sota l’arena. Retrocedir. Mentre el iot s’atracava a l’escullera, pensàvem, per uns instants, que tot podia tornar, els amics malaguanyats, la refulgència d’ambre, daurada, dolça i serena que feria els nostres ulls antics sorpresos davant les meravelles increïbles del món. Es gravaven a foc dins del cervell els primers records, les inicials tonalitats i olors. Aquella claror era la mateixa llum que ens il.luminava de ple quan lentament entràvem al port. Al rostre dels vells que ens miraven mentre desmuntàvem les veles, la lluor acostumada. La seva qualitat especialíssima donant color exacte i precís a les coses que ens envolten. I la mirada es calma després de la tempesta. Altre pic els pobles del pla. Pobles fets amb suor de generacions, pedra a pedra, ferms, aixecant-se damunt la terra, elegants, sobris, senzills. Regressàrem sabent que res no havia canviat en els darrers temps. Que ens esperava el mateix. Aixecar de bell nou els edificis ensorrats de les il.lusions, amb el cor ben alt, l’esperança ferma, les mans buides de res que no fos aquest amor que esclata pels porus de la pell. Remembrar, com si fos ara mateix, com si no haguessin passat els anys, que en arribar a Ciutat, el primer que férem fou portar un ram d’esponerosos clavells rojos a la paret del cementiri on moriren els condemnats, i on, cada primavera, entre les escletxes de les pedres i el forat de les bales, nien tot de margarides grogues com el sol que cada matí s’eleva, lluminós, ocupant el seu lloc en el blau permanent del cel.

Tornàvem amb els nostres. Irremeiablement per sempre, fins que l’hora última dels rellotges ens cridés a compartir els segles amb ells.